Cepo exportador

Otra vez el delirio de la carne

El gobierno nacional habría suspendido los permisos de embarque por 15 días para contener los precios en la góndola.

3_EFE_220408_1422.jpg

Perjudicados. “Desde el 2010 al presente cerraron más de 138 frigoríficos, todos medianos y grandes, y se perdieron más de 15.000 empleos formales”, afirmó FIFRA. Foto: Archivo

 

Campolitoral

[email protected]

La carne bovina volvió al centro de la escena política tras el supuesto cierre de las exportaciones por parte del gobierno nacional. La medida se habría tomado por 15 días y respondería a la preocupación que generó en Comercio Interior, Augusto Costa, el incremento en el precio de la hacienda en pie en el Mercado de Liniers, del orden de 10 a 15%, en las últimas semanas. Pero la estadística torna inverosímil semejante acción, ya que el comercio exterior es mínimo y no tiene incidencia en la góndola. Incluso, al mismo tiempo que surgía la noticia el propio gobierno tenía destinado en Rusia al Ministro de Agricultura Carlos Casamiquela con la misión de incrementar las ventas hacia ese destino.

De instrumentarse, sería la segunda vez en lo que va del año que se aplica un cierre temporario de las exportaciones de carne bovina. La primera, que se implementó a fines de febrero, provocó en el primer semestre de 2014 una caída de las ventas externas de cortes frescos del 11,3% versus el mismo período de 2013. Y en los primeros siete meses de este año -según datos de Ciccra- la participación de la exportación representó apenas un 6,2% de la producción total de carne. Incluso, más de la mitad de lo que se vende son vísceras: en los primeros cinco meses -según datos de Senasa- se exportaron 46.358 toneladas de menudencias (primer lugar para el mondongo con 13.638 toneladas y segundo para hígados con poco más de 10.000) contra 43.900 de cortes frescos, cifra 15,6% inferior a la del mismo período de 2013. El jueves 21, al día siguiente de conocerse la noticia, el Jefe de Gabinete desmintió el cepo ante referentes del gremio de la carne bonaerense. “Capitanich nos confirmó que las exportaciones de carne no estaban cerradas y que los ROEs otorgados al día de la fecha siguen vigentes”, declaró a medios porteños Carlos Molinares, secretario de organización de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados. A su vez, el funcionario les habría prometido subir el peso mínimo de faena de la hacienda, hoy en 300 kilos en pie, para que los frigoríficos tengan más volumen de carne, pese a que ese límite está lejos de cumplirse.

La versión del cierre, además, se generó cuando aún permanecen calientes varios conflictos laborale producto de la crisis en la industria frigorífica que causó la política nacional hacia el sector. Un par de semanas atrás, en Córdoba el grupo brasileño Marfrig cerró y despidió más de 500 operarios de la empresa Estancias del Sur, por citar uno de los casos más resonantes. “Desde el 2010 al presente cerraron más de 138 frigoríficos, todos medianos y grandes, y se perdieron más de 15.000 empleos formales”, afirmó FIFRA (Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas) en su informe de julio.

La reacción del Secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, se habría disparado por una suba de precios en Liniers, que para novillos redondeó 10,47% (de 15,84 a 17,50 pesos el kilo), mientras en terneros el aumento fue de 11,6% (de $ 17,91 a $ 20). A su vez, el índice Novillo del Mercado de Liniers pasó en las últimas dos semanas de 15,75 pesos el kilo a 17,49 pesos, un alza de 11%. Este indicador de precios ya acumula un incremento de 73% desde agosto de 2013.

Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires y Zona Sur de la Provincia de Buenos Aires (SICGBA) advirtieron del fracaso de las políticas nacionales para proteger “la mesa de los argentinos” y afirmaron que “la carne, entre la gestión de Moreno y Costa, aumentó 891,36%”; y pusieron como ejemplo el precio del kilo de cuadrada, que pasó de $7.18 en 2008 a los actuales $64.

Diez mil millones que podrían estar en los bolsillos argentinos

  • Durante el reciente seminario “La Integración para el Desarrollo Ganadero”, organizado por la Universidad Católica Argentina, se presentó un trabajo de estudiantes de esa institución que devela el serio perjuicio que generaron al país las políticas del gobierno nacional en materia de carnes.

La conclusión del análisis realizado por Mailén Riviera Rubin, Mariela D’Alessandro y Ricardo Daniel Simari, con la tutoría de M.V. Fernando Gil (FCA-UCA) y M.V. Federico Santángelo (FCA-UCA), indica que por las restricciones a la exportación ingresaron u$s10.000 millones menos al país.

La investigación “Agenda ganadera para la próxima década” realiza un análisis de la última década en materia de ganados y carnes, y plantea una agenda de propuestas para la próxima década que permita recuperar el prestigio internacional de la Carne Argentina e incrementar la productividad del sector.

Mailen Riviera Rubin explicó que el sector ganadero registra un estancamiento en los últimos 40 años, considerando el stock y la producción; y adjudicó ese comportamiento a las distintas deficiencias. “Podemos destacar las ineficiencias políticas, tecnológicas y productivas como las causas más importantes de esta situación”.

Ricardo Daniel Simari destacó que la principal consecuencia de la intervención del sector por parte del gobierno fue el aumento del precio de la carne en un 400% y la baja del consumo, lo contrario al objetivo buscado. “La Argentina pasó del 3º puesto en el ranking de exportación de carne al 13º en la actualidad. Esa caída representa casi 10.000 millones de dólares menos de divisas para el país, si se hubiera seguido exportando al ritmo del 2005”, dijo y agregó “lo anterior ratifica el fracaso de las políticas implementadas”.

Condena de CRA

  • Confederaciones Rurales Argentina (CRA) rechazó la medida del Gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne vacuna “siendo otra medida torpe, errada y negativa para todo el sector agropecuario y, por supuesto, la ciudadanía en su conjunto que diariamente paga precios más elevados por la carne que consume”.

Según la entidad, la discrecionalidad del Gobierno y la falta de reglas de juego transparentes perjudica la inversión del sector ganadero y por ende la oferta de carne que termina golpeando de manera directa al bolsillo de los consumidores.

“Mientras el relato oficial se construye con ideas falaces de que el cierre nuevamente de las exportaciones de carne frenará la suba de precios, la inflación en góndola estimada para este año trepará al 40% mientras la exportación de carne vacuna de argentina será la más baja de los últimos 50 años, producto de la política de intervención en el mercado a través de la resolución 42/2008 y el impuesto a la exportación del 15%”, indicaron en un comunicado.

También advierten que “el gobierno debería dejar de hacer terrorismo económico y empeñarse en resolver los graves problemas como la inflación, el desempleo, la pobreza y el conflicto por la deuda externa”.

Y concluyen: “la ganadería argentina necesita políticas de estado modernas, acordes a este siglo XXI, que brinden previsibilidad y competitividad para alcanzar un crecimiento sostenido de la inversión, la producción y el empleo”.

La clave

Política esquizofrénica

  • Esta semana los ministros de Industria y Agricultura, Débora Giorgi y Carlos Casamiquela, viajaron a Moscú para reunirse con el ministro de Agricultura de la Federación Rusa Nikolái Fiódorov.

El ruso les dijo que su país necesita 60,000 toneladas de carne, tras cerrar la importación de países como EE.UU por las diferencias que genera la guerra en Ucrania. La cifran no es menor, teniendo en cuenta que entre enero y junio de 2014 las exportaciones argentinas totales de cortes frescos bovinos fueron de 54.822 toneladas. La agencia oficial rusa Ria Novosti indicó que ambos ministros “firmaron un memorándum para la provisión de carne vacuna a Rusia”.

Mientras Fiódorov y Casamiquela firmaban el memorando, el secretario de Comercio Interior Augusto Costa, a través del subsecretario de ese organismo Ariel Langer, comunicó a representantes de frigoríficos exportadores que volverá a interrumpirse la emisión de “ROE rojos” por tiempo indeterminado.