al margen de la crónica
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El oso que quería ser libre
Un oso negro de 100 kilos de peso logró escapar de la zona de exhibición de un zoológico de Texas y se lanzó a nadar en el estanque de las focas, pero después fue tranquilizado por personal del recinto.
No hubo heridos en el incidente ocurrido este lunes en el zoológico Gladys Porter de Brownsville.
La vocera del recinto, Cynthia Galván, dijo el martes que el oso macho, llamado Oscar, ya se encontraba en su cubil, apartado de la vista del público, hasta que se reparen las grietas que hay en las paredes de la cueva artificial del animal.
Al parecer Oscar escapó metiendo sus garras en las grietas de la pared de concreto, explicó Galván.
“Un visitante del zoológico se dio cuenta de que estaba tratando de escalar la pared y lo reportó a empleados del zoológico”, añadió.
Cuando el personal llegó Oscar ya estaba fuera de su guarida. “Anduvo demabulando por el anfiteatro y llegó al estanque de las focas donde se metió a nadar”, dijo Galván.
Los trabajadores lo contuvieron en la piscina durante 15 minutos. El zoológico fue cerrado y los visitantes se refugiaron en edificios durante unos 90 minutos.
Las focas al parecer no se inmutaron por la presencia del oso, señaló la vocera.
Los trabajadores esperaron a que Oscar saliera del estanque, lo condujeron a través de algunas puertas abiertas y lo llevaron a la parte trasera del parque antes de usar un dardo con tranquilizante para dormirlo, dijo Galván.
Oscar fue capturado en territorio silvestre en el condado Starr en 2012 y se cree que tiene cuatro años de edad.