Pelea de bandas en barrio San Lorenzo

Fueron a tirotear una casa pero mataron a una chica de 16 años

La adolescente recibió un disparo en su espalda. Venía de hacer un mandado cuando quedó en medio de los tiros.

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Carina, la madre, muestra las marcas de los balazos en el pasillo donde mataron a su hija. “Nos vamos a ir a otra provincia”, aseguró.

Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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Daniela Agostina Álvarez (16) murió en los brazos de su padre.

Apenas unos minutos antes la jovencita había salido de su casa para ir hasta el almacén que se ubica casi pegado a su casa, en Santiago de Chile al 1400, esto es, en el corazón de barrio San Lorenzo.

La niña regresaba de hacer el mandado cuando irrumpió en la escena un automóvil, el que detuvo bruscamente su marcha frente a un pasillo donde residen varias familias.

Del vehículo en cuestión descendieron cuatro sujetos, todos con armas de fuego, los que sin más comenzaron a disparar contra el frente de una vivienda.

Sin saberlo Daniela quedó en medio de una trampa fatal, entre el fuego de los agresores y el domicilio que estaba siendo atacado.

Uno de los disparos impactó a la jovencita en su espalda. Pese a estar ya herida de muerte la niña corrió hasta su casa donde finalmente se desvaneció ante su padre.

Con lógica desesperación el hombre salió a la calle a pedir auxilio. Y fue un buen vecino quien cargó a la menor en su automóvil particular para salir raudos en dirección al hospital Cullen. Por desgracia, pese a los esfuerzos realizados, la jovencita arribó a dicho nosocomio ya sin vida.

Desde la escena del crimen los investigadores secuestraron una decena de vainas servidas, calibre .9 mm, un plomo deformado de igual calibre, como así también una vaina, calibre .22

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Los familiares de la menor no tienen consuelo. “En este barrio los delincuentes se mueven tranquilos porque reina la impunidad”, dijeron.

Foto: Danilo Chiapello

Se investiga

Pero la absurda muerte de Daniela no es un hecho aislado.

Encuentra explicación en el accionar de bandas delictivas que se mueven por este barrio (como en tantos otros) con absoluta impunidad

Es que según se supo minutos antes de este suceso, en cercanías de San José y Uruguay, otro tiroteo dejó como saldo una mujer de 50 años herida de bala.

Los investigadores procuran ahora establecer si existe vinculación entre uno y otro episodio.

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Tras recibir el disparo, Daniela corrió hasta su casa. Murió en brazos de su padre.

Foto: Gentileza flia. Álvarez

Nos vamos

Desde muy temprano Daniela supo de los rigores de la vida. Abnegada y solidaria dedicaba muchas horas al cuidado de sus dos hermanitos menores, de 11 y 8 años, los que padecen hidrocefalia.

Carina, su mamá, es ama de casa y Carlos, su padre, un esforzado trabajador metalúrgico que actualmente se desempeña en un fábrica de Santo Tomé.

“Ya no podemos más seguir viviendo acá. Nadie nos va a devolver la vida de nuestra hija. Nos vamos a otra provincia donde podamos iniciar una nueva vida”, dijo hoy entre lágrimas Carina.

“Lo paradójico es que nosotros nos tenemos que ir, mientras que los delincuentes siguen haciendo de las suyas cuando quieren”, reflexionó.

Los dichos de la mujer fueron acompañados por allegados y vecinos que se quejaron por la inseguridad que impera en la barriada.

Acá a toda hora andan a los tiros. Tenemos que vivir encerrados en nuestras casas y para salir siempre hay que fijarse que no haya enfrentamientos.

“¿Hace cuánto se habla de la ‘banda del pasillo’?, se preguntaron. Están armados, se dice que hasta tienen una ametralladora. Andan a los tiros, matan gente y sin embargo estos tipos siguen sueltos. ¿Quien los pone en libertad?”, sentenciaron.

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Desde la escena del crimen, los investigadores secuestraron cerca de una decena de vainas servidas, calibre .9 mm.

Foto: El Litoral