Jugó mal y perdió con el último

¿Qué hiciste Colón?

Desconcentración defensiva, escasísimo juego, un jugador expulsado en el primer tiempo y una imagen diametralmente opuesta a la que dio con Aldosivi. Casi lo empata, pero perdió porque fue un desastre.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Misiones)

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¿Cómo puede ser que un equipo de Osella, con todo lo que viene “sufriendo” desde el comienzo del año, pueda darse una licencia?. Parece una contradicción total, porque si algo ha identificado este proceso es el orden, la solidez, la sumisión a esa idea de lucha y sacrificio que parecía irrenunciable y que muchas veces tapaba los defectos futbolísticos.

¿Cómo puede ser que un equipo de Osella brinde una imagen de tibieza o de desconcierto?, ¿cómo puede ser que un equipo terriblemente limitado y con nada por jugar, lo meta en semejante problema después de haber cosechado tan buenos resultados durante tantas fechas y frente a rivales mucho más difíciles y encumbrados?

Ni el hecho de haber jugado en una cancha chica y con agua sirve de condicionamiento. Colón no supo encontrar nunca el partido, hubo jugadores que cometieron errores garrafales y la imagen que se brindó fue la de un equipo que parecía tener todo controlado cuando, en realidad, estaba todo fuera de control.

Ya el simple hecho de mencionar lo mal que se jugó en defensa, exime de otros comentarios. Dudas en el arquero, dudas en Lazzaroni, torpezas en Castillo e inconvenientes mayúsculos en Bíttolo que se trasladaron a otros sectores de la cancha. En el mediocampo, por ejemplo, Colón no hizo ni una cosa ni la otra. Ni tuvo la pelota para administrarla como lo hizo —y bien— frente a Aldosivi, ni tampoco exhibió esa verticalidad tantas veces elogiada cuando Pavón y Villarruel supieron abrir la cancha con peligrosidad y eficacia para convertir goles.

¿Qué se le puede reprochar al técnico?, poco y nada. Terminó el partido con línea de tres, abriéndolo peligrosamente, con un solo mediocampista de marca (Poblete) y cinco jugadores plenamente dispuestos para atacar. Villarruel y Callejo alternaron por el sector derecho, Ramírez jugó suelto, Pavón continuó por izquierda y Telechea moviéndose por todo el frente de ataque. Estuvo cerca de empatarlo, pero la realidad indica que si rescataba un punto se podía llegar a aplacar el sentimiento de vergüenza y fastidio, pero nunca lo haría desaparecer: Colón jugó mal y no hay vueltas que darle.

Uno entiende que ningún partido puede ser considerado como un “trámite”. De ser así, se incurriría en el error de la subestimación. Y es posible que Colón haya cometido ese pecado de pensar que el partido estaba ganado de antemano. De todos modos, hay una realidad que el propio Colón estuvo a punto de demostrar. Y es que con muy poco, no se perdía. La prueba evidente fueron esas dos o tres situaciones, con el gol incluido, que el equipo tuvo en el final del partido. Y las enormes limitaciones de un rival que tuvo todo para golear y casi se queda con las manos semivacías.

Esto es lo que más duele, el hecho de saber que no había que hacer demasiado para llevarse los tres puntos. Y que una actuación así, tan apartada de aquellos postulados de rigurosidad extrema por el orden, por la disciplina, por la entrega y el amor propio de este equipo, se quedaron en Santa Fe. O se disolvieron con el agua que cayó antes del partido y que lo puso en duda.

Cuando Colón llegó a la cancha, la postura era la de no jugar. Se la tomó muy a pecho el plantel, porque lo que menos hizo Colón fue jugar al fútbol. Pero más allá de esto, que casi nunca distinguió a este plantel de Osella, lo peor de todo fue que la amnesia hizo estragos con aquellos atributos que tanto le elogiamos a Colón y que lo encaramaron hasta ponerse solito la chapa de candidato a volver a Primera.

Después de aquella derrota en Mar del Plata ante Aldosivi, que fastidió mucho a Osella, un alto dirigente de Colón me dijo: “Otro partido como éste no tendremos jamás”. Le doy la razón hasta anoche. Se podía jugar tan mal como aquélla vez en Mar del Plata. Un desastre.

"Arrancamos mal, no hicimos pie, no le encontramos la vuelta a nada, sabíamos que iba a ver agua y que la cancha era chica. Aun así, jugando mal, casi le empatamos el partido al final”.

Franco Lazzaroni

Defensor de Colón

Cuando estaba Alario

Una jugada donde todos van en busca de la pelota, con Bíttolo de espalda, Garnier de costado y Alario de frente. A los 39 minutos del primer tiempo, vio la roja después de una doble amarilla, lo que sacó la peor versión de Osella a la hora de las declaraciones: “Él tiene que demostrar todos los días y no jugar como si tuviese 700 partidos en primera. ¿Quién puede darse el lujo de hacerse echar como lo hizo Alario?, ninguno. Y si estaba fastidioso por la cancha, que me lo diga y no lo pongo”. Foto: Gentileza Diario El Territorio de Misiones

Hasta Barinaga brilló

Cristian Barinaga, ex Colón de paso intrascendente por Santa Fe, fue protagonista cuando la pelota pasó por sus pies. En la foto, supera en la corrida a Yamil Garnier. Colón desbarrancó contra un Guaraní Antonio Franco que hasta acá había jugado trece partidos, con seis empates, seis derrotas y una sola victoria. Era, hasta antes de Colón, el peor equipo de todos los del ascenso juntando las dos zonas.

Foto: Gentileza Diario El Territorio de Misiones

Las jugadas principales

— La primera jugada de peligro la tuvo Guaraní. Fue con un centro desde la derecha que cabeceó Barinaga ganándole en el salto a Broun. Fue el presagio para el gol de Guaraní, que llegó como consecuencia de un córner desde la derecha que Albarracín cabeceó desde el punto del penal, con llamativa soledad, poniendo la pelota cerca del ángulo superior izquierdo de un Broun que atinó a mirar.

— Sobre los 10 minutos llegó la primera de Colón. Mano a mano de Villarruel, luego de un pase de Prichoda, fue tapado en forma excelente por De Olivera.

— Sobre la media hora tuvo su chance Alario. Fue después de un centro pasado de Pavón desde la izquierda que bajó de cabeza Villarruel y el centrodelantero sabalero le pegó como venía, con potencia pero por encima del travesaño.

— A los 40 minutos se produjo una acción decisiva en el partido, cuando Alario le fue fuerte a Albarracín y recibió la segunda amarilla, condicionando a su equipo a jugar con un hombre menos todo el segundo tiempo.

— En la última jugada del primer tiempo, Colón pudo empatar el partido en un contragolpe que Pavón terminó eludiendo a De Olivera y rematando al arco pero encontrando la humanidad de un defensor cuando la pelota llevaba destino de red.

— En el arranque del segundo tiempo, la primera la tuvo Guaraní con un remate de Pinhero da Silva que fue detenido abajo por Broun, cuando se jugaban 4 minutos.

— En la primera que tuvo Colón, Telechea llegó hasta el fondo por izquierda y metió el centro atrás sin compañeros a la vista. Enseguida, el propio Telechea no pudo aprovechar un buen centro de Villarruel.

— A los 20 minutos pudo aumentar Guaraní. Narese, por derecha, metió el centro al medio y Barinaga cabeceó cambiando la trayectoria de la pelota pero con debilidad, posibilitando la atajada de Broun, quien luego se lució en una doble intervención con la ayuda del palo.

— A los 28 minutos, Broun se equivocó, salió lejos a buscar una pelota dividida, la perdió y Otropsky aprovechó para marcar el 2-0.

— La sensación que se tenía era que Guaraní estaba más cerca del tercero que Colón del descuento. Así, una salida lejos de Broun terminó con un remate al arco desguarnecido que se fue por encima del travesaño.

— A los 45 minutos llegó el gol del descuento de Colón, cuando David Ramírez quedó solo entrando por el callejón del “10” y metiendo un disparo cruzado que se metió entre las piernas de De Olivera.

— Sin embargo, Colón pudo empatarlo al partido. Villarruel metió el centro, Pavón la volcó al medio y entre Callejo y Telechea desperdiciaron una muy buena oportunidad en el último minuto de descuento.

BAJO LA LUPA

BROUN (4).- Alternó errores tremendos con atajadas que evitaron un resultado más amplio. De lo peor que se le vio en el torneo.

CASTILLO (4).- Alarmante falta de adaptación a un terreno que no daba para hacer lo que él intentaba. Se equivocó muchísimo con la pelota.

LAZZARONI (3).- El peor partido desde que volvió a Colón. Complicado con Pinhero da Silva, copartícipe del error en el segundo gol y dejando espacios cuando el equipo se paró con tres.

LANDA (4).- Cada pelota que recibió la reventó. No le escapó a los problemas generalizados que tuvo el equipo para defender.

BÍTTOLO (3).- Extrañó verlo en tan bajo nivel, olvidándose de lo bueno que venía haciendo. No aportó nada, ni marca ni juego.

VILLARRUEL (4).- Algún centro a la cabeza de un compañero en el segundo tiempo y un mano a mano que le tapó De Olivera en el primero. Muy poco con la pelota.

GARNIER (4).- Complicado con el estado del campo de juego, perdiendo con los volantes rivales y con escaso aporte.

POBLETE (5).- De lo muy poco que se puede rescatar. Gran despliegue, perdió más de lo que ganó pero fue de lo mejor del equipo.

PRICHODA (4).- La pelota le pasó siempre por arriba. Es cierto que no tuvo movilidad y no fue una buena opción de descarga para sus compañeros, pero no encontró intérpretes adecuados para jugar.

PAVÓN (5).- Pudo marcar sobre el final del primer tiempo y fue, quizás, el más peligroso de los jugadores que tuvo Colón, al menos de los que arrancaron el partido.

ALARIO (3).- Es posible que la segunda amarilla se pudo evitar por parte de Penel, pero también es verdad que al pibe se le fue la mano. La prueba de la disparidad de Colón: venía de ser figura.

TELECHEA (4).- Movilidad y empuje con poca precisión.

DAVID RAMÍREZ (5).- Definió bien en el gol y algunos toques de calidad. Es incierto saber si está para más de 30 minutos.

CALLEJO (4).- Participó de una jugada clara de gol que tuvo Colón en el final. Lo único.