Desde el Toto Lorenzo al Coco Basile...

El undécimo DT que dirigió en Santa Fe

  • Gerardo Martino inscribe su nombre en el listado de entrenadores de la selección argentina, que en algún momento fueron contratados por Colón o Unión.
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El Tata Martino saliendo al campo de juego del Brigadier López en compañía de Eduardo Vega, el médico que hoy es el presidente del club. Fue en 2005.

Foto: Flavio Raina

 

Enrique Cruz (h)

La historia no se reduce a un puñado de nombres, sino que se amplía con algunos de mucha jerarquía. Gerardo Martino, por ejemplo, tuvo aquella vez, cuando dirigió a Colón, un salto importante para su carrera. Había empezado en Almirante Brown de Arrecifes y tenía un pasado en Platense, Instituto y su consagración en el fútbol paraguayo antes de llegar a Colón. En realidad, para el fútbol argentino no hacía mucho ruido el nombre del Tata Martino cuando lo trajo Darrás a dirigir a Colón. Y luego retornó a Paraguay, dirigió un Mundial y recién allí le llegó el momento de darle una mano a su querido Newell’s para llevarlo de un “cuasi descenso” a gritar campeón.

El Tata Martino es uno de los 11 entrenadores que impusieron su nombre en la selección y en alguno de los dos clubes de Santa Fe. Algunos lo hicieron antes (como Martino), otros después, como el Toto Lorenzo o el Coco Basile. Pero no son pocos y vale este repaso histórico.

Desde 1962 hasta 1966, Juan Carlos Lorenzo fue el entrenador de la selección. Después de haberla dirigido en el Mundial de Inglaterra, la carrera del Toto se repartió entre el fútbol europeo y San Lorenzo, al que sacó bicampeón en 1972. En 1975, Lorenzo llegó sorpresivamente a Santa Fe de la mano de Corral, Baldi, Veglia y Moraguez, integrantes de aquella subcomisión de fútbol que provocaron esa revolución con nombres como el de Gatti, Espósito, Cocco, Suñé, Mastrángelo, Tojo y Leopoldo Jacinto Luque.

“Pipo” Rossi, aquél gritón con voz de mando en River, con una larga carrera como entrenador que se inició en Huracán, es otro de los técnicos que dirigió en la selección y en Santa Fe. Fue entrenador de Colón en la década del 70. Había dirigido a la selección a principios de los 60. “Beto, meta la pierna que la pelota no muerde”, le dijo una vez al Beto Alonso, en una de sus tantas frases célebres.

En ese mismo tiempo, primeros años de los 60, anotó su nombre Alejandro Galán, conocido como “Jim Lopes”. Fue entrenador de Colón a finales de la década del 60 (entre 1968 y 1969). Fue técnico sabalero en una recordada campaña del Nacional de 1968 que ganó Vélez.

Carmelo Faraone dirigió a la selección en 1967 y siendo un técnico de mucha experiencia, dirigió y ascendió a Unión en 1974. En ese equipo estaban, entre otros, Burtovoy, Rossi, Merlo, Silguero, Fredes, Sacconi, Ramón Zanabria, Toyé, Juárez, Luque, Valencia, Bravi y Garello.

En 1969, le llegó el turno a Humberto Maschio, quien un año más tarde dirigió a Unión. “Un flor de tipo”, coinciden en señalarlo. No le fue bien en Santa Fe y su carrera se destacó mucho más por lo que hizo adentro de la cancha, como jugador, que afuera.

Entre 1970 y 1972, el entrenador de la selección fue Juan José Pizzuti. Tomó un equipo que venía de no clasificar para el Mundial de México de 1970. Se fue después de salir cuarto en un torneo jugado en Brasil (la Copa Independencia), antes de empezar las Eliminatorias para Alemania. Enseguida dirigió a Colón en esa misma década del 70.

Miguel Ubaldo Ignomiriello era el ayudante de Sívori en la selección y fue el encargado de preparar al equipo “Fantasma” para jugar el partido con Bolivia de aquellas Eliminatorias en 1973, en la altura de La Paz. Para ello se llevó a un grupo de jugadores para adaptarlos durante un largo tiempo. Después dirigió a Unión, también en esa década del 70. Algunos lo tildaron de técnico defensivo y resultadista.

El Gitano Juárez era el entrenador de Colón en 1975, pero anteriormente, en los 60, había jugado en Unión. Miguel Antonio Juárez, para muchos el verdadero padre del “menottismo”, fue un hombre de indiscutida valía para Menotti y dirigió algunos de los equipos que el Flaco armó en aquéllos tiempos, aún siendo entrenador de Colón.

Cuando Argentina ganó el Panamericano de 1980, el entrenador de ese equipo fue Federico Sacchi. En realidad, el técnico era Menotti, que preparaba al equipo para el Mundial de España. Luis Ludueña, Carlos Randazzo, Luis Amuchástegui, Osvaldo Rinaldi, Lucio Del Mul, Roberto Gasparini, un salteño de apellido Tártalo, el tucumano Roldán, Juan José Meza, Guillermo Hoyos, entre otros, fueron los jugadores de ese equipo. Sacchi dirigió a Colón en 1985, cuando el inolvidable Joaquín Peirotén armó ese equipo con Puentedura, Carnevali, Roma, Belén, Lazlo, Victorino, Acosta Silva, Héctor López y Zavagno, entre otros.

El Coco Basile tuvo dos ciclos al frente de la selección. Uno fue entre 1991/94, con la obtención de dos Copa América y un equipo, el del Mundial de Estados Unidos, que muchos indican como un “posible futuro campeón” si no hubiese pasado lo de Diego. Luego retornó entre 2006-2008. El Coco, en su primera etapa, tuvo una eficacia de un 70 por ciento. En 2004, antes de ganar todo con Boca y volver a la selección, fue entrenador de Colón durante el Apertura de ese año.

La lista total de técnicos que tuvo la selección argentina no es grande, apenas llega a 43. Que de esa cantidad, haya 11 que alguna vez estuvieron en Santa Fe, no es poco, ¿no?

análisis

por Enrique Cruz (h)

Desafío

  • Anoche compartí una charla con Nery Pumpido. “Creo que nos va a costar mucho llegar tan alto en los próximos tiempos”, fue la frase contundente del hombre que se cargó la gloria sobre sus espaldas con aquella conquista de 1986. Hizo referencia, obviamente, a lo que él entiende que se avecina para el fútbol argentino a nivel selección, después de Brasil 2014 y el subcampeonato. “Hubiese estado bueno que Alejandro diera a conocer los motivos por los cuáles se fue”, dijo Nery también. Claro que, en este aspecto, la muerte de Julio Grondona el mismo día en que se iba a hacer la conferencia de prensa del ex técnico, fue la razón. Con el tiempo, quizás sí, quizás no, Sabella deberá decir por qué no aceptó seguir.

Llega Martino y se supone que con el aval de todos. El desafío es doble, porque uno tiene la impresión que el Tata se hace cargo de algo exitoso y difícil a la vez, como le pasó en el Barcelona. Lo de exitoso está eximido de comentarios (el Barcelona era el Barcelona y la selección es la subcampeona del mundo). Lo de difícil, apunta a la complejidad del momento.

En Barcelona, el Tata tomó un equipo que parecía agotado, que había perdido esa prepotencia ganadora y ese halo de imbatibilidad que lo había distinguido en la era Guardiola y después con Vilanoba; amén de los problemas que luego surgieron con el presidente y aquella investigación que lo llevó a la renuncia. Ahora debe asumir en la selección, dentro de un clima político e institucional interno que presagia tempestades de todo tipo.

El desafío es doble para el Tata. Por un lado, convencer en lo futbolístico (su filosofía guarda estrecha relación con el sentimiento puro del hincha argentino) y por el otro, manejarse con pie de plomo en un clima que puede ser de inestabilidad. A eso, se suma Lionel Messi (que fue clave en la elección de Martino, obviamente, como ya lo había sido cuando el Tata fue a Barcelona).

Johan Cruyff hizo declaraciones apuntando a Luis Enrique, el actual técnico del Barcelona: “Su desafío hoy es alinear a Messi”, dijo el hombre que, para muchos, fue uno de los grandes mentores del “Fenómeno Barcelona”, conocedor además de la comidilla interna del gran club catalán. Es posible que esa definición de Cruyff también se la deba trasladar a Martino, para que en la selección pueda disfrutar del mejor Messi que no tuvo en el Barcelona.