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- La autorización para recuperar el histórico edificio del Correo de Santa Fe se encuentra paralizada en Buenos Aires.
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Sólo falta una firma
Una firma. Tan sólo una firma. Eso es lo que falta para que el gobierno de la provincia esté habilitado a iniciar las obras de reparación del edificio del Correo Argentino, ubicado en Av. 27 de Febrero, entre Mendoza y Primera Junta. Una construcción que data de 1959 y que ocupa un lugar preponderante dentro del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La provincia y la Municipalidad de Santa Fe cuentan con el proyecto y la firme decisión de avanzar con los trabajos para recuperar el inmueble. Sin embargo, sólo podrán hacerlo en la medida que se produzca la aprobación de la Agencia de Bienes del Estado Nacional, que depende de la Jefatura de Gabinete de la Nación.
El 30 de enero, se cumplió un año desde que el gobierno provincial iniciara los trámites formales ante dicha repartición nacional. Incluso, en septiembre del año pasado el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, visitó Santa Fe y se comprometió en público ante el gobernador Antonio Bonfatti a “agilizar las gestiones”, para dar el visto bueno a la reconstrucción del edificio. No obstante, el compromiso sigue sin cumplirse.
Ya en marzo de 2012, las autoridades de Correo Argentino, de la Provincia y de la Municipalidad habían firmado un convenio de colaboración para cumplir con una serie de trámites legales, tendientes a agilizar el proceso. Allí, el gobierno provincial se comprometió a hacerse cargo de los costos derivados de la remodelación del edificio. En este marco, en noviembre de aquel año se presentó el plan de obras correspondiente.
El proyecto implicaba la intervención en el interior de los distintos pisos y la puesta en valor de la fachada, con una inversión de 25 millones de pesos. En julio de 2013, la gerencia zonal Santa Fe de Correo propuso mejoras adicionales, lo que elevó la inversión prevista a los 30 millones de pesos.
Se trata de un edificio proyectado a mediados de la década del 50 desde las oficinas técnicas del Ministerio de Comunicaciones de la Nación, como parte de un plan de construcción de oficinas de correos en todo el país. En estos momentos, presenta un avanzado estado de deterioro. Sin embargo, gracias a la calidad de su construcción no ha sufrido daños estructurales importantes.
No es la primera vez que el gobierno nacional realiza en Santa Fe promesas que no cumple. El 29 de agosto de 2007, el entonces presidente Néstor Kirchner llegó a Sauce Viejo y, en un acto realizado en el Parque Industrial, anunció que la Nación afrontaría los costos de la construcción de un nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé, en compensación por los fondos que la provincia había destinado para la construcción de la Autovía 19 (que es una ruta nacional) hasta la ciudad de San Francisco, Córdoba.
“Es algo que tenemos que compensar y como corresponde, con gesto federal. Que no nos ocurra como nos pasaba cuando nos llamaban a Buenos Aires, a hacer pactos fiscales que reducían los ingresos de las provincias”, dijo Kirchner junto al entonces candidato a gobernador, Rafael Bielsa.
Siete años después, las distintas leyes de Presupuesto elaboradas y aprobadas por el kirchnerismo no tuvieron en cuenta los fondos necesarios para la construcción del anunciado puente.
La situación del edificio del Correo recuerda lo que en su momento sucedió con la estación del Ferrocarril Belgrano. Mientras la Municipalidad intentaba recuperar el predio, desde el Estado nacional se pusieron todas las trabas posibles. Tanto fue así que el 15 de mayo de 2011, centenares de vecinos abrazaron simbólicamente el edificio que, poco después, al fin pudo ser recuperado por la ciudad.
No es la primera vez que el gobierno nacional realiza en Santa Fe promesas que no cumple.