Vulgaridades

Carmen Migno de Oyarzábal

“La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu” (A. Uslar Pietri).

Con respecto a los especímenes de la política, la pregunta que surge es ¿hasta cuándo seguirán mostrando tanta vulgaridad de lenguaje, plagado de “garabatos” para los chilenos, o sea de palabrotas? No hay duda de que “la razón es esclava de la emoción”: primero hablan, después piensan y vienen las excusas inútiles, anacrónicas. Tarde piaste... ¿Sabrán acaso qué es tener “don de gente”? Sería bueno que alguien los informara, aunque parece ser un componente genético en extinción. Y dejamos por último unas consideraciones breves sobre el actual lenguaje televisivo: predomina indiscutiblemente el vocabulario “escatológico”, en los invitados y lo que es peor aún en quienes pretenden ser considerados conductores de predicamento, reprobable desde todo punto de vista, tanto como ¿el logotipo? dominguero que no necesita más identificación. “Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán”. Estas palabras del intelectual venezolano Arturo Uslar Pietri lo resumen todo.

Contamos en otra nota la anécdota del alumno que, empleando un castellano “macarrónico”, explicó la sigla S.O.S como: “¡Se ogamo, socorro!” Este adolescente “ilustrado” ¿no habrá estado expresando una premonición, en referencia a nuestro idioma? El castellano, que es un exponente de los más expresivos y hermosos del habla universal, está en crisis y hasta podría decirse terminal. Ayudemos a salvarlo.