Las cuatro fantásticas

Una nueva generación de mujeres millonarias e icónicas triunfa con su talento en el agitado mundo de la moda. Aquí, un punteo de las más emblemáticas y exitosas.

TEXTOS. GEORGINA LACUBE.

TRAS LAS HUELLAS DE MADELEINE VIONNET

La pasión por la moda puede derivar en encuentros grandiosos. Tal es el caso de la modista francesa Madeleine Vionnet y la multimillonaria kazaja Goga Ashkenazi. La primera fundó en 1912 la firma Vionnet, con la que comenzó a aplicar técnicas revolucionarias como el corte al bies, ese que consiste en cortar la tela de forma diagonal en vez de al hilo, de modo que se adhiera y adapte mejor a la forma del cuerpo. Pero también utilizó el drapeado del peplo griego y prescindió de las costuras, los botones, los broches y el corsé, liberando el cuerpo y reinventado la silueta femenina.

Por su parte, la segunda, es la responsable de continuar ese legado como propietaria y directora creativa de la resucitada maison, esa que la Segunda Guerra Mundial obligó a cerrar sus puertas allá por 1939. La adquirió en 2012, justo en el centenario de su apertura, con el deseo de revivir su época dorada y hacer justicia al olvido de esta gema de la historia de la moda. Desde entonces el éxito es absoluto. Al frente de la etiqueta, Goga capitanea seis colecciones anuales, entre ellas las de demi-couture que cada año idea con el apoyo de Hussein Chalayan, a quien convocó porque lo considera “un verdadero artista, muy conceptual y con un enfoque arquitectónico insuperable. Él representa todo lo que Vionnet defendió: un modus operandi fuera de todo convencionalismo”, declaró a la revista Vogue esta excéntrica mujer nacida en 1980 en una familia aristocrática de Kazajistán y que luego adoptó el apellido de su ex marido, Stefan Ashkenazi, heredero de un imperio hotelero en América, cuando se casó con él a los 23 años.

Hoy, el reino de esta mujer que a los 26 años ya era una de las personas más ricas del mundo, es el palazzo milanés del siglo XIX en el que se sitúa la sede principal de la firma, que para el otoño del 2015 piensa intercalar con su más reciente adquisición: la gran boutique de Vionnet en París, ubicada en la rue Francois 1er, justo donde la couturier tenía su tienda-taller, un edificio de cinco pisos que en 1923 se conocía como “el templo de la moda”; y que empleaba a 1.200 personas frente a las 70 que trabajaban para su competidora Coco Chanel. Un mérito.

UNA CHICA “IT”

Todo lo que toca lo convierte en un hitazo. Nos referimos a la archiconocida it girl, modelo, presentadora y autora inglesa Alexa Chung, que ahora despliega su excelso gusto por la moda como editora invitada para la colección femenina Tommy Hilfiger Otoño 2014. ¿Su misión? Hasta enero del 2015 ofrecerá consejos de estilo y piezas indispensables para la temporada (desde abrigos hasta prendas claves para fiestas) que se podrán conseguir en selectas tiendas de la marca americana en Europa al igual que en tommy.com/alexachung. “Estamos emocionados de asociarnos con Alexa. Ella es la perfecta definición de una chica ‘it’: es cool, pícara, inteligente y tiene gran sentido de estilo. Sabe cómo combinar la moda del momento con el diseño clásico creando un estilo único totalmente propio”, declaró el mismísimo Hilfiger.

Entre los elegidos de la inglesa se destacan un suéter de cuello amplio, una falda de línea A, leggings de cuero negro, con detalles en la rodilla e inspirados en el rock-n-roll, un abrigo de lana tamaño grande de color gris y cuadros, blusas abotonadas en tonos índigo y estampado de camuflaje, un jeans skinny de talle bajo y un cárdigan de lana en color azul marino.

“Estoy muy emocionada de trabajar con Tommy Hilfiger, un emblema del estilo preppy. Involucrarse con un sello de este nivel en la moda americana es un gran honor”, expresó quien fuera apodada por el New York Times como “la Kate Moss de la nueva generación”.

Tapa de Vogue, Harper’s Bazaar, Elle y WWD, Chung ha construido una impresionante carrera como presentadora de televisión y periodista, siendo, en las palabras de la editora de Vogue Anna Wintour, “un fenómeno”. “Primero vino Sienna y antes Kate Moss. Estuvieron Twiggy y Shrimpton. También Julie Christie y Liz Taylor. Luego llegó Chung”, escribió la Vogue América sobre esta bomba de estilo.

Como Embajadora para el Consejo de Moda Inglés, Chung es ampliamente reconocida como un ícono de estilo global. Ganó el premio Editor’s Choice en los Premios de Estilo Elle, el premio British Fashion Icon en los Premios de la Moda del Reino Unido 2010, 2011 y 2012 (votada por el público) y fue catalogada como Nº 1 en la lista de mejor vestidas de Vogue Reino Unido.

En el año 2009, debutó como columnista del periódico El Independiente y posteriormente se convirtió en editora colaboradora para Vogue Reino Unido.

Finalmente, el año pasado, su primer libro, IT, encabezó las listas de Amazon. Arrolladora.

LAS MELLIZAS OLSEN

 

Deben su fama a la famosísima serie de TV norteamericana Full House, que protagonizaron cuando apenas tenían 9 meses de edad. Hoy, a sus 28, las mellizas Mary-Kate y Ashley Olsen mantienen viva la llama del éxito como iconos de estilos y como artífices de un imperio riquísimo que abarca desde el emprendimiento y el estilo de vida, a moda y belleza; todo lo cual genera cientos de millones de dólares al año. Las hermanas cubren casi todos los roles en cada una de las empresas; desde diseñadoras a directoras creativas, estilistas y cerebros del negocio. Así de menuditas como se las ve (miden un poco más de metro y medio de altura), han estado al frente de su productora, Dualstar Entertainment Group (valuada en mil millones de dólares) desde los 6 años. “Ya desde niña me consideraba a mí misma como una mujer de negocios”, declaró Ashley a la revista Harper’s Bazaars.

Hoy el mundo de los patrones y las telas les demanda plena atención con The Row, la exitosa marca que manejan desde los 18 años y para la que diseñan exquisitas prendas para mujeres adultas, entre las que se encuentran Michelle Obama y Julianne Moore. La misma por la cual han recibido dos premios del Council of Fashion Designers of America y con la que inauguraron su primera tienda esta primavera en Los Ángeles (su ciudad natal).

La idea de The Row se gestó cuando se fueron a estudiar a la Universidad de Nueva York en 2004. El nombre proviene de Savile Row, la calle en Londres de la sastrería a medida y por ello su primera prenda fue una sencilla camiseta blanca, pero de una calidad excelente y que quedaba bien a las mujeres de cualquiera talla o edad. Pese a los 300 dólares que costaba cada una, se vendieron como pan caliente.

Tal es su fervor por los básicos de lujo que su primera colección circa 2006 se compuso únicamente por siete piezas entre las que se encontraban la ya famosa camiseta, unos leggings, un vestido de algodón, una falda gris a media pierna con un saco de cashmere de doble faz de 900 gramos haciendo juego y una sofisticada chaqueta de cuero de oveja de USD 16.000 con un corte impecable y el forro de seda a la vista. Así se forjó el sello, ofreciendo prendas versátiles que constituyen el fondo de armario, una forma de pensar muy influenciada por la forma de vestir masculina en la que menos (cantidad) es más. La calidad de los materiales, el espíritu minimalista y la atención al corte y los detalles son las líneas maestras de las prendas de The Row, y una expresión del buen gusto de las Olsen, que también se extiende a sus desfiles, que presentan como si fueran casi de haute couture, en espacios íntimos y con una acotada y exclusiva lista de invitados. Todos los asientos están en primera fila y ellas suelen sentarse entre la gente para apreciar de cerca sus colecciones y la reacción del público.

PODEROSA, MÁS ALLÁ DEL APELLIDO

 

Indre Rockefeller, encargada de relanzar una de las firmas de moda con más historia de España.Cualquier millonaria como ella tranquilamente podría quedarse en su casa, mirar la tele o dedicarse a pasear por el mundo. Pero ese no es el caso de Indre Rockefeller, la flamante presidenta en EE.UU de Delpozo que no para de cosechar éxitos a su currículum. Antes de este nombramiento en abril del 2014, esta empresaria licenciada en Princeton y con un MBA en Stanford, fue asistente de Anna Wintour (2009-2012), y posteriormente, trabajó como directora de producto y presentaciones de la tienda online Moda Operandi (2012-2014).

Esta chica espigada y de maneras exquisitas, nacida con el apellido de Vengris hace 33 años asumió uno de los apellidos más poderosos de Norteamérica al contraer matrimonio hace 8 años con Justin, el hijo del senador Jay Rockefeller y esposa. Semejante legado, ¿influye en su desarrollo profesional? En una entrevista a la revista Vogue, así responde: “mi marido y yo nos conocimos en la universidad y siempre procuramos mantener una relación low profile. Nuestro casamiento no fue nada mediático, por ejemplo. Ser una Rockefeller ya es una anécdota para mí. Por supuesto que estoy muy orgullosa de portar ese apellido, pero no es algo a través de lo que me defina, o que use como tarjeta de presentación”.

Así, desde esa modestia y junto a Josep Font (actual director creativo y sucesor del legendario Jesús del Pozo) ha recibido la misión de relanzar una de las firmas de moda con más historia de España: Jesús del Pozo. Rebautizada Delpozo y bajo la propiedad de Perfumes y Diseño, Indre trabaja para que el sello crezca a nivel internacional e incorpore nuevas líneas de productos, como calzado y novias sin perder la esencia de esta casa: el acabado artesanal que tanto se ponderó en la semana de la moda de Nueva York.