llegan cartas

Río Coronda: siguen los reclamos

Liliana Boretto; María Isabel

Fosch; Daniela Gorgni;

Nicolás Leguizamón; Daniel

Ceballos Barrera; Cristian

Yones; Walter Yones; Silvia

Fosch y Marta Mansilla.

Hace una semana que todos los días un micro de la empresa Río Coronda SRL se rompe en medio de la ruta. Mucha gente sale a dedo o alquila autos para poder ir a trabajar, ocasionando daños y perjuicios a los usuarios, con derecho de realizar reclamos judiciales masivos.

Los trámites de retiro de las licencias que iniciamos en forma colectiva unos aproximadamente 500 usuarios, dentro de la Dirección de Transporte, están terminados, pero pese al grave perjuicio a la población que provocan, siguen protegiendo los intereses privados sobre los públicos lo que parece ser el ADN de este gobierno.

Día a día informamos sobre los servicios que se detienen en la ruta por roturas. Los coches ya no pueden seguir, y la empresa sigue siendo autorizada por las autoridades provinciales a cobrar el subsidio nacional de aproximadamente $ 400.000 por mes. Los coches de las dos empresas nuevas Ciudad de Gálvez y El Lucero no cubren la necesidad de transporte, porque fueron diseñados como complementarios y los pasajeros tienen que solucionar su problema de transporte por otros medios. Los coches de Río Coronda siguen circulando (cuando pueden) con gravísimos problemas de seguridad. El 29 de agosto presentamos en la Defensoría del Pueblo otro escrito -expediente Nº 106140-, dejando constancia de que si no renuevan la empresa se exponen a juicios penales. Nadie contesta. Entendemos que en este momento la empresa Río Coronda está negociando la venta de su licencia y que nuestra presión es usada para vender más caro, o sea que todo este perjuicio lo causan para que nosotros reclamemos más y ellos ganar más dinero en la venta, a costa de dejar gente en la calle. Las autoridades consienten. Tendrían que empezar a evaluar en ese cálculo de costo-beneficio cuánto tendrán que pagar a los usuarios de extenderse este chantaje, ya que tendrán que incluirlo en ese cálculo si se activan demandas masivas por daños y perjuicios. Cabe aclarar que están negociando la venta de algo que no poseen, ya que los permisos precarios (lo que solemos llamar licencias) no tienen valor comercial, operan las empresas bajo esta autorización y la venia de las autoridades. Por lo que Río Coronda hace un negocio totalmente encubierto al lucrar con la cesación del servicio. Muchas gracias a Diario El Litoral.