Mientras hacían su trabajo en Villa Hipódromo
Mientras hacían su trabajo en Villa Hipódromo
Atacan a tiros a recolectores de residuos: un muerto y otro herido

“Todo fue muy rápido. Estábamos trabajando bien cuando de pronto comenzaron los tiros”, dijo hoy Javier Farías, aún con su chaqueta de trabajo puesta. Foto: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
Javier aún no logra salir de la conmoción. Está en una cama del hospital Cullen y con sus ojos vidriosos mira el opaco techo de la habitación. Todavía tiene puesta su chaqueta de trabajo con los colores identificatorios de la empresa Urbafe.
—¿Qué pasó anoche Javier?
—Todo ocurrió a las 21.15, porque nosotros arrancamos el recorrido a las 21. Habíamos hecho unas cinco cuadras recién y todo estaba en orden. Estábamos trabajando en la calle haciendo la recolección de residuos, cuando de pronto apareció una moto con dos muchachos, que comenzaron a disparar.
Mariano había juntado una bolsa, yo otra y ya íbamos prendidos en la parte de atrás del camión cuando pasó todo.
Yo sentí el impacto en la pierna y casi me caigo dentro de la compactadora. No me podía tener en pie. Mi compañero corrió tres metros hasta que cayó en la vereda. Hizo unas señas y yo pensé que le habían pegado en un brazo pero no..., el tiro lo tenía en el pecho.
Como pude, me tiré y caminé hasta donde él estaba y me coloqué a su lado. Se me había dormido la pierna. Me quedé al lado, esperando que llegara la ayuda.
—¿Los quisieron asaltar?
—No. Los agresores en ningún momento frenaron ni dijeron nada. Tiraron y siguieron. Tenían los cascos puestos y vestían camperas. Los vecinos fueron quienes nos ayudaron enseguida. La ambulancia demoró bastante, más de 20 minutos. La policía llegó antes y a la media hora llevaron a mi compañero.
A mí el disparo me pegó en la pierna derecha, cerca de la rodilla. Los médicos me dijeron que me van a operar para extraerme el proyectil.
—¿Qué pensás de lo ocurrido?
—La verdad es que no sé qué pensar de esto que pasó. No había motivos... la verdad es que todavía no entiendo.
Estábamos trabajando bien cuando de pronto comenzaron los tiros. Estoy muy mal porque a Mariano lo conocía. Somos amigos. Era padre de una nena... y ahora ya no está”, sentenció.
Es una locura
Junto a la cama, una mujer escucha con atención las palabras. Es una prima del joven herido quien, consultada al respecto, agregó: “Me parece una locura que salgan a trabajar y les pase esto. Ellos sólo estaban cumpliendo con su rutina y miren cómo terminan... Él está por tener una hija. Creo que debemos pedir tener por lo menos la mínima seguridad como para poder salir a trabajar”.
Dolor de madre
Cecilia Ponce es quien cargó con la peor parte. Ella es la mamá del muchacho fallecido.
A media mañana, la mujer se esforzaba por mantenerse en pie mientras, entre lágrimas, cumplía con los trámites del sepelio.
Junto a la nombrada, había algunos compañeros de Mariano, quienes trataban de darle algo de contención junto a familiares y vecinos de Villa del Parque.
“Es muy injusto todo. Mariano salió a trabajar a las 20.30, y una hora después nos avisaron que había sido herido cuando sacaba el camión del depósito. Cuando llegamos al Cullen, nos encontramos con que ya estaba muerto. Lo habían operado, pero no lo pudieron salvar porque el disparo le había entrado por la espalda y le reventó el corazón.
“Mariano hacía unos años que trabajaba allí. Es padre de una beba de un año.
Queremos justicia porque mi hijo era un laburante. No molestaba a nadie. A mi hijo no me lo van a devolver. Pero no puede ser que salgan a trabajar y no vuelvan. Yo me quedé esperándolo como siempre, que me golpeaba la puerta para avisarme que había llegado bien. Y ahora me quedé sin nada”, culminó.

Mariano Trejo (24). Era padre de una niña y soñaba con comprarse una casa. Foto:

Investigadores y peritos de la policía trabajan en el lugar del hecho, en pasaje Santa Fe 5800. Foto: El Litoral.

En solidaridad con las víctimas los trabajadores dedidieron suspender la recolección diaria. ( ver pág. 11) Foto:pablo aguirre