Mañana se esperan nuevas manifestaciones

Peña Nieto denuncia que hay intentos “desestabilizadores”

El presidente sospecha de las protestas violentas que se han registrado en México. Denunció que algunos grupos están aprovechando para generar violencia “al amparo” del dolor y de la consternación por la desaparición de 43 estudiantes.

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Una mujer participa en una marcha de apoyo a las familias de los 43 jóvenes desaparecidos. La violencia se ha recrudecido en días recientes y el presidente Enrique Peña Nieto teme que se use la tragedia como “bandera de otras causas”. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

Enfrentado a una incesante presión por la desaparición de 43 estudiantes, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, advirtió sobre un plan para desestabilizar el país y “atentar” contra su proyecto de Gobierno por parte de grupos que cometen actos violentos en el marco de las protestas por este caso.

El mandatario advirtió que “al amparo del sufrimiento de los padres de familia, al amparo de esta consternación social que hay por los hechos de dolor y de horror” se han producido manifestaciones “que a veces no está claro su objetivo”.

“Pareciera que respondieran a un interés de generar desestabilización, de generar desorden social y, sobre todo, de atentar contra el proyecto de nación que hemos venido impulsando”, declaró Peña Nieto en un acto público en el central Estado de México.

Destacó que su Gobierno ha sido “solidario con el dolor” que ha causado la desaparición de 43 estudiantes de una escuela para maestros el 26 de septiembre en el municipio de Iguala, estado sureño de Guerrero, a manos de policías locales y miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, según la investigación oficial. Asimismo, advirtió que su Gobierno “está firme en la construcción” del proyecto que quieren ejecutar “para el bienestar de todos los mexicanos”.

Impaciencia

Esta no es la primera vez que el presidente da señales de impaciencia con las manifestaciones violentas que se han multiplicado a raíz de la desaparición de los estudiantes.

A su llegada de una gira por China y Australia, el mandatario prometió la noche del sábado “agotar toda instancia de diálogo, acercamiento y apertura para evitar el uso de la fuerza para restablecer el orden”.

La fuerza, dijo entonces, “es el último recurso, pero el Estado está legítimamente facultado para hacer uso del mismo cuando se ha agotado cualquier otro mecanismo”.

En tanto, unos 500 maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) tomaron ayer la sede el Tribunal Superior de Justicia del estado, reteniendo a los empleados durante unas cuatro horas en las instalaciones ubicadas en Chilpancingo, la capital estatal.

Exigieron la liberación de “presos políticos” y la revocatoria de las órdenes de arresto que, de acuerdo con la CETEG, existen contra sus integrantes por supuestas acciones violentas en el marco de las protestas por la desaparición de los estudiantes.

Miembros de la CETEG incendiaron la semana pasada el Congreso estatal y atacaron las oficinas del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder federal) en Chilpancingo.

La desaparición de los jóvenes se ha convertido en la mayor crisis política y de imagen para Peña Nieto, en el poder desde diciembre de 2012, y en el principal reto del nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González Pérez.

En su primer mensaje público después de su designación por el Senado la semana pasada, González Pérez prometió dar seguimiento a la actuación de las instituciones de seguridad y justicia del Estado para “llegar, junto con ellas, o para reclamar de ellas, el esclarecimiento total y absoluto de esos ominosos hechos”.

Afirmó que nadie “puede ser tolerante o indiferente ante este caso”, ni resignarse o permanecer pasivo ante el mismo, e insistió en que es necesario llegar a la verdad y “que los criminales, todos, sean sancionados”.

Asimismo, celebró que México haya suscrito un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para recibir asistencia técnica y para dar seguimiento de las medidas cautelares decretadas por el organismo regional el 3 de octubre con relación a este caso.

La marcha del dolor

  • En un ambiente de tensión, el más complicado en casi dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto, las calles de Ciudad de México serán tomadas mañana por una nueva marcha de protesta, en la culminación de una caravana de padres de 43 estudiantes que exigen su aparición.

El grito de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” ha estremecido en los últimos dos meses al país. La indignación ha ido en aumento desde que los jóvenes fueron entregados por policías municipales a un grupo criminal, que supuestamente los mató y calcinó para desvanecer todo rastro.

La caravana de padres lleva una semana realizando un recorrido en tres rutas diferentes que han abarcado localidades del estado sureño de Guerrero, donde desaparecieron los estudiantes, así como del norte y el sur del país.

En la capital se les unirán otros movimientos para marchar juntos, desde distintos puntos, hacia el corazón de la ciudad, en coincidencia con el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910.

Estudiantes de la Asamblea Interuniversitaria convocaron a bloquear los accesos al aeropuerto de Ciudad de México como parte de las protestas.

“Si no hay solución, habrá revolución”, es una de las consignas que se han escuchado en las calles. “No están solos, su rabia es también la nuestra”, han clamado las pancartas.