Uniformados bajo la lupa

Del Vecchio dijo que hay más de mil policías investigados

El titular de la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad de Santa Fe detalló que hay 358 causas judiciales tramitadas en el nuevo sistema procesal penal que tienen a policías imputados. En la Unidad Fiscal de Santa Fe se tramitan 97 expedientes contra uniformados.

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“Parte de los policías que están bajo la lupa ya fueron apartados de su cargo”, destacó Ignacio Del Vecchio.

Foto: Guillermo Di Salvatore - Archivo El Litoral

 

Corresponsalía Rosario

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Ignacio Del Vecchio, secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad de Santa Fe, admitió que la creación de un número telefónico para denunciar posibles irregularidades en la Policía incrementó las denuncias y el aporte de información sobre los efectivos. “En los últimos siete meses se iniciaron más de mil sumarios administrativos contra policías en actividad”, calculó el funcionario en diálogo con El Litoral. Pero más allá de ese número, lo que importan son los resultados de las investigaciones. Y las fichas están puestas en la celeridad del nuevo sistema procesal penal. En un informe de la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad, al que tuvo acceso este diario, se detalla que entre el 12 de febrero y el 10 de diciembre de 2014 se elevaron a las fiscalías provinciales 358 denuncias, mientras que 84 están en proceso de investigación del área que está a cargo de Del Vecchio. “A la Unidad Fiscal de Santa Fe se elevaron 77 denuncias en este período”, agrega el documento.

Número útil

Del Vecchio explicó que “parte de los policías que están bajo la lupa ya fueron apartados de su cargo y otros están en proceso de ser pasados a disponibilidad”. El funcionario aseguró que “en los últimos meses se incrementaron las investigaciones por la efectividad que ha tenido el número telefónico que puso el gobierno para que la población denuncie irregularidades de la Policía”. En la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad de Santa Fe advirtieron que gran parte de los llamados son anónimos y en muchos casos se sospecha que provienen de los propios integrantes de la Policía. “A partir de la denuncia se inicia una investigación preliminar y después se evalúa si tiene entidad y se traslada al fuero penal”, apuntó Del Vecchio.

Un caso

Un ejemplo de esta metodología es lo que ocurrió el 26 de enero con el inicio de una pesquisa que se disparó a partir de una denuncia que llegó por mail a la Secretaría de Control. En esa denuncia, una mujer (que dice que es policía pero después se comprobó que no lo era) da detalles del accionar de un grupo de policías para encubrir el funcionamiento de un búnker de la zona sur. Luego, esa denuncia fue radicada en el Juzgado Federal Nº 4, a cargo del magistrado Marcelo Bailaque.

En el texto se acusa a cinco efectivos de la Unidad Regional II de manejar quioscos de venta de drogas y enriquecerse con esa actividad. A la par del correo electrónico, a la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad llegó un CD con la grabación de un video en el que se ve a una persona que sería un suboficial en actividad armando paquetes de plástico para vender cocaína. Los investigadores dieron crédito a esa afirmación luego de cotejar sus archivos fotográficos con el rostro de quien aparece en el video. Cinco policías, entre ellos un subinspector y un comisario superior, están siendo investigados por la Justicia Federal para determinar si eran parte de esta banda que vendía cocaína. En la denuncia presentada ante el fuero federal, se señala que este suboficial controlaría una serie de quioscos de droga en la zona sur de Rosario, que están bajo jurisdicción de la comisaría 11º. Esta mujer da detalles muy precisos del accionar de la banda y dice que este suboficial posee un Chevrolet Cruize LTZ modelo 2013. En el documento se hace mención también que este efectivo tiene relación con la banda de los Monos, con quienes habría tomado contacto tras ser trasladado a la comisaría 19º.

“Lamentablemente la fuerza está podrida y eso los mandos inferiores lo ven. ¿Cómo hace un comisario principal con un sueldo de 15.000 pesos mensuales para conducir una Volkswagen Amarok de casi medio millón de pesos? ¿O un sargento con un sueldo de 9.000 pesos para ir a trabajar en un Chevrolet Cruize de 300.000?”, señala el texto que está dentro del expediente 09/15 de la Secretaría de Control.

358

denuncias

se constituyeron en causas judiciales que se tramitan con el nuevo sistema procesal penal.