SU ÚLTIMA MISA SERÁ EL DOMINGO 22 A LAS 19.30

Padre Axel: “Me llevo más de lo que di”

  • El párroco de La Merced y vicepresidente de Cáritas fue trasladado a Esperanza, donde estará al frente de la Basílica de la Natividad de la Virgen. Quien tomará su lugar como párroco será el Pbro. Luis Horacio Suárez, que viene desde San Jorge con buenas referencias.
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Dejar atrás. “Si el sacerdote no siente un desgarro en el corazón cuando se va es porque no ha vivido en plenitud el encuentro en la comunidad”, dijo el padre Axel. Foto: MAURICIO GARÍN

 

De la Redacción de El Litoral

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Luego de 25 años en Santa Fe, 8 de ellos como párroco de La Merced y como vicepresidente de Cáritas Santa Fe, el padre Axel Arguinchona dejará la ciudad. La noticia resonó en la feligresía santafesina ante su reconocimiento por la fuerte labor social del sacerdote en los barrios del oeste de la ciudad: primero como párroco de San Antonio de Padua, después en Santa Rosa de Lima y La Merced, y como vicepresidente de Cáritas Santa Fe.

El padre Axel anunció en las misas que celebró este fin de semana que fue trasladado a la Basílica de la Natividad de la Virgen de Esperanza, de la que se hará cargo a partir del domingo 1º de marzo. Así, la última misa que celebrará en La Merced será la del domingo 22, a las 19.30.

El viernes 6 de marzo, quien tomará su lugar de párroco en Avenida Freyre 1826 será el padre Luis Horacio Suárez, que viene desde San Jorge con buenas referencias. Se trata de un sacerdote joven que esta mañana aprovechó su día de descanso para visitar Santa Fe y su futuro hogar. “Tomamos unos mates y charlamos, fue una visita informal”, contó el padre Axel a El Litoral.

Tanto frente a su propio traslado como al de Suárez, su respuesta fue la misma: “Dice Jesús en el Evangelio ‘no se inquieten por el mañana, busquen el Reino de Dios y lo demás se dará por añadidura’”. Arguinchona no conoce Esperanza, “más que por alguna charla, una visita o algún encuentro”, pero dice saber “con seguridad que hay una comunidad que me espera y me va a ayudar a crecer, conocer y amar a esa ciudad”.

Con expectativas

El traslado del padre Axel a Esperanza fue decidido por el arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, ante la necesidad generada en esa ciudad. El párroco de la Natividad, Pbro. Luis Brizzio, “atraviesa un pico de estrés”, según dijeron en la parroquia.

Con su llegada, el padre Arguinchona relevará al Pbro. Carlos Magnano, designado administrador parroquial interino en la Basílica esperancina. Este lunes, ante la noticia, el padre Carlos tomó su primer descanso en los últimos tres meses.

Arguinchona dijo tener expectativas por el nuevo destino y se mostró con el entusiasmo que lo caracteriza. “Los sacerdotes somos seres humanos: si el sacerdote no siente un desgarro en el corazón cuando se va es porque no ha vivido en plenitud el encuentro en la comunidad”, expresó ante su partida inminente.

Tras el anuncio, este hombre que vivió sus 25 años de sacerdocio en su Santa Fe natal, recibió llamados no sólo de medios y de creyentes, sino también de representantes de la comunidad judía y evangélica que le manifestaron su pena por la noticia. “La renuncia es propio del amor: vamos a dejar de compartir algunas cosas pero compartiremos otras sabiendo que estamos unidos, juntos, en la construcción de una ciudad y comunidad linda y unida que nos invita a reforzar lazos”.

Su labor en Cáritas

A raíz del traslado, el Padre Axel también dejará la vicepresidencia de Cáritas. A la hora de explicar razones, dijo a los medios que “es imposible atenderlo desde allá”. En las oficinas de Cáritas informaron que todavía no se designó a un sucesor para la vicepresidencia de la entidad. Hasta entonces, las decisiones las tomará el arzobispo en su función de presidente de Cáritas. “El padre Axel le dio un fuerte impulso a Cáritas, su presencia ha sido clave”, expresó Silvia Arias, directora de la entidad.

Consultado por el trabajo que realizó en la vicepresidencia de Cáritas y en los barrios del oeste en que trabajó como párroco, el padre Axel eligió no hablar de lo que deja. “He tratado de responder a lo que Dios me fue pidiendo, pero fue más todo lo que he recibido de mis hermanos más necesitados, de la comunidad de Cáritas y de cada parroquia: me llevo más de lo que di. La gente es buena y si siento algo especial es porque me han dado mucho”.

Perfil

Axel Arguinchona fue bautizado por el padre Edelmiro Gasparotto en 1960. Vivió su infancia con su hermana dos años mayor y sus padres en la casa familiar de calle Moreno, entre Urquiza y 4 de enero. Reconocido hincha de Colón, estudió en la escuela San Cayetano donde tomó su primera comunión. Curso sus estudios secundarios en el Liceo Militar, donde recibió el sacramento de la confirmación. Ingresó al seminario en marzo de 1983 y el 30 de septiembre de 1989 recibió la ordenación sacerdotal. Como sacerdote, trabajó en los barrios Centenario, Varadero Sarsotti, San Jerónimo, Nuestra Señora de Itatí, Chalet, Santa Rosa de Lima y por último fue párroco en La Merced y trabajó en Cáritas, cargos que deja ahora para continuar su misión sacerdotal en la ciudad de Esperanza.