Siguen los disturbios

Preocupa el rebrote de la violencia racial en EE.UU.

El propio presidente Barack Obama debió referirse al tema en una entrevista periodística luego de prometer soluciones que no aparecen. El alcalde de Nueva York, escenario de graves disturbios, atribuyó responsabilidades a la policía.

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Las principales ciudades estadounidenses fueron escenario de enfrentamientos entre la policía y la población negra, en un alarmante reverdecer de la violencia racial que tiene preocupadas a las autoridades.

Foto: Agencia EFE

 

Agencia DPA

El presidente estadounidense Barack Obama manifestó, en el marco de las protestas que se registran en los últimos días en su país por los casos de violencia policial, que el racismo tiene raíces profundas en la historia y la sociedad, pero consideró que se han logrado avances.

“Es algo que no se resolverá de un día para otro, es algo que tiene raíces profundas en nuestra sociedad, en nuestra historia”, señaló el mandatario en una entrevista con la emisora televisiva BET, dirigida principalmente al público afroamericano, que será emitida hoy .

“Lo que nos ayudará a resolverlo es entender que, más allá de lo doloroso que son estos casos, no son comparables con lo que ocurría hace 50 años (...) Si le pregunta a sus padres, abuelos, le dirán que las cosas son mejores ahora, no buenas, sino mejores”, indicó.

A raíz de los casos registrados en las últimas semanas en Estados Unidos, en los que murieron afroamericanos a manos de la policía, volvió a surgir el debate en el país sobre el racismo como posible causa de estos incidentes.

En ese contexto, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que la distancia entre la policía y la población es un “problema fundamental” para Estados Unidos que hay que resolver. “Debemos hablar abiertamente sobre la histórica dinámica racial, que es la base del problema”, señaló De Blasio a la cadena televisiva ABC.

El alcalde, que está casado con una afroamericana, relató que tuvo que advertirle a su hijo Dante que tuviera cuidado en sus encuentros con la policía. De todas formas, De Blasio dijo ser optimista y consideró que se puede reconstruir el vínculo entre la policía y la población negra.

Como parte de la solución sugirió una serie de medidas que aseguró ya se aplican en Nueva York: entrenar a la policía para tratar de forma pacífica con sospechosos y la instalación de cámaras en sus uniformes.

La semana pasada, Obama anunció que tomaría medidas junto al secretario de Justicia, Eric Holder, para resolver los problemas de racismo entre la policía y la población en todo el país. En la noche del sábado, la policía de California utilizó gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes que protestaban contra la violencia policial en Berkeley, cerca de San Francisco, informó el diario San Francisco Chronicle.

Un policía resultó herido y al menos seis personas fueron detenidas, según los medios. Además, varios negocios fueron saqueados cerca del campus de la universidad de Berkeley y automóviles de la policía resultaron dañados.

En Nueva York las protestas se sosegaron este fin de semana. Algunas decenas de personas volvieron a protestar el sábado con un simbólico “die-in”, en el que simulan estar muertos, en el hall de espera de la estación Grand Central de Nueva York.

Se trata de un acto simbólico en recuerdo de los últimos minutos de Eric Garner, el afroamericano que murió por asfixia después de que un policía le hiciera una llave en el cuello en Nueva York al intentar reducirlo.

Las protestas estallaron después de que un gran jurado decidiera no imputar al policía que mató a Garner, tal como sucedió con el agente que en agosto mató al adolescente afroamericano Michael Brown en Ferguson, Missouri.