Al margen de la crónica

007 en Roma

James Bond, el espía más famoso del mundo, se ha adueñado de Roma con carreras de alta velocidad a orillas del río Tíber o caídas en paracaídas sobre el puente Sisto durante la grabación de su nueva aventura, “Spectre”.

Desde el pasado 19 de febrero la Ciudad Eterna se ha plegado a los deseos del director, Sam Mendes, que ha rodado en el barrio romano de Eur, concretamente en el Museo de la Civilización Romana, transformado en un cementerio para la ocasión y carreras de coches por las calles del centro de la capital.

El director está siendo muy cuidadoso para mantener en secreto la historia del agente más elegante del mundo y a cada barrio romano que se dirige para grabar se lleva consigo a un gran número de agentes de seguridad para mantener alejados a los más curiosos.

Pero, a pesar de ello, algunos han conseguido hacerse con imágenes que permiten adivinar algunos detalles de la cinta.

Así, por ejemplo, ya se ha visto al espía, vestido con traje y gabardina negra y gafas de sol a juego, que se pasea por un camposanto en el que la estrella italiana Monica Bellucci llora la muerte de un ser querido.

Pero estas no han sido las únicas escenas de la vigésimo cuarta cinta de 007 que han salido a la luz, pues los romanos y turistas que se encontraban en la capital también han podido disfrutar de carreras de coches en las orillas del Tíber.

El río ha visto cómo varios Jaguar grises alcanzaban velocidades de infarto y derrapaban, dejando tras de sí estelas de humo, mientras que en el agua los técnicos de cámara grababan la acción subidos en lanchas motoras.

El espía británico también ha hecho uso de su deportivo Aston Martin, la marca que ya se asocia al nombre de 007, para conducir por las calles que rodean al Coliseo y cerca de las Termas de Caracalla.

Pero se ha encontrado con un problema: el pavimento de la capital. Los adoquines de las vías del centro de Roma han limitado la velocidad de conducción de Craig, que no ha podido superar los 70 kilómetros por hora y, además, el equipo de postproducción ha confesado que deberá trabajar adicionalmente para reducir el ruido de las rumorosas calles romanas.