El trasfondo detrás del récord

Soja para hoy: ¿hambre para mañana?

La campaña agrícola 2014-2015 asoma con un nuevo récord en materia de producción del cultivo estrella, aunque el productor tiene pocos motivos para festejar. Si bien el clima colaboró, advierten la llegada de las enfermedades de fin de ciclo.

Soja para hoy: ¿hambre para mañana?

 

Federico Aguer

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Finalizó oficialmente la siembra de soja en la Argentina. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, luego de incorporar los últimos cuadros en las regiones NOA, NEA y Centro-Norte de Santa Fe, la estimación de área se mantuvo en 20.400.000 hectáreas para la campaña en curso. “En paralelo, aproximadamente un 80 % de la presente estimación de superficie corresponde a lotes de primera, los que en su gran mayoría se encuentran transitando etapas críticas para la generación de rendimiento, bajo muy buenas condiciones ambientales en gran parte del centro de la región agrícola”, dice la entidad. En consecuencia, luego de alcanzar una superficie récord de siembra, y si las condiciones climáticas continúan acompañando al desarrollo del cultivo, “la producción nacional de soja podría alcanzar un volumen también récord de 57.000.000 de toneladas durante el presente ciclo”, destaca la entidad en su último informe semanal.

Sin embargo, tranqueras adentro, los ánimos están lejos de “descorchar”. De hecho, se confirma la consolidación de una tendencia al monocultivo que en el largo plazo le terminará “pasando factura” al suelo. Lo curioso es que la frase corresponde al titular de la cadena de la soja argentina. Hablando con Campolitoral, el Ing. Rodolfo Rossi (presidente de ACSOJA), opinó que este crecimiento de la campaña esconde un déficit en el balance general de la ecuación agropecuaria. “Aunque todavía es prematuro a esta altura pronosticarlo, a la cosecha récord de soja la avala una superficie similar a la anterior, pero con rindes muy buenos”, sostuvo. “Es una campaña que empezó mal, con márgenes negativos, con una superficie que no iba crecer o crecería muy poco, pero por la pérdida del área del maíz (un millón y medio de hectáreas menos) ese área se terminó ocupando con soja. También quedaron campos sin sembrar en el norte de Santa Fe, no por temas hídricos, sino por falta de inversión”, explicó. También aconsejó esperar a la última semana de mayo, cuando la cosecha se defina, para tener una idea cabal del “tendal” de productores chicos que está quedando en el camino.

Trabas

“La campaña se inició con complicaciones. La venta de semillas cayó a la mitad. Se incorporó la tecnología Intacta, aunque en este contexto no se adoptó tal como se pensaba. La reducción en la fertilización fue muy grande, aunque se corrigió un poco por los alquileres. Hay un mayor costo de herbicidas por los malezas tolerantes, ataques tempranos de isocas con mayores costos. Desde el punto de vista climático, el año es muy bueno, pero el productor no tuvo más alternativa que sembrar soja usando grano y no semilla sin fertilización y muy poca tecnología”. Para Rossi, la baja en el área de cultivos como el sorgo, maíz o el girasol hablan de un retraso de la agricultura. “En la cadena y a nivel internacional, el Mercosur es formador de precios y frente a una cosecha muy buena no hay expectativa de precios para arriba sino mas bien todo lo contrario. En los campos argentinos se han retirado los pooles y los fideicomisos, se ha dejado de pagar el alquiler tal cual se venía haciendo, se paga más barato o se hacen acuerdos diferentes compartiendo costos o beneficios”. Finalmente. sostuvo que de seguir con esta tendencia “aumentaremos el deterioro del suelo, con rindes pobres y poca fertilización. El PEA estimaba para 2020 un rinde promedio de 3.300 kg., cuando estamos con los rindes similares a la década pasada. La situación se va a agravar, y las próximas autoridades deberían dar alguna promesa para la campaña que viene”, finalizó.

Forma y contenido

En la zona central de Santa Fe, hace mucho que los cultivos “no se ven tan lindos como este año”, dice el Ing. Martín Favre, referente de CARSFE, quien enfatiza que sobre todo la bonanza viene de la mano de los pronósticos de lluvias periódicas que acompañarán al cultivo hasta el final. “Pero debemos esperar a fines de mayo, cuando venzan las tarjetas, y tendremos un montón de productores que dejarán la actividad”, dice en concordancia con Rossi. Para el ruralista oriundo de Gálvez, la “maldición de los 12 años (de este gobierno) está causando que muchos propietarios de campos que alquilaron en los 90 y que luego se habían transformado a la agricultura con 100 o 200 hectáreas están sufriendo la amargura de la campaña pasada y de ésta, en la que no alcanza para pagar los costos y se lo están alquilando a productores más grandes”.

Para Favre esto se da sobre todo en los campos de menor aptitud que se han dejado fuera de la producción. “El productor sufre la baja del precio internacional (con caídas del 30 %) y la intervención que le agregan las retenciones, que hacen un precio de ruina, por la no liberación de ROEs. El monocultivo se instaló hace 10 años y seguimos, y no se ve una política, porque hasta que no le saquen las retenciones y haya políticas de fomento la situación no se va a revertir. El 85 % del área de campaña gruesa está con soja. Si no tenés un estado que fomente las exportaciones no habrá un crecimiento de la producción va a ser más de lo mismo”, le dijo a Campolitoral. Según Favre, hay una sensación de bronca e impotencia, pero a la Mesa de Enlace no la vamos a romper porque es una decisión de los propios productores que desde la época de los piquetes nos pidieron que no nos separemos, que no miremos el árbol porque el bosque es más grande, pese a las travesuras de este gobierno”.

A nivel de rotaciones, el camino es inviable. “Los rendimientos de indiferencias son muy elevados para el caso de maíz y trigo que hacen inviable las rotaciones. Lamentablemente los dos cultivos más importantes para darle sustentabilidad biológica, ambiental y a largo plazo económica, se tornan totalmente imposibles de realizar a los precios y a los niveles de intervención actuales”, dice el Ing. Diego Pérez, asesor CREA de la zona de Gálvez.

Rindes

En el centro norte santafesino, la inestabilidad climática, las altas temperaturas y las precipitaciones se hicieron presentes en la última semana, regulando y condicionando las actividades en el proceso de siembra y cosecha que se encontraban y aún continúan retrasadas por los reiterados problemas de falta de piso y exceso de humedad en la cama de siembra (muy húmeda - saturada) desde comienzo del mes de enero de 2015. “Los perfiles de suelos en su totalidad se mantuvieron cargados y con buena disponibilidad de agua útil, generando una condición de óptima a buena para los cultivos existentes y para los próximos a sembrar”, sostiene el informe SEA. Los cultivares de soja de primera, en un 85% de la superficie sembrada, presenta un estado de excelente a muy bueno y de bueno a muy bueno, en el 15% restante. Respecto de la soja de segunda, se ha sembrado el 95% de lo proyectado, es decir unas 579.500 hectáreas, aproximadamente. El proceso de siembra tuvo interrupciones por precipitaciones sucesivas, con un panorama en sectores y lotes encharcados, anegados y con planchado de suelos. Como consecuencia del período muy húmedo también fueron irregulares los controles y aplicaciones. Por ello, en el 15% del área sembrada se produjo el escape de malezas con diferentes grados de afectación.

Un poco más al sur, en la zona núcleo, los rindes estimados en soja de primera se encaminan a un promedio de 40 qq/ha para la región. “Los grupos de madurez cortos presentan gran parte de los componentes del rendimiento definidos y alcanzan el estadio de formación de semilla (R5)”, sostiene la Bolsa de Rosario. “La oleaginosa de segunda inicia el estadio de fructificación. Hay un 7% de lotes que se consideran regulares por la pérdida de plantas ante el anegamiento producido en los primeros estadios del cultivo. Sin embargo, el resto del área (93%) recibe de buenas a excelentes calificaciones”, agrega el informe.

Salud

En lo que respecta al estado sanitario del cultivo, la Bolsa de Buenos Aires menciona la aparición de lepidópteros (bolillera, medidora) y coleópteros (picudo), este último con menor incidencia y severidad que la campaña previa debido a la falta de condiciones óptimas para su desarrollo. La mayoría de las parcelas transitan estadíos vegetativos; pudiendo mencionar lotes más avanzados, correspondientes a siembras tempranas, que se encuentran en etapas reproductivas (R1-R8). “Por el momento la presión de plagas y enfermedades es baja, solo destacándose presencia puntual de chinche e isocas. Con respecto a la soja de segunda, las mismas están transitando estadíos vegetativos; pudiendo mencionar lotes en floración (R1) sobre el centro de la provincia”, sostiene el informe.

“En la zona central de Santa Fe prevalecen casos de Mancha marrón (Septoria glycines), con una prevalencia del 100 % de los lotes”, le dijo a Campolitoral la fitopatóloga Margarita Sillón. También crece la aparición de Tizón (Cercospora kikuchii) con un 15 % de severidad en estratos superiores. Además, aconseja estar atentos a la aparición de Roya de la soja. Ya se detectaron casos en Uruguay, Corrientes y Entre Ríos y se están dando las condiciones aptas para su desarrollo. “Se están aplicando fungicidas con mezclas y mayor residualidad. Para frenar la Mancha de ojo de Rana (Cercospora sojina) hubo aplicaciones. También se observan casos de muerte súbita, coincidiendo con lotes con monocultivo y semillas sin análisis de sanidad”. Finalmente, expresó que hay algunos casos de esclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum), un hongo que ataca al tallo por la mitad. en todos los casos, para prevenir, la especialista recomienda redoblar el monitoreo.

"El productor sufre la baja del precio internacional y la intervención que le agregan las retenciones, que hacen un precio de ruina, por la no liberación de ROEs. El monocultivo se instaló hace 10 años y seguimos. No se ve una política”

Martín Favre, CARSFE

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" La campaña se inició con complicaciones. La venta de semillas cayó a la mitad. La reducción en la fertilización fue muy grande. Hay un mayor costo de herbicidas por los malezas tolerantes, ataques tempranos de isocas con mayores costos”.

Rodolfo Rossi, ACSOJA

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Coincidencias

La bonanza de los cultivos de soja argentina se expresa en varias estimaciones privadas. Esta semana, la influyente consultora estadounidense Informa Economics elevó de 55,5 a 57 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha argentina de soja. Así, quedó en sintonía con los 57 millones proyectados por el agregado agrícola del USDA en la Argentina. En todos los casos, los números estimados resultan récord para el país, al quedar por encima de los 53,40 millones de la campaña 2013/2014. La BCR proyectó la nueva cosecha argentina de soja en 54,50 millones, mientras que el USDA, en su informe global de oferta y demanda de granos del mes pasado, calculó la producción en 55 millones. Ahora resta esperar hasta el martes próximo, para ver si el organismo estadounidense da crédito en su nuevo reporte al volumen previsto por su agregado agrícola.