llegan cartas

Caja Arte de Curar: aporte de análisis

SUSANA E.S. BARRUETAVEÑA

DNI: 5.812.493.

A propósito de la publicación aparecida en el diario Rosario 12, del 20 de noviembre ppdo., celebro la existencia de la polémica que permita esclarecer posiciones y objetivos logrando, sin dudas merced al cambio de ideas, mejorar la situación de nuestra Caja, lo que implica garantizar su mejor y perdurable funcionamiento.

La modificación de la ley 12.818 propuesta por autoridades de esta Caja es un paso adelante. Lo intolerable es pretender que se suspendan las ejecuciones, ya que ello insta a no pagar y perjudica a los que con sacrificio ya pagaron, desacreditando a la Caja y contribuyendo a desfinanciarla, generando desinterés en quienes pagan y pagaron con sacrificio.

La concesión de ventajas a los morosos perjudica directamente a los jubilados y pensionados, e indirectamente a los futuros jubilados y pensionados.

Defender los aportes a la Caja para mejorar su funcionamiento con su estado económico y financiero no sólo va a beneficiar a los pasivos, sino que va a asegurar y quizás mejorar la situación de los hoy activos y mañana pasivos beneficiarios de la Caja.

Respecto de prolongar la edad jubilatoria de las mujeres en forma progresiva contribuye con todo lo enunciado precedentemente, en cuanto al mejoramiento de la situación económico-financiera de esta Caja.

Además resulta un contrasentido pretender el no reconocimiento de que hoy a los 65 años, y en razón de los enormes avances de la medicina, se está habitualmente en óptimas condiciones de trabajar y de volcar en la profesión toda la rica experiencia acumulada. Merece considerarse que hoy el promedio de vida está sin dudas muy por arriba de los 72 años.

Normalmente el hombre o la mujer adquieren el beneficio y en caso de que uno de los dos pudiere faltar éste persiste pensión-, y sin dudas ello se ve reflejado en la economía de la Caja. No obstante lo expresado, también puede considerarse que no debe haber diferencia en razón del sexo, salvo que para equiparar la igualdad de género y hacer justicia se pretenda disminuir la edad del hombre a los 60 años, lo que considero sin dudas un absurdo. Máxime que la mujer tiene mayor expectativa de vida que el hombre, según lo marcan serias estadísticas.

Contemplando la situación de algunas profesiones minoritarias en la masa de afiliados de esta Caja, no descarto que pueda darse solución en base a la creación de distintas categorías, que permitan un pago de menor cuantía quienes tienen menores ingresos, sin descuidar que en realidad hay muchos que realmente pueden pagar y optan por destinar parte de sus ingresos a cubrir otras necesidades incluso suntuarias y propias de una sociedad de consumo basada en políticas agresivas de venta.

De sancionarse en Senadores la modificación a la ley 12.818, aprobada ya en la Cámara de Diputados, al incluirse al 3er. aportante (obras sociales) se lograrían mayores beneficios para los jubilados y pensionados.