Punto de fusión latino y sajón, Miami tiene la magia de lo único

Miami es una de las ciudades predilectas por los argentinos, visitada una y otra vez. La ciudad, que en 1996 celebró su primer centenario, se esfuerza año tras año por ofrecer nuevas propuestas.

TEXTOS. MARIO A. LAGUZZA. FOTOS. el litoral

Para quien no conoce Estados Unidos, Miami puede ser un buen comienzo. Es una de las ciudades más dinámicas del país y está más joven que nunca. Hace dieciocho años Miami cumplió su primer centenario. Pocas áreas urbanas en esta nación ofrecen un carácter multicultural, punto de fusión latino y sajón: arte y moda tropical; innovadora arquitectura; vida nocturna y cocina exótica.

Miami no desperdició un ápice lo que la naturaleza y los inversores hicieron para transformarla. Ofrece una infraestructura de primer orden y todas las sofisticaciones del caso, pero carece del ritmo ajetreado propio de las grandes metrópolis y no provoca la ansiedad de dominar el idioma: el setenta por ciento de la población es de habla hispana y es fácil manejarse, aunque no se disponga de un inglés mucho más completo que el de Tarzán.

Los cantantes latinos, ávidos por conquistar el mercado estadounidense, encontraron en este portal de la Florida la plataforma que les daría las llaves para abrir las puertas del gran público latinoamericano. Algo así como Las Vegas para los boxeadores.

Uno de los primeros en descubrir la veta fue Julio iglesias y el “Puma” Rodríguez; luego siguieron Ricky Martin, María Martha Serra Lima, Gloria Estefan, Enrique Iglesias, Cristian Castro y Cheyanne, entre tantos famosos. No existe cantante de habla hispana con pretensiones continentales que no esté radicado en Miami. Allí está la plataforma de lanzamiento al estrellato internacional.

La sensación de que todo está en otra dimensión comienza en la experiencia de llegar al aeropuerto, verdaderamente imponente, que sobrepasó al Kennedy de Nueva York como el punto de entrada internacional a los Estados Unidos, superando los 3,35 millones de viajeros anuales.

Luego, las autopistas, avenidas y puentes señalizados a la perfección, y por fin la llegada al centro de la ciudad, que sorprende por sus esbeltos y blancos rascacielos y la pulcritud de las calles y veredas y, en algunos barrios, por su definido estilo “art deco”.

Justamente en este distrito se da cita la gente de mayor poder adquisitivo, lo que se deduce por el espectacular muestrario de lustrosos automóviles clásicos como Cadillac, Lincoln, Mustang, Jaguar, Alfa Romeo, Rolls Royce, etc., que junto a sofisticados coches de los años ‘50 y ‘60 y a no menos impresionantes Mercedes Benz, Audi y BMW último modelo, llegan tripulados por refulgentes señoritas y bronceados varones. Es un ambiente de seducción entre el brillo y las luces de los últimos modelos. Un punto obligado es la calle Ocean Drive en South Beach, que corre paralela al mar y a la avenida Collins.

DISTRITO ARQUITECTÓNICO

En esta zona, una de las más elegantes de Miami Beach, hay cerca de mil edificios de puro estilo “art deco” que se desarrolla a lo largo de 18 manzanas. En 1979 el distrito fue reconocido como patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Esto significa que de ahí en más nadie podrá echar abajo antiguas edificaciones y si, en cambio, deberán ocuparse de recuperar y reciclar todo su esplendor. Así lo hicieron todos los viejos hoteles, restaurantes y edificios de departamentos para el renacimiento de dicho estilo con sus colores pasteles, luces de neón y vidrios biselados.

Miami Beach es sinónimo de playas, marcas reconocidas, tiendas exclusivas y vida nocturna. El distrito art deco es uno de los pocos lugares del mundo que preserva el estilo que hizo furor en los años ‘30.

LA AVENIDA DE LOS HOTELES

Recorriendo Miami en coche por la avenida Collins hacia el norte podemos contemplar innumerables hoteles de las más variadas categorías. Vistosos y espectaculares construcciones o antiguos edificios art deco reciclados a nuevo con impresionantes vistas al mar. Continuando hacia el norte, descubrimos la inconfundible construcción con forma de medialuna de uno de los hoteles más famosos de Miami: se trata del Fontainebleau Hilton Resort, que fue recientemente reciclado, destino inexorable para cuanto rico y famoso ande por allí. Fue construido en 1954 y equipado con todos los lujos: cristalería y vajilla de primera, mármoles, obras de arte y demás excesos. Sus lujosas escaleras de mármol siguen llamando la atención de quienes lo visitan.

Por este famoso hotel han pasado reyes, presidentes, ministros e innumerables productores de cine y televisión. También sirvió como escenario de fondo para muchas películas, tanto en sus interiores como en sus grandes jardines y exótica piscina.

Por allí pasaron actores como Jerry Lewis, Sean Connery, Franck Sinatra, Kevin Costner, Sylvester Stallone y Sharon Stone, entre otros.

PROGRESO DE LA CIUDAD

Los años ‘40 y ‘50 trajeron un crecimiento continuo de Miami, cuando se duplicó su población. Durante las décadas del ‘60 y ‘70 se produjeron cambios sorprendentes cuando más de medio millón de exiliados cubanos se refugiaron en la ciudad para comenzar una nueva vida.

En los años de 1980 y 1990 la incorporación de capital inversionista modificó el perfil del centro de la ciudad, causó el renacimiento de Miami Beach, modernizó su infraestructura y dio comienzo a un nuevo estilo de vida. Hoy Miami no se parece a ninguna otra ciudad norteamericana.

La imagen tropical de la ciudad, sus bellas playas, el alojamiento, los restaurantes, vida nocturna y las inevitables compras, han atraído a turistas de todo el mundo por más de seis décadas, y hacen que los mismos regresen satisfechos.

En su extensa diversidad urbana destacamos a modo de ejemplo dos áreas: Coral Gables y Coconut Grove, con sus casas al mejor estilo del Mediterraneo europeo, en el primer caso, y viviendas de estilo caribeño con jardines tropicales y una fulgurante vegetación, que asemeja un viaje a las raíces de las Bahamas, para el caso de Coconut Grove.

Además, Miami es reconocida como “la capital mundial del crucero” con más de tres millones de pasajeros que zarpan anualmente de su puerto. La mayoría de las líneas de cruceros están representadas en esta ciudad.

MIAMI LATINA

Miami tiene una dinámica comunidad latina y, por supuesto, es un destino inmensamente popular para los turistas de habla hispana. Los visitantes que llegan por primera vez siempre se sorprenden por los avisos en español. La mayoría de los empleados en los hoteles son bilingües.

Casi un tercio de las más de 50 firmas hispanas más grandes de los Estados Unidos están situadas en el área de Miami.

Los cubanos son la mayoría de la población de habla hispana, pero hay grandes comunidades de El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y demás países latinoamericanos. Además de la población hispana, Miami tiene brasileños y una variada población procedente de distintos países de Asia. Los brasileños han descubierto el sur de la Florida de tal manera que el diario “Miami Herald” publica dos páginas de noticias de ese país en portugués.

Todo lo que el visitante experimenta en su espíritu cuando visita Miami es imposible de trasuntar en palabras, ni tan siquiera con fotos: la mejor manera de comprobarlo es visitándola.

A la izquierda se aprecia el emblemático hotel “Fontainbleau Hilton” en Miami Beach.