Abrazo a la Madre Tierra

La Madre Tierra dadora de vida, que produce, que engendra, fundamento de existencia material y espiritual. Aquí el homenaje, desde la cosmovisión que la contempla.

TEXTOS. Ana Laura Fertonani ([email protected])

 

“Para las culturas nativas americanas, la creación es una gran ronda: “La Gran Rueda de la Vida”. Arriba está el Cielo. Debajo está la Tierra. Padre y Madre dadores de vida, sostenedores de la creación. Siempre unidos, porque son un sólo ser. Todos los que estamos entre el Cielo y la Tierra, somos hijos del Cielo y de la Tierra, y hermanos entre nosotros”, Alejandro Corchs.

Hay una gran madre que reconocen y agradecen las culturas indígenas -cuya cosmovisión contempla a la naturaleza, al hombre y a la Pachamama como un todo que vive relacionado perpetuamente, es una totalidad que vive, que tiene alma, fuerza de vida-.

Por aquí, en oposición, prima el egocentrismo, somos esclavos de él, el término se refiere a creer que “somos el centro de la creación”.

“Encerrados en nuestra importancia personal, los humanos tomamos al resto de los seres vivos como si fueran bienes de consumo. Bienes a nuestra disposición. Así les faltamos el respeto a la mayoría de las formas de vida. Como hemos perdido la conexión con lo Sagrado dentro de nosotros, no podemos reconocer que detrás de cada ser vivo hay un Ser Sagrado que experimenta la Vida”, escribió Corchs sobre el egocentrismo (http://www.alejandrocorchs.com).

“... Cada uno de los seres de la creación -continúa- se sigue sosteniendo desde su propósito. No verás un tigre vegano, ni una oveja carnívora. No verás a las llamas del fuego ir hacia abajo, ni al aire ocupar espacio. Ellos saben cuál es su lugar en el círculo de la creación, y lo sostienen aunque los ataquen, los castiguen, los envenenen, o incluso los críen en campos de concentración hasta llevarlos a su asesinato. Ellos saben de honor, y saben algo más, que nosotros, ciegos de soledad, todavía no descubrimos...”.

PROTECCIÓN

Evo Morales Ayma, el presidente de Bolivia, es el exponente mundial de esa cosmovisión indígena que considera al hombre como la naturaleza misma, entonces no domina, ni pretende dominar. Convive y existe en la naturaleza, como un momento de ella.

Evo Morales en el 2012 promulgó la primera ley en su tipo en el mundo que reconoce derechos a la Madre Tierra, a la que concibe como ser vivo, destinada a preservar a la naturaleza a través de un uso sostenible armónico y equilibrado.

En un texto que reúne los mensajes del presidente boliviano sobre la Pachamama y el cambio climático 2006-2009 que se llamó “La Tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la Tierra”, entre otras afirmaciones, el funcionario de origen indígena proclama el 12 de octubre “Día de inicio de nuestras luchas para salvar a la Madre Naturaleza”.

Y expone diez mandamientos para salvar al planeta, a la humanidad y a la vida. Estos los presenta para el debate, un debate que puede concretarse a nivel macro económico y político, pero también a nivel micro económico y político, es decir reflexionarlo desde el mundo propio, el de cada uno, ése que es el único que se puede cambiar.

Primero: “Si queremos salvar al planeta tierra para salvar la vida y a la humanidad estamos en la obligación de acabar con el sistema capitalista. El sistema capitalista, lamentablemente, nos permite sólo acumular la basura, y dentro de ese marco nos trae egoísmo, individualismo, hasta regionalismo, la sed de ganancia, la forma de vivir en lujo, sólo pensar en el lucro y no jamás en la igualdad de los seres humanos que vivimos o habitamos en el planeta tierra”.

Segundo: renunciar a la guerra. “De las guerras no ganan los pueblos, sólo ganan los imperios, de las guerras no ganan las naciones, sino las transnacionales...”.

Tercero: un mundo sin imperialismo ni colonialismo. “Son importantes las relaciones bilaterales, relaciones multilaterales, somos de la cultura del diálogo, de convivencia social, pero estas relaciones no deben tomarse en cuenta como una dependencia, como un sometimiento de un país a otro...”.

Cuarto: el agua como un derecho humano y de todos los seres vivientes de este planeta, el agua es vida. “...Y no es posible que hayan políticas que permitan privatizar el agua”.

Quinto: desarrollo de energías limpias y amigables con la naturaleza, acabar con el derroche de energía. “Cometen un grave error los que promueven los biocombustibles, yo no puedo entender que algunos presidentes, algunos modelos de desarrollo económico puedan reservar tierras para automóviles de lujo y no para el ser humano”.

Sexto: respeto a la Madre Tierra. “¿Quién podría privatizar o alquilar, fletar a su madre? La tierra no puede ser entendida como una mercancía. No puede haber políticas de acaparamiento, políticas de concentrar -como decían los hermanos del Movimiento Sin Tierra de Brasil- muchas tierras en pocas manos para que muchas manos se queden sin tierra...”.

Séptimo: “Que los servicios básicos, sea agua, luz, educación, salud, comunicación, inclusive transporte, deben ser tomados en cuenta como un derecho humano, porque estamos hablando de los servicios básicos”.

Octavo: consumir lo necesario, priorizar lo que producimos y consumimos localmente, acabar con el consumismo, el derroche y el lujo.

Noveno: promover la diversidad de culturas y economías.

Décimo: vivir bien, no vivir mejor a costa del otro, construir un socialismo comunitario en armonía con la Madre Tierra.

Para cerrar este abrazo a la Madre Tierra vale compartir unas palabras de la abuela Margarita, de origen chichimeco y maya: “El mundo ahorita es tecnológico. La Madre Tierra está llena de tecnología y de industria pero hay muchas industrias que dañan a la Madre Tierra y la dañan muchísimo. Un día nuestro amor a la Tierra nos volverá a unir y las abandonaremos, desaparecerán. Entonces la tecnología nos servirá para medir la distancia entre nuestras capacidades de clarividencia, intuición, poder de ubicuidad, clariaudiencia y las de las computadoras y veremos que hay muy poquita distancia. Ese día comenzaremos a usar de nuevo lo que tenemos dentro”.

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Pinturas de Mamani Mamani, artista aymara.