Artes Visuales
Artes Visuales
“Exposiciones”

Obra de Maximiliano Maignien.
Foto: Gentileza producción
Domingo Sahda
En fecha reciente fue inaugurado, en el espacio de San Cristóbal Seguros, Av. Rivadavia 3070, ciudad de Santa Fe, el Salón de Acuarelas Francisco Puccinelli 2014, organizado por la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos. La modesta participación de acuarelistas locales contó con la actuación de un jurado integrado por Carlos Francisco Biggs, Guillermo Hoyos y Hugo Lazzarini, presidido por Lucía B. de Schmitalter en su condición de presidente de la asociación convocante. La acuarela, pintura sobre papel que apela al agua como factor diluyente de los pigmentos, permitiendo la interpenetración y mixtura de los mismos, sin admitir borrones o texturas gruesas, recurre de modo convencional y un tanto rutinario a la escena paisajística, sea ésta rural o urbana, la que se intuye como mera traslación de situaciones plásticas ya realizadas, impresas o fotografiadas. La aplicada prolijidad en los despliegues compositivos transforma a cada pieza a la vista en agradable ornamento, que cierra su hipótesis sensitivo-perceptiva en sí misma. Son en todos los casos esmeradas realizaciones que no cuestionan ni interpelan, tampoco metaforizan. Son atentas escenificaciones que atrapan la mirada volviendo sobre sí mismas. Lejos de la poética audacia del maestro Francisco Puccinelli, la mayoría de los trabajos expuestos demandan, a juicio de esta columna, una mayor dosis de aventura imaginativo-poética.
Fueron adjudicados los siguientes premios: Premio Adquisición Francisco Puccinelli de San Cristóbal Seguros Generales a Wilma Carrara, por su obra “Paisaje III”. El Segundo Premio Adquisición del Honorable Concejo Municipal se le concedió a Graciela Cruces por su obra “... y las flores hablaron”. El Tercer Premio de la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos a Emilia Mosso, por su obra “Paisaje Urbano II”. Se otorgaron menciones a Lila Daviña por su obra “Aleteo”, de proposición absolutamente diversa a la generalidad. La Segunda Mención a Ana María Doblas por su obra “Otoñal” y la Tercera Mención a María Fernanda Delfor, por su obra “Colmenar”. En la oportunidad se homenajeó a la acuarelista María Amelia Grimal.
En opinión de esta columna, todo esfuerzo creativo es indudablemente meritorio. Resta avanzar en una más profunda, comprometida y personal realización creativa. Punto de atención a los distintos talleres que enseñan, cuya calidad formativa no la determina la cantidad de entusiastas alumnos/as, sino la calidad emergente de cada crecimiento personal que se exhibe.
“Idénticos parecidos”
En el local de AG/Arte, Bv. Gálvez 1514, Santa Fe, se encuentra abierta a la apreciación pública una exposición de dibujos -intervenidos algunos de ellos- que su autor-expositor Maximiliano Maignien titula “Idénticos parecidos”. El artista plástico apela a una personal “performance”, la de retratar, mejor dicho interpretar la imagen de diversas personas de nuestro medio, y lo hace a través de dibujos, en los cuales la línea como trazo, como recorrido, como trama de valores o colores se asume como protagonista de cada trabajo a la vista. Maignien es un “trabajador” del arte visual, un sujeto-artista plástico convencido de su hacer en el plano. Su auténtico “frenesí” expresivo se proyecta en esta muestra. Ese entusiasta impulso creador lo lleva a volcar su interés evidente en la producción de dibujos pequeños en tamaño, casi viñetas de rango mayor. En cada uno de ellos da cuenta de su potencial expresivo y lo hace “Torrencialmente”, sin fisuras y apelando al lenguaje intrínseco de la forma en el plano. Sutiles muestras de ironía aparecen aquí y allá en trabajos-retratos, en los cuales Maignien proyecta su opinión subjetivada.
El problema esencialmente visual se constituye en el tamaño y multiplicidad de trabajos, decenas, literalmente hablando, en concatenado límite contra límite, tanto superior cuanto laterales o inferior. El conjunto frustra la apreciación, y el todo expuesto deviene en una suerte de franja o zócalo adosado al muro en el cual cada trabajo -bien montado- aparece como elemento de un todo continuado antes que pieza única. El desafío para el autor, mediante el cual ratificará o no sus cualidades expresivo-compositivas se dará cuando cada trabajo permita ser apreciado a distancia convencional, sin interferencias aledañas. El desafío está planteado. El tiempo hablará.