Detenido y con prisión preventiva

Asaltó una brasería un día antes de cumplir condena

Un hombre de 45 años que estaba a punto de cumplir una condena a 14 años y medio de prisión, fue apresado cuando un policía franco de servicio lo hirió en medio de un tiroteo.

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El atraco ocurrió el viernes 7 de noviembre, en una casa de comidas de Facundo Zuviría y Pedro de Vega. Foto: Captura Steet View

 

Juliano Salierno

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Claudio Alberto Velázquez fue detenido la noche del viernes 7 de noviembre, luego de protagonizar un robo a una casa de comidas del barrio Los Hornos, seguido de un tiroteo con un policía franco de servicio que casualmente arribó al lugar. De su planilla prontuarial surge que al día siguiente expiraba una condena de 14 años y medio de cárcel que estaba cumpliendo bajo régimen de libertad condicional.

El hombre de 45 años llegó el lunes siguiente a los tribunales, donde la fiscal Milagros Parodi le imputó la autoría de los delitos de “robo calificado por el empleo de arma de fuego” y “atentado y resistencia a la autoridad”, dado que una vez emprendida la huida, repelió a tiros la voz de alto de un funcionario policial.

El 12 de noviembre, tras consumarse la audiencia de prisión preventiva, el juez del trámite, Sergio Carraro, convalidó el pedido de la fiscal, dejando de lado los argumentos de la defensa particular del reo, que impugnó el acta de procedimiento policial, entre otros argumentos.

Un prófugo

La fiscal Parodi atribuyó a Velázquez haber ingresado en horas de la noche a la Brasería Tijuana, ubicada sobre avenida Facundo Zuviría 6200, esquina Pedro de Vega, donde mediante el uso de un arma de fuego amenazó a la dueña y su hija y se llevó de la caja registradora $ 4.408. Para la representante del Ministerio Público de la Acusación, el imputado consumó el delito en compañía de otro sujeto que a diferencia de Velázquez logró darse a la fuga.

Fue en el instante en que los maleantes abandonaron el comercio de la ochava noreste de la concurrida avenida, cuando un policía franco de servicio advirtió la maniobra y dio la voz de alto. Pero lejos de acatar la orden, uno de los bandidos abrió fuego contra el policía que desenfundó su arma reglamentaria y repelió el ataque, hiriendo a Velázquez en la nuca.

El ladrón quedó tendido unos 50 metros al norte, en la esquina de una pinturería, donde con apoyo del personal de la Seccional 9a. fue puesto bajo arresto y trasladado en una unidad de emergencias directo al hospital. Además, se secuestró en su poder una pistola Browning de 9 mm con siete vainas servidas y una ojiva, además de la suma de dinero denunciada.

Reincidente

No obstante, asesorado por sus abogados, el acusado declaró que “iba a la casa de un amigo” cuando “veo que venían corriendo dos muchachos”. Dijo que luego vio a un tercero que “empieza a tirar tiros, no venía ni uniformado ni nada” y que en esa situación fue que “quedé en el medio y cuando intento correr recibo un impacto en la nuca y caí al piso”.

En busca de mejorar su situación legal, la defensa técnica impulsada por los abogados Nicolás y Claudio Torres del Sel, impugnó el acta de procedimiento y la validez de los testigos, que según dijeron tienen estrecha relación con las víctimas. A su vez solicitaron al juez que el delito atribuido sea en grado de “tentativa”, ya que al ser apresado en las inmediaciones el robo no fue consumado; y en ese sentido pidieron una alternativa a la prisión preventiva.

Sin embargo, y más allá de la gravedad de los delitos que se le atribuyen a Velázquez, el juez Carraro dejó constancia de que “el imputado registra antecedentes condenatorios, donde consta que el Juzgado de Ejecución Penal le unificara la pena impuesta el 18 de octubre de 2013 y que cumplía una pena única de 14 años y seis meses con vencimiento el 8 de noviembre de 2014 manteniendo calidad de reincidente”. Motivos suficientes por el momento para que el acusado continúe el proceso privado de su libertad.

El dato

Actuación policial.

  • El juez Sergio Carraro se refirió a la actuación policial destacando la labor del cabo Exequiel Romero, “quien alertado de la existencia del ilícito sale en persecución de los agresores”. “La actuación del mismo luce adecuada acorde a su función, habiendo dado voz de alto e identificándose como personal policial frente a los agresores que, lejos de acatar la orden, deciden realizar disparos contra el mismo, circunstancia que lo obligara a actuar repeliendo la agresión y lesionando a uno de los sujetos que se daban a la fuga”.