Rosario

Lavaba el auto y quedó en medio de los disparos entre ladrones y policías

Télam

Un joven murió de un tiro en la cabeza al quedar en medio de un tiroteo entre dos ladrones y la policía mientras lavaba un auto en la vereda, en la ciudad de Rosario. El hecho sucedió a la altura de bulevar Seguí y Juan Manuel de Rosas, donde comenzó un tiroteo entre efectivos del Comando Radioeléctrico, con el apoyo de la Policía de Acción Táctica, y dos ladrones que huían en una motocicleta tras asaltar un comercio de San Martín al 3500.

Como saldo del enfrentamiento, un joven de 23 años que estaba lavando un automóvil en la vereda, recibió un balazo en la cabeza.

La víctima identificada como Jonathan Herrera, debió ser trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde murió producto de la herida de bala en el cráneo.

También, recibieron heridas en las piernas uno de los uniformados y el delincuente, de 17 años.

De inmediato, los heridos fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde el joven Herrera falleció a las 17:30.

La víctima mortal era padre de un bebé de un mes y medio y se desempeñaba como repositor en la empresa Falabella de Rosario.

En tanto, un policía y el adolescente quedaron internados en observación, informaron los médicos.

Fuentes de la investigación precisaron que en el lugar hay cámaras de seguridad que habrían registrado los incidentes y permitirían orientar la investigación para determinar quiénes hicieron los disparos que causaron la muerte al joven.

Las actuaciones sumariales quedaron a cargo de las comisarías 15 y 16, con intervención de la Unidad Fiscal de Delitos Dolosos de los Tribunales provinciales de Rosario.

La lluvia de proyectiles que se abatía sobre el lugar fue replicada por los policías con disparos de munición de posta de goma. El enfrentamiento abierto desatado en plena tarde obligó al fiscal jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta y a una periodista televisiva a ingresar casi gateando a la estación de servicio ubicada en Ayacucho y Seguí.