Esta mañana

Balearon a un policía en intento de robo

  • Se trata de un suboficial de Seguridad Vial que estaba franco de servicio y circulaba en moto por barrio Estanislao López. Su vida no correría peligro.
28-01-DSC_1584.JPG

El suboficial herido tiene 21 años y se recupera en el Hospital Cullen, adonde fue derivado luego de ser atendido por médicos del Mira y López. Foto: Archivo/Flavio Raina

 

Joaquín Fidalgo

[email protected]

Un joven suboficial de la Policía de Seguridad Vial salvó su vida por pocos centímetros hoy, al ser baleado por delincuentes que trataron de robar la moto en la que circulaba por las calles de barrio Estanislao López.

El herido se llama Héctor Carnevale y tiene 21 años. Se desempeña en la fuerza desde hace muy poco tiempo y presta servicio en la ciudad de Rosario, la gran ciudad del sur provincial.

Esta mañana, cerca de las 10, estaba sin el uniforme y franco de servicio en compañía de un sobrino, que lo llevaba como acompañante a bordo de una moto de 110 centímetros cúbicos.

Cuando los dos muchachos llegaron al tramo de calle Cafferatta, comprendido entre Gorriti y Berutti, fueron interceptados por dos asaltantes armados que violentamente trataron de arrebatarles el birrodado.

Los jóvenes motociclistas se resistieron e intentaron evadir a los malvivientes, uno de los cuales no dudó y abrió fuego. Una de las balas hizo blanco en la zona de la cadera de Carnevale, provocándole una lesión importante.

Los ladrones desaparecieron de la escena en contados segundos, mientras muchas personas se acercaban al herido para tratar de auxiliarlo. El propio padre del policía, que casualmente pasaba muy cerca de allí, se percató de lo ocurrido y cargó a su hijo en una camioneta particular que lo trasladó al Hospital Mira y López.

En ese centro de salud, los médicos le realizaron la primeras curaciones, pero rápidamente lo derivaron al José María Cullen, para una mejor atención.

El traslado se hizo en ambulancia por medio de un operativo que incluyó la colaboración de numerosos patrulleros, que fueron cortando calles para liberar el tránsito a la unidad sanitaria.

Al cierre de la presente edición, Héctor Carnevale permanecía internado en observación en el Shock-room del Cullen, donde se le practicaban distintos estudios para descartar cualquier complicación. Aparentemente, el proyectil no afectó ningún órgano vital.