Contra el problema de las malezas

La ventaja de un buen portafolio

La generación explosiva de las malezas se refleja en la aparición de diversas poblaciones en un solo lote. Ante esto, aconsejan el uso de varios principios activos y un monitoreo permanente.

Campolitoral

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En diálogo con Campolitoral, Juan Carlos Álvarez, coordinador de servicios técnicos para la Pampa Húmeda (Norte de Santa Fe, Entre Ríos y Este de Córdoba) de Basf, destacó la gravedad de la situación en este tema. “En los últimos años se ha incrementado la situación, empezando con la rama negra, pasando a generalizarse en todos lados con otras”, recordó. Según el experto, ahora estamos teniendo problemas de gramíneas además de las de hoja ancha: “no hay una sola maleza, sino poblaciones de malezas y esto complica el control, porque en un mismo lote conviven malezas susceptibles y resistentes, que obligan a usar varios principios activos. Hasta ahora usábamos el glifosato (un producto excelente) pero lamentablemente el uso indiscriminado en los últimos 15 años ejerció una presión de selección muy grande y estamos pagando las consecuencias de haberlo hecho”, se lamentó.

“En vez de haber usado herbicidas residuales usamos glifosato en demasía y la naturaleza nos pone en su lugar, volviendo todo al principio”. Para Álvarez todavía hay soluciones, pero a un costo muy superior para el productor, aumentando los costos de producción. “Además, estamos en un esquema donde no solo por el uso del glifosato, sino también por la no rotación de cultivos y de herbicidas hizo que el monocultivo sojero haya hecho explotar los problemas”.

Consultado sobre la reducción de tecnología, fue contundente: “en estas situaciones, reducir la tecnología es contraproducente. No controlar los problemas es un espiral que se cierra, sobre todo ante una baja de precios, apuntando a una mayor eficiencia que revierta el tema del precio”. Según el analista de Basf, “estamos viendo el tema al revés: el productor va a gastar menos y entonces los rindes también van a ser menores. Este es un año donde los costos se han incrementado por el control de malezas, y las soluciones no son baratas”.

Haciendo referencia a nuestra provincia dijo que en Santa Fe las problemáticas mayores son las gramíneas. “Es un tema no menor, sobre todo por la rama negra: deben controlarse bien en el barbecho y en el cultivo. En el sur está tomando fuerza el amarantus palmieri, tolerante a glifosato, y si no hacemos un buen barbecho y preemergencia, será un gran problema”.

Soluciones

A la hora de analizar las soluciones, se puso la camiseta. “El programa Experto en Malezas se desarrolló para tener un control efectivo de las mismas basando la rotación de los principios activos, buscando acercarle al productor una ayuda para tomar las decisiones con una solución a medida de control de las malezas que pueda tener en el campo”. El programa se basa en 20 herbicidas, combinando otros principios activos que hay en el mercado, en un trabajo mancomunado de todas las empresas. “Planificar la campaña es una palabra que suena raro, pero es necesario en cuanto a los cultivos y los herbicidas, monitoreando encima del lote, un tema que se abandonó y que hay que retomar: volver al campo. Se trata de malezas que no son nuevas pero esto implica capacitarse para poder tomas las decisiones adecuadas, porque a veces se toman decisiones que no son las mejores y se llega a un error usando un producto que no era el adecuado”, asegura.

Para Álvarez, la capacitación y concientización debe nacer desde los profesionales, y que el productor entienda que este problema se trata con los productos, con trabajo y con la biotecnología (en 5 años se están lanzando 11 herbicidas más). Finalmente, aclaró que todos estos productos se descomponen por hidrólisis (con las lluvias) y por actividad microbiana, reduciendo el impacto en el ambiente.