Colón ganó 3 a 0 y el año que viene jugará en la Primera A

La “leyenda continua” con un ascenso “mágico”

“Mostaza” Merlo decidió la entrada del “Mago” Ramírez y a partir de ahí, el “sabalé” encontró el juego necesario para lograr, en los últimos minutos, el retorno a la máxima categoría.

La “leyenda continua” con un ascenso “mágico”

Lucas Alario vuela sobre la montaña de jugadores de Colón que se mezclan en el festejo enloquecido de uno de los goles de David Ramírez.

Foto: Manuel Fabatía

 

Alberto Sánchez

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¿Que es injusto?, seguro. ¿Que es inmerecido?, sin dudas. ¿Que es inconcebible?, cierto. ¿Que es innecesario?, por supuesto.

Pero es Colón. Y si de Colón se trata, si de la gente de Colón se habla, si del “sabalero” o del “negro” se hace referencia, todos y cada uno de esos interrogantes, pero sobre todo las respuestas, hasta es lógico que se acepten. Hace tiempo que (aunque nefastos dirigentes hayan “pintado” otra realidad) Colón y su gente vienen sufriendo (y aguantando) “mazazo tras mazazo”.

Es por eso que ayer no podía suceder otra cosa, no obstante haber goleado a Boca Unidos de Corrientes por 3 a 0, y de esa manera haber retornado a la Primera A tras un “sufrido” semestre. Sufrir es sinónimo de Colón. Aunque sea injusto, inmerecido, inconcebible e innecesario; el hincha de Colón, el “sabalero”, el “negro”, primero debe padecer para después gozar. Hasta parece que para el verdadero colonista, el paso previo al orgasmo tiene que ser el dolor.

Y si no repasemos someramente lo ocurrido en el primer tiempo contra Boca Unidos de Corrientes. Realmente fue muy feo. Sin situaciones claras de gol en ninguna de las dos áreas (ni hablar de alguna cerca de los arcos). Para colmo, el elenco correntino, que necesitaba ganar para ascender, apareció como más tranquilo, como sabiendo lo que tenía que hacer sobre el campo de juego.

Indudablemente, las batallas del “Cabezón” Trullet en este tipo de circunstancias, han tenido mucho que ver. Su equipo no inquietó, es cierto, pero fue el dominador absoluto del balón, de los espacios, de los tiempos; y más que nada, aprovechó la presión psicológica que evidentemente sentían los jugadores locales.

Para colmo, inevitablemente, había que informarse sobre lo que pasaba en La Paternal, en Mar del Plata y en San Juan. Argentinos empataba con Douglas Haig (1-1); Aldosivi le ganaba a Gimnasia y Esgrima de Jujuy (1-0); y San Martín a Ferro (2-0). Con estos resultados, Colón quedaba afuera de los cinco primeros puestos. El entretiempo fue una tortura, las caras de los hinchas lo decían todo. El equipo paralizado y el entorno sufriendo.

Peor arrancó el complemento. Después de una gran jugada de Raymonda, Ríos se encontró sólo frente a Broun, pero su remate se fue muy lejos del travesaño. Pero a los seis minutos, el mismo Ríos cayó solito al piso cerca de la platea Este. Un objeto lanzado desde las gradas impactó en su cabeza y debió ser atendido. El cotejo se interrumpió 13 minutos, y se reanudó gracias a la predisposición del mediocampista herido, porque el árbitro Delfino había sido claro, si no se recuperaba, suspendía el partido.

El encuentro siguió, pero las acciones cambiaron. Mientras los correntinos perdían el control, Colón encontraba algo de soltura. La que descubrió del todo a partir de la entrada de David Ramírez por Ballini, a los 23 minutos. El ex Vélez y Godoy Cruz se hizo eje del equipo, y con su visión de juego potenció a Prichoda (que había reemplazado a Bíttolo en el primer período) y a Pavón.

Precisamente Pavón fue el que a los 33 ingresó al área como puntero izquierdo, enganchó hacia adentro y Moisés no pudo evitar tocarlo, por lo que Delfino, sin dudar, marcó el claro penal. Lucas Alario se hizo cargo (ya estaba estipulado de antemano) y con mucha tranquilidad y categoría, puso la pelota arriba y a la izquierda de Garavano, que eligió el otro lado.

La pasión se desató en el Brigadier López. Ya no importaba lo que ocurría en la Paternal, en Mar del Plata o en San Juan. Aunque ajustadamente, Colón hacía lo que debía. Los tres puntos lo depositaba en Primera. Pero había más. ¿Adónde?, en la galera del “Mago” Ramírez, quien a los 44 minutos recibió la pelota de Pavón y desde el semicírculo, de zurda, la metió en el rincón inferior, contra el caño derecho. A esa altura, todo era delirio y frenesí.

Hasta que a los 53 minutos, nuevamente el “Mago” tomó el balón, casi desde el mismo lugar, pero esta vez de derecha la puso contra el vertical izquierdo. Y aquella pasión que se transformó en frenesí, le dio paso al orgasmo que tanto esperó el hincha rojinegro.

Un orgasmo justo, merecido, concebible y necesario.

En Colón, la “leyenda continua”, hay que sufrir para gozar. Y en este ascenso “mágico”, logrado en una ráfaga de 17 minutos, mucho tuvo que ver David Ramírez.

 
 
La “leyenda continua” con un ascenso “mágico”

El “Mago” y su zurda en acción.

Metió dos desde afuera del área, uno con cada pierna. Fue fundamental. “Muchos se preguntan adónde estaba, menos mal que pude andar bien hoy para todos se enteraran”, dijo después del partido. Foto: Pablo Aguirre

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Parece que el hincha y Villarruel hacen la pirueta justo para la foto. Así fue el festejo adentro de la cancha. Todos enloquecidos.

Foto: Facundo Maggiolo

síntesis

Colón 3

Boca Unidos 0

Colón: Jorge Broun; Pablo Cuevas, Germán Conti, Lucas Landa y Franco Lazzaroni; Yamil Garnier, Gerónimo Poblete, Matías Ballini y Mariano Bíttolo; Cristian Pavón y Lucas Alario. D.T.: Reinaldo Merlo.

Boca Unidos: Matías Garavano; Marcelo Ortiz, Rubén Maldonado, Matías Moisés y Leonardo Baroni; Gonzalo Ríos, Diego Sánchez Paredes y Guillermo Marino; Santiago Raymonda; José Sand y José Vizcarra. D.T.: Carlos Trullet.

Goles: en el segundo tiempo, a los 35 min., Alario (C), de penal; a los 44 y 53 min., Ramírez (C).

Cambios: en el primer tiempo, a los 29 min., Lihué Prichoda por Bíttolo (C). En el segundo tiempo, a los 23 min., David Ramírez por Ballini (C); a los 31 min., Diego Barrado por Marino (BU); a los 37 min., Emanuel Dening por Ríos (BU); a los 40 min., Fernando Zampedri por Vizcarra (BU); y a los 49 min., Raúl Becerra por Pavón (C).

Completaron el banco de Colón: Andrés Bailo, Wilfredo Olivera, Gustavo Villarruel y Fernando Telechea.

Incidencias: el partido fue suspendido a los 37 minutos del segundo tiempo por invasión del campo de juego.

Árbitro: Germán Delfino.

Cancha: Colón.

BAJO LA LUPA

Broun (5): Fue, dentro del campo de juego, un espectador más de los 35.000 que colmaron el estadio Brigadier López.

Cuevas (6): Sin complicaciones en la marca, jugó un partido parecido al del debut en Pergamino. Confianza para escalar por su lateral, sobre todo en la primera parte.

Conti (7): No se equivocó nunca. Es verdad que lo de Boca Unidos fue tibio, pero cuando fue requerido lo hizo haciendo “la justa”.

Landa (6): También cumplió. Bien de arriba y logrando un buen complemento con Conti. Gracias a ambos, Sand y Vizcarra no incidieron en el ataque de la visita.

Lazzaroni (6): Comenzó con algunas dudas debido a la dupla Ríos-Marino. En el segundo tiempo levantó el nivel y terminó redondeando un buen partido.

Garnier (7): Entrega, sacrificio y concentración; sin dudas, uno de los jugadores que más rindió en este ciclo, aún jugando en puestos que no le conviene.

Poblete (4): Fue el jugador más afectado por el clima extrafutbolístico. Los nervios le jugaron una mala pasada.

Ballini (5): Batallando en el medio, no estaba jugando un mal partido, pero “Mostaza” decidió su salida para que entre Ramírez y no se equivocó.

Bíttolo (6): Hasta el momento de su lesión, a los 28 minutos del primer período, era uno de los que más aportaba en la creación. Tuvo que ser reemplazado por Prichoda.

Pavón (7): Fue increíble el cambio entre su producción entre un tiempo y otro. Le cometieron el penal del 1er gol y asistió a Ramírez para el 2do.

Alario (7): Se podrá equivocar, como pasó ayer varias veces, pero siempre obliga; además, se hizo cargo del penal cuando las “papas quemaban”, y definió de manera excelente.

Prichoda (6): Ingresó por Bíttolo y en el complemento, luego de la entrada de Ramírez, levantó su rendimiento y redondeó un buen partido.

Ramírez (8): Jugó 25 minutos y con sus dos goles se convirtió en el artífice del ascenso de Colón.

Becerra (-): Faltaban pocos minutos para la culminación del encuentro cuando Merlo lo puso para que el público aplauda a Pavón, el reemplazado.