En barrio Barranquitas
En barrio Barranquitas
Saquearon un salón de socorro para víctimas de inundaciones

Antes, había lugares que se respetaban: la escuela, el club, la parroquia. Ahora todo eso se cayó, se perdió por completo. Foto: Danilo Chiapello
Joaquín Fidalgo
Una banda de delincuentes saqueó esta semana el salón de usos múltiples que la parroquia San Francisco Solano tiene sobre avenida Juan Domingo Perón, pocos metros al norte de calle Iturraspe. Este edificio, enclavado en barrio Barranquitas, se utiliza fundamentalmente para contener a familias damnificadas por inconvenientes climáticos.
“El inmueble está siempre cerrado herméticamente, no sólo por seguridad sino también para que no se ensucie, porque allí se hacen reuniones en caso de emergencias, y cuando hay inundaciones es el primer lugar de asistencia a las víctimas. La última vez que lo usamos fue a esta altura del año pasado, cuando se volaron las chapas de las viviendas de Los Sin Techo. Acá la gente se reúne, se cambia de ropa, puede tomar leche caliente, comer, ir al baño. Teníamos todo montado para brindar ayuda en momentos difíciles, para que no falte nada cuando los vecinos están desesperados”, explicó este mediodía el padre Manuel Ochoa, que está a cargo de la institución desde hace cinco años.
Anoche, algunos vecinos sintieron ruidos y dieron aviso al párroco. “Estábamos muy bien equipados, pero se llevaron todo. Desde un horno pizzero hasta las cucharitas pequeñas para darles el postre a los niños. Hasta la piletita del baño desapareció. Fue un ‘trabajo’ de por lo menos dos días. Entraron por la parte de atrás, donde hay un patio cerrado. Seguramente un chico pasó por el hueco de un extractor de aire y luego abrió la puerta”, relató Ochoa.
“En la comisaría de enfrente -agregó- me dijeron que no vieron nada y que vaya a hacer la denuncia a la Sexta, sobre avenida López y Planes, porque esto no funciona como ‘comisaría’. Sólo se puede pedir algunas constancias. Es una comisaría que se inauguró sin teléfono, por ejemplo. Si tenemos problemas, llamamos al 911. Está la seccional enfrente, pero hace un mes, cuando rompieron la puerta y las ventanas para entrar a la parroquia tuvimos que pedir ayuda al 911 y esperar a que llegara el patrullero”.
“No hay respeto”
El padre explicó que su comunidad planeaba hacer mejoras en el salón saqueado, pero ahora los fondos debieron redireccionarse. “Damos dos pasos para adelante y veinte para atrás. Ahora el dinero que teníamos lo tenemos que destinar a reparar la iglesia y volver a equipar este edificio. Da tristeza ver cómo ha cambiado nuestra cultura. Antes, había lugares que se respetaban: la escuela, el club, la parroquia. Ahora todo eso se cayó, se perdió por completo, no en las personas grandes, pero sí en los más jóvenes. No hay respeto. ‘Es mi territorio y yo hago lo que quiero... y nadie me puede detener’ piensan estos muchachos”, manifestó.
En total, los ladrones robaron un horno pizzero, cinco garrafas de 15 kilogramos, dos anafes grandes y dos chicos, platos, cubiertos, vasos, tazas. “Hasta las cucharitas que usaban los nenes para comer el postre se llevaron”, dijo.
Dos detenidos
Esta mañana, la policía allanó una casa lindera al salón de usos múltiples y detuvo en ese sitio a dos jóvenes que estarían seriamente comprometidos en el hecho investigado. Según pudo saberse, en esa vivienda los peritos hallaron elementos que serían contundentes y que complican la situación de los arrestados.