Legislar el mundo virtual para proteger a los chicos

Aunque parezca que la web es un eterno vacío legal, hay mucha gente pensando propuestas para legislar y, en este caso, proteger a los más chicos. Además, el mundo virtual abre todo un abanico de cuestiones a las que los adultos no pueden permanecer ajenos.

FUENTE. CIBERMAMÁ (cibermama.speedy.com.ar). ASESORÓ. GUADALUPE TAGLIAFERRI (PRESIDENTA DEL CONSEJO DE LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES).

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Cuando el bullying se da en la web -y se llama ciberbullying- puede dejar rastros permanentes que siguen dañando a la víctima: por ejemplo, un comentario ofensivo que no se puede borrar y que sigue generando otros comentarios, debería poder eliminarse rápidamente, sin tener que esperar años.

En eso está trabajando la presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Guadalupe Tagliaferri, basándose en el hecho de que cuando se pensaron los derechos del niño, la esfera digital no existía. El equipo de Tagliaferri, junto a ONGs especialistas en temáticas de seguridad en las redes, presentarán un proyecto de ley en la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el objetivo de poder proteger y restituir los derechos de niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido por parte de terceros la vulneración de sus derechos a través de las nuevas tecnologías.

Hoy, los chicos tienen un modelo de relación fundamentalmente atravesado por las nuevas tecnologías y no pueden esperar años para que se retiren agresiones de la web, información falsa o fotos que ellos no deseaban publicar y que los violentan. Muchas veces, el acoso empieza en la escuela y sigue en las redes sociales y no puede haber una demora de años para que un buscador elimine, por ejemplo, una foto que vulnera sus derechos.

La idea, entonces, es que cada vez que -a través de Internet- se vulneren los derechos de los chicos pueda retirarse inmediatamente la foto o el comentario sólo con una presentación de los padres.

LOS PADRES DEBEN AYUDAR

En la escuela, en el club, está el adulto que mira pero a veces en relación a las redes los padres “se corren” un poco y la verdad es que es fundamental su presencia para cuidarlos también en ese espacio, ayudando a los chicos a entender que con cada cosa que hacen en las redes van dejando su huella digital: hablar con ellos, entonces, de lo importante que es hacerse cargo de los propios actos y saber que todo lo que ponen conforma su identidad digital: las fotos, las opiniones, etc..

En estas nuevas construcciones de identidad que van haciendo los chicos en Internet, las acciones que quisiéramos olvidar quedan registradas y puede suceder, por ejemplo, que un video subido a la Web donde un grupo agrede a un chico, se hace viral y sigue siendo visto y comentado.

Que se vea ese video vuelve a golpear al chico maltratado una y otra vez. Además, genera un “efecto dominó”: los chicos lo ven, se ríen, quieren repetirlo, se les ocurren ideas, y no puede ser que la víctima tenga que sufrir una y otra vez esa situación con la imagen que se repite en el noticiero en horario central, porque así se lo vulnera una vez más.

Los adultos -padres, docentes, legisladores- deben cumplir cada uno en su rol un papel fundamental, y trabajar también con los acosadores, que también son víctimas, porque por sus lazos familiares no pudieron construir una estructura de empatía de respeto a otros. Entonces, hay que ver qué le pasa a esos chicos en su familia y en su entorno social para que agredir a otro les parezca divertido.

Sin duda, el mundo virtual abre todo un abanico de cuestiones a las que los adultos no pueden permanecer ajenos: hacen falta padres responsables, docentes comprometidos y funcionarios que legislen y hagan cumplir normas adecuadas para el cuidado de los chicos en el entorno digital.

CONSEJOS PARA PADRES

¿Qué tener en cuenta cuando los más chicos empiezan a usar las consolas de videojuegos? Hay pautas básicas que es importante establecer desde el principio, para que después todo resulte más fácil.

Lo primero a tener en cuenta es el contenido del videojuego que los chicos van a usar, para saber si es acorde a su edad y el nivel de violencia que puede estar planteando. Después, hay que pautar el tiempo que van a pasar jugando y en qué momento del día lo harán; por ejemplo, no es lo ideal que jueguen después de cenar y antes de ir a dormir, porque puede traerle dificultades para conciliar el sueño.

Otra cuestión que requiere cuidado es que muchas consolas de videojuegos permiten conectarse a Internet; en ese caso, habrá que controlar y hablar con ellos sobre los peligros que implica relacionarse con desconocidos.

Y finalmente, hay que estar atentos y observar si el uso de videojuegos afecta al niño de alguna manera: si tiene cambios bruscos de humor, si prefiere siempre jugar con las consolas antes que hacer programas offline con amigos, si se enoja demasiado cuando pierde o cuando se le indica que debe dejar de jugar, si baja su rendimiento en la escuela. Hablar con él, plantear alguna estrategia familiar y/o consultar a un especialista pueden ser los pasos a seguir si se sospecha que los videojuegos están afectando negativamente la vida del niño.