llegan cartas
El mal estado de las veredas de la ciudad
ALCIDES GARCÍA
DNI 6.205.282
Quiero referirme al estado deplorable de las veredas y a sus tristes consecuencias, especialmente en la gente mayor y hacerlo partícipe al intendente de este problema. Cuesta entender cómo un simple problema trae inconvenientes de todo tipo: yo me caí varias veces y todavía tengo dificultades para caminar, y mi señora se quebró un hueso del pie y una prima se fracturó la muñeca, por el mal estado del cobertizo de calle La Rioja; a lo que debemos agregarle todo lo que ya de por sí está sufriendo la población en general. Así están todas las veredas: nadie las controla ni las arregla.
Por otra parte, quiero plantear que en la Peatonal se observan vicios del mal trabajo de las empresas intervinientes, que colocaron cables subterráneos, todo lo cual me genera sendas preguntas: ¿en el respectivo contrato existía algún artículo por vicios redhibitorios? y ¿qué intervención tuvo la Municipalidad en el certificado de obra finalizada, ya que desde su inicio la obra estaba mal hecha? Yo no quiero hacer responsable directo al señor intendente. Una sola persona no puede manejar una ciudad de 400.000 habitantes sin contar con el accionar responsable de sus colaboradores, sin excepciones.
Invito a transitar dos cuadras solamente: Eva Perón hasta San Jerónimo y la Peatonal hasta La Rioja, ese trayecto explicará mejor que yo el problema que expongo. Desconozco si existen ordenanzas que reglamenten la construcción de veredas y el respectivo material utilizado (que debe ser antideslizante) y medidas de los declives.
Mi pregunta también va dirigida a los señores concejales: ¿transitan la ciudad? de modo tal de tener propuestas concretas para presentarle al Ejecutivo, sus soluciones, y no que tengamos que ser los ciudadanos los que las planteemos.
A mi humilde saber y entender, como solución ante la visible desidia de los señores propietarios, le propongo a la Municipalidad que los intime al arreglo de sus veredas, en un plazo perentorio. Caso contrario, que ordene el arreglo de las mismas con el empleo de sus propios obreros (dos albañiles y dos ayudantes), o que utilice la gente que cobra los planes Trabajar y/o llame a licitación pública. Que se utilice mezcla con cemento (corrugado) para emparejar. Luego, los costos generados por ese arreglo encarado por la Municipalidad que sean cargados a los impuestos a pagar por parte de los correspondientes propietarios.
Señores gobernantes: los que somos viejos -y los jóvenes también- y como contribuyentes les solicitamos, por favor, que actúen ya, dándole una real y definitiva solución a este problema.
