El arte de escribir y volcar sentimientos

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El taller literario Artesanas de las Palabras -días atrás declarado de interés cultural por el Concejo Municipal- presentó su cuarta antología, en su quinto año de labor. En él participan mujeres de entre 60 y 84 años, con un espíritu de vida y de superación ejemplar.

TEXTOS. MARIANA RIVERA. FOTOS. GENTILEZA TALLER LITERARIO.

 

“Antes veíamos a la nonna con el delantal, amasando ñoquis, llena de harina cuando te iba a atender a la puerta de su casa. Pero ahora está con calzas, yéndose a gimnasia, activa”, bromeó Silvia Filiberti, docente jubilada que coordina un taller de literatura para adultos mayores que funciona desde hace cinco en el Centro Otoño Feliz de nuestra ciudad.

La frase aludía al espíritu del grupo que ella dirige, integrado actualmente por 20 señoras de entre 60 y 84 años, que se sienten felices de participar, activas mental y espiritualmente, según explicó. Estas “Artesanas de las Palabras”, como se denomina el taller que fue recientemente declarado de interés cultural por el Concejo Municipal santafesino, celebraron la publicación de su cuarta antología, en la que participaron 18 talleristas con su coordinadora. La presentación fue el pasado 23 de octubre en la Escuela Pizarro.

“Uno se jubila del trabajo, no de la vida”, explicó y, citó al presidente del Concejo Santafesino, Leonardo Simoniello: “Nos dijo que somos un ejemplo a imitar, que sirve para dar impulso a la gente para que no se quede encerrada en su casa. Nos llamaba ‘estas pibas’”.

Y recordó: “Empezamos el taller en 2010 con un grupo de cinco o seis personas, cuando me convocaron del centro para la tercera edad Otoño Feliz, que ofrece distintos talleres. El grupo se fue incrementando y hoy somos 20 personas, desde 60 a 84 años. Incluso, se va renovando año a año porque algunas se van enfermando, tuvimos la desgracia de que una tallerista falleció. También tenemos una tallerista con baja visión quien sigue participando desde su casa; incluso participó de la antología. Escribe como puede y no quiere abandonarnos. Además, va a una institución adonde le enseñaron a usar la computadora; ha revivido notablemente gracias a eso”.

“ME VEN ACTIVA”

Por otra parte, Silvia remarcó el grupo humano que formaron y cómo esta experiencia “les sirve” a todas. “Lo bueno que hay es el grupo humano que se ha logrado. Sólo hace falta el deseo y las ganas de participar en el taller, no para el lucimiento personal sino que todos somos iguales, no hay celos, no se fomenta quién escribe mejor o no, quién está al lado de la profe y quién no”, contó.

Entonces, ese espíritu del taller se replica en sus integrantes. Gladis Sisterna -tallerista que acompañó a Silvia durante la entrevista- contó que “soy de San Javier y hace once años que, por razones de salud de mi esposo, me tuve que venir a Santa Fe. Empecé este taller cuando faltó mi esposo, al poco tiempo de que había empezado. Fue la mejor terapia que pude elegir. Me sacaron de un pozo. No sabés la alegría que tienen mis hijos con esta actividad que hago, cómo me impulsan porque me ven activa. Me dicen que estoy cumpliendo los años al revés. Sirve para mantenerse informado y vivir en paz”.

Y la coordinadora también refirió otros casos singulares: “Lilian era una tallerista que era docente pero que tenía una carnicería; era la cajera de la carnicería de su esposo. Ella escribió la primera autobiografía de la primera antología que presentamos y agradeció ‘al taller por haberle permitido sacar los poemas que tenía guardados en la alacena’. Nos emociona recordarlo porque ella había escrito al primer nieto, a su esposo, al amor, al dolor. Es una romántica divina; una señora de trabajo práctico de toda la vida y en la que está surgiendo esa otra vena. Otra tallerista es María Rita, quien nos dijo que el taller le puso color a mi otoño gris”.

MUJERES Y ARTESANAS

Consultada en relación al nombre del taller, su coordinadora explicó que “surgió de una votación. En realidad, todo se hace consensuado en el grupo. Además, si vos supieras la cantidad de poemas que tienen la palabra artesana. En realidad, las palabras se tejen entre sí, se unen las letras para formar las palabras y así las oraciones. Nos parece que el arte de escribir y de volcar sentimientos es una artesanía”.

Pero aclararon que “somos sólo mujeres. Han ido hombres pero salen huyendo con tanto malón de mujeres (bromearon). Cuando hemos ido a distintos encuentros literarios vemos que hay hombres; incluso en rondas de lecturas a las que concurrimos. Otra cosa linda del taller es que hay coquetería, está el detalle femenino y el amor a escribir que nos desborda el alma, como dijo Julio Cortázar: una flor, una ikebana, el mantel con bordado en la mesa en donde escribimos, un tipo pasacalle con una leyenda de Mario Benedetti, señaladores”.

Por último, Silvia comentó sobre la metodología de trabajo: “Hablamos de diferentes autores y estilos de escribir, y después hay una frase o disparador que puede surgir de la misma conversación o de algún poema que hemos leído o de algo que alguien lleva para hacer una reflexión. El taller está abierto a cualquier persona, desde jóvenes hasta adultos mayores”.

Un grupo prolífero

El taller “Artesanas de las Palabras” desarrolla sus actividades desde hace cinco años con un grupo de adultos mayores, que se incrementa con el paso de los años. Los encuentros se realizan los viernes desde las 16.30, en el Centro Otoño Feliz, General Paz 4459 de nuestra ciudad.

Está formado por Irene Aragona, Mirtha Bernardelli, Mabel Berta, Mercedes Bianchi, Hebe Bianchi de Zeballos, Elsy Bustillos (mexicana), Elvira Espinosa, María Fazzari, Roberta Fontanini, Hemilce Merlo, Elena Monteleone, Mirtha Rizzo, Gladis Sisterna , María Rita Petzold, Coquina Vallejos, Lilian Vignolo, Idilia Vouillóz, María Cristina Trevignani, Leda Sánchez, y su coordinadora Silvia Filiberti.

Sus integrantes participan en concursos literarios, rondas de lectores y en todo evento cultural al que sean invitadas. Además, cuenta con un espacio radial en el programa “Encuentros” que conduce el periodista Rodolfo Marín, en la 95.7 FM, los miércoles de 15 a 17. Recientemente, el taller fue declarado “de interés cultural” por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe por su trayectoria, por iniciativa del concejal Leandro González.

La presentación de la cuarta antología -publicada con fondos de las talleristas, aunque este año el Concejo les donó 1.000 pesos para la edición de 150 ejemplares- fue interdisciplinaria: “Las Artesanas de las Palabras somos las que escribimos, el periodista que ya es parte del grupo presentó la antología (es no vidente), y actuaron el conjunto de música Acuarela, conducido por el Prof. Rubén Raffo, y un grupo de danza integrado por Sofía y José”, recordó su coordinadora.

Y anunció que “el 6 de noviembre organizamos algo invertido: como las Artesanas han escrito folclore y, así como el 23 de octubre ellos bailaron para nosotros, ahora van a bailar lo que ellas escribieron y también va a haber una exposición de dibujantes, de los que participan en el taller Terapia-Pintura del Centro”.

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