editorial

Actividad física en niños y jóvenes

  • Una encuesta revela que es insuficiente el tiempo destinado a deportes y recreación.

Un estudio publicado recientemente por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, a través del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, advierte sobre la insuficiente actividad física que se observa en niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años que viven en los principales conglomerados urbanos del país. La encuesta revela que casi la mitad de los chicos y jóvenes comprendidos en esta franja etaria registra niveles de actividad física por debajo del mínimo recomendado por organismos internacionales de salud.

No es el único resultado que surge de la investigación: también apunta que más de la mitad de los encuestados no realizaba, al momento de la medición, juegos activos al aire libre durante un lapso mínimo, ni actividades deportivas fuera de la escuela, a lo que se suma una creciente tendencia a formas sedentarias de entretenimiento como las que ofrece la tecnología en sus diferentes modalidades. En este caso se comprobó que un alto porcentaje de chicos y adolescentes dedican más de dos horas diarias a permanecer frente a pantallas y que esta tendencia aumenta a mayor edad. El informe cuantifica una situación que preocupa desde hace varios años, como es el impacto que los nuevos hábitos recreativos y alimentarios tienen sobre la salud de la población, también de los niños y niñas, y que se manifiesta en una mayor prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles asociadas al sobrepeso y la obesidad. Pero más allá del diagnóstico, el mismo estudio ofrece alternativas que facilitan un cambio de esta realidad, ya sea a partir de la jerarquización de la asignatura Educación Física, como la promoción de recreos activos en las escuelas, y la construcción de ambientes urbanos que faciliten la actividad autónoma tanto para el traslado como para la recreación, a los que podrían sumarse espacios en los que sea posible la práctica deportiva y el juego de cierta intensidad fuera del ámbito escolar.

Como se ve, las respuestas se encuentran en diferentes planos -escolar, urbano- a los que debe sumarse el familiar por cuanto es allí donde se desarrollan los primeros hábitos y donde se practica, en la forma de juegos compartidos, la primera actividad física. En ese sentido, las plazas y parques bien diseñados y equipados proporcionan los primeros elementos para desarrollar fuerza y habilidades. Sin embargo, la mayor carga laboral de los padres y la consiguiente falta de tiempo libre, ponen un límite al aprovechamiento de este recurso. Por otra parte, la autonomía de niños y jóvenes tanto para movilizarse por sus propios medios como para compartir horas de esparcimiento al aire libre, se ve gravemente limitada por los hechos de inseguridad que, en forma cotidiana, desalientan el desarrollo espontáneo de actividades entre pares.

Aún así es importante destacar el trabajo que desde hace varios años viene desarrollando el municipio local en la promoción de la actividad física a todos los niveles, primero con la construcción de circuitos aeróbicos y ciclovías, luego con la incorporación de pistas de salud, y más recientemente con la construcción de playones y el desarrollo de programas deportivos gratuitos.

En otro plano, las Olimpíadas Santafesinas destinadas a jóvenes de entre 13 y 18 años, lograron poner al deporte en un lugar destacado, con el plus de la participación y la integración de chicos y chicas de toda la provincia.

Sin dudas son algunas apuestas a revertir una problemática de este siglo que merece una particular atención y un compromiso compartido.

Los cambios en la alimentación y recreación tienen impacto sobre la salud, a través de una mayor prevalencia de enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad.