En el último año de mandato

Cristina repasaba su gestión al inaugurar sesiones del Congreso

  • Exhibió indicadores financieros para desmentir “las catástrofes que nos anunciaban”. Destacó el manejo de la inflación y la evolución del dólar, en un contexto de crisis internacional.
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La presidente inició su discurso con una fuerte movilización del kirchnerismo ante el Congreso.

Foto: DyN

 

De la redacción de El Litoral

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Cristina Kirchner exponía, al cierre de esta edición, los lineamientos principales que guiarán el último tramo de su segundo mandato al inaugurar el 133º período de sesiones ordinarias del Congreso.

En el tramo inicial de su discurso, destacó la salud financiera de las cuentas del país, a la luz de la cotización internacional de los bonos de la deuda reestructurada.

“Nos auguraban catástrofes financieras azuzadas también por los buitres desde Nueva York, muchas veces apoyados internamente. Sectores de la dirigencia política, sin comprender el concepto de Nación que debe abarcarnos a todos, acompañan muchas veces con acciones y discursos la generación de expectativas malas en la sociedad”, resumió.

En vez de ello, sostuvo que “hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina. Ya nunca más gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar deuda, si nos endeudamos que sea para mejorar las condiciones del país”.

En tramos posteriores de su alocución, destacó el efecto de los programas contra la inflación y el manejo de la evolución del dólar, en el marco de una extendida crisis internacional.

Contexto

La primera mandataria daba hoy su último discurso sobre el estado de la Nación tras los ocho años de mandato que terminarán el 10 de diciembre. En medio de su pelea contra el Poder Judicial tras el avance de muchos casos de corrupción en su gestión, y tras la crisis por la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman, hace 40 días, la presidente fue recibida por una masiva concentración de militantes en la Plaza de los dos Congresos para darle su apoyo. Todo con el alivio que supuso para el oficialismo el fallo del juez Daniel Rafecas, desechando la acusación por encubrimiento a Irán por el atentado contra la Amia que había impulsado Nisman.

Con un fuerte operativo de seguridad, la movilización, cuyo lema es “1-M, todos con Cristina al Congreso”, reunía unas 100.000 personas.

Durante su llegada al Congreso, la presidente saludó a los miles de militantes y seguidores del kirchnerismo que se movilizaron para dar una demostración de fuerza y respaldo a Cristina Kirchner tras la marcha del 18-F en homenaje a Nisman.

En el denominado 1-M, La Cámpora ocupaba los primeros lugares en la plaza, frente al Congreso. También se encuentran las agrupaciones Kolina, Frente Transversal y Vatayón Militante. La militancia seguía el discurso de Cristina desde cuatro pantallas gigantes dispuestas en distintos puntos de la plaza.

En tanto, Cristina Kirchner le ordenó a su vicepresidente, Amado Boudou, que viaje hoy a Uruguay para participar de la asunción del presidente Tabaré Vázquez. De ese modo, evitó que Boudou presida la apertura de la sesión de la Asamblea Legislativa. En su lugar, la encabezó el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora.