Los goleadores del ascenso

Lucas Alario abrió el camino y David Ramírez lo selló

El “Pipa” puso el 1-0 de penal; y el “Mago” aseguró el triunfo con dos certeros remates de afuera del área. Ellos pusieron a Colón en la máxima categoría.

Lucas Alario abrió el camino y David Ramírez lo selló

Todos quieren abrazar a Alario, que tuvo un año casi de “consagración”. Jugó lesionado, lo infiltraron y no se quiso perder el partido por nada del mundo.

Foto: Manuel Fabatía

 

Julián Andrés Monzón

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Con historiales distintas, con diferentes antecedentes en este tipo de partidos, Lucas Alario y David Ramírez fueron los jugadores que estamparon sus apellidos en la chapa del partido. El delantero formado en Colón tuvo la responsabilidad de patear el penal y convertirlo, y el experimentado volante le puso su sello a pura calidad, no sólo al juego, sino a las dos definiciones que redondearon el 3 a 0 final.

El primer grito

—Volviste con todo ‘Pipa‘, titular, gol de penal y ascenso.

—Sí. Me perdí dos partidos por una fisura que tenía en la cadera, así que tengo que agradecerle al cuerpo técnico y al kinesiólogo por confiar en mí, y que hicieron una recuperación para poder estar durante todo el partido, porque pensé que no iba a poder aguantar.

—Fuiste con mucha decisión a patear el penal, sin que te pese el marco...

—No, porque estaba decidido y me tenía mucha confianza. En las prácticas siempre entreno penales y me sentía con mucha seguridad. Por suerte entró.

—¿Fue un desahogo esta victoria y este ascenso?

—Sí, seguro. Además a mi me tocó descender. El fútbol da revanchas y hoy (por ayer), Gracias a Dios fue la revancha. Yo me quería quedar y cumplir con este objetivo. Teníamos una espina clavada por haber descendido, y por suerte la vida nos dio esta revancha.

—¿Estaban enterados en el entretiempo de cómo iba Aldosivi?

—Sabíamos que Aldosivi y San Juan iban ganando, pero también pensábamos que con tranquilidad y con orden, alguna chance nos iba a tocar. Después de abrir el marcador hubo espacios para que el ‘Mago‘ meta dos goles más.

—¿Fue el gol más importante de tu carrera?

—Seguro, permitió abrir el marcador en un partido cerrado, sabiendo que los otros equipos iban ganando. Fue de penal, pero igual sirvió.

—No fue una semana fácil para ustedes, cargada de tensiones, de ansiedad y nerviosismo. ¿Lo sintieron así?

—Sí, por supuesto, cargada un con un poco de todo. Sobre todo que en el plantel la mayoría somos chicos. La verdad es que nos tocó ser grandes en poco tiempo y nos jugábamos una final, a la que teníamos que ganarla con actitud. Mucho juego no iba a haber, creo que lo ganamos con actitud.

El “Mago” lo aseguró

David Ramírez le puso al partido el juego que Colón no tenía, y por si fuera poco marcó dos goles de buena factura para sellar el tanteador.

—Tanto se habló de si estabas o no para jugar, y al final qué golazos marcaste...

—Yo estaba para jugar, no pedía ser titular, no pedía jugar todo el partido, sólo pedía minutos. Creo que entre 60 o 70 minutos podía hacerlo tranquilamente, pero lamentablemente me tocó adaptarme a una táctica que no era la que me favorecía, la que usaba Diego (Osella) y ahora Merlo. Igual siempre traté de adaptarme en los entrenamientos, ponerle buena cara y pilas, porque no es fácil venir a un club y que no te pongan, no jugar ni siquiera un minuto, pero gracias a este grupo, que siempre estuvo unido, que siempre tiró para adelante, se hicieron las cosas mucho más fáciles.

—¿Qué sensaciones tuviste cuando entró el penal de “Pipa”?

—Un desahogo terrible, porque tuvimos una semana difícil después del partido de Douglas. Fue bastante duro en todo sentido. Si bien los pibes trataron de estar lo más tranquilos posible, hay muchos chicos en el plantel, que por ahí no se bancaban mucho las presiones que había. La visita de la gente, que vino a hablar muy bien, pero ya sabíamos cual era el mensaje. Entonces se hizo muy difícil, había que tener la mente fría, la tuvimos y pudimos sacarlo adelante.

—¿Sos consciente de que entraste a la historia de este club?

—Sí. No había jugado ni un partido entero y metí dos en el partido decisivo. Pero la verdad que el mérito se lo llevan los muchachos, porque nos bancamos un montón de cosas. Viajes en colectivos semicama, hoteles sin aire, no ganar partidos que teníamos que ganarlos, y después tener una semana larga se nos hacía muy difícil. Un montón de cosas nos bancamos, y hoy nos pudimos sacar toda la mufa.

—¿Por eso tanto desahogo en el primero de tus goles?

—Totalmente. Venía de una lesión bastante jodida y lo único que quería era jugar. Tenía que tener minutos. Estos partidos eran para los muchachos más grandes que sabemos bancarnos más presiones, pero la verdad es que los chicos como Pavón, Alario, Poblete, se lo bancaron muy bien y el pibito Cuevas, que los partidos que jugó la rompió.

—¿Le apuntaste a ese palo en el primer gol?

—Sí, siempre apunto a un palo.

—¿Tenés ganas de quedarte y jugar en primera?

Colón ya está en primera, yo voy a ver mi situación, tengo un año más de contrato, pero jugué poquito y nada, así que en estas vacaciones voy a pensar bien lo que voy a hacer.

El “Tano” Porta, una vida en Colón

Escondido, de vez en cuando se asomaba y revoleaba una camiseta. Así lo vivió el “Tano” Porta, toda una institución dentro de otra. Aunque sigue siendo kinesiólogo del plantel, ya no se sienta en el banco: “Lo nuestro es un sufrimiento, siempre hasta lo último, creo que volvimos a la vida”, dijo emocionado. “Al primer tiempo lo vi en el palco, pero después me vine acá, al vestuario, y lo vimos con los utileros y Lavini”, contó el “Tano”, quien también revivió el momento del penal de Alario: “No lo quería ni mirar, pero el grito de la gente llegó antes que la imagen de la televisión, así que lo festejamos antes. Con tres décadas en la entidad sabalera, Porta es parte de Colón: “En enero cumpliré 30 años en Colón. Estoy muy contento por el ‘Lalo’, se merece esta alegría, porque es un gran amigo y un gran colonista”.