Durante la siesta de ayer
Acribillan a balazos a dos amigos en barrio Acería
- Uno de ellos, de 30 años, murió en el lugar. El otro, de 23, cuando era trasladado al hospital. Estiman que fueron emboscados por el o los asesinos.
Joaquín Fidalgo
Germán Ariel Franco, de 30 años, y su amigo Nicolás Edgardo Escobar, de 23, murieron ayer luego de ser atacados a tiros con mucha saña, a plena luz del día, en las calles de barrio Acería.
El sangriento episodio tuvo lugar sobre el Pasaje Público, en la vereda de una de las entradas al Monoblock 16.
Según se pudo reconstruir, minutos antes de las 14, Escobar había pasado a buscar en moto a Franco por su casa. Luego, ambos se dirigieron al lugar, en donde aparentemente conocidos suyos disfrutaban de un almuerzo, aunque allí encontraron la muerte.
Los investigadores estiman que el o los asesinos pudieron tenderle una emboscada a las víctimas, porque el infierno de balas y perdigones se desató sobre ellas apenas llegaron a la escena.
Ambos quedaron tendidos en el suelo, con múltiples heridas de arma de fuego en sus cuerpos.
Franco murió prácticamente en el acto, mientras que Escobar agonizó por unos minutos y dejó de existir a bordo de un auto particular que lo trasladaba al hospital Mira y López. Los médicos de ese centro de salud constataron lesiones en abdomen, cara, tórax y brazos.
Una de las versiones que se escuchó apunta a que el o los autores del hecho abrieron fuego desde un piso elevado del mismo monoblock, pero esta información no fue confirmada.
El caso está en manos de personal de la Sección Homicidios de la Unidad Regional I y fiscales de la Unidad Especial. Por el momento, los autores del ataque y sus motivos siguen siendo un misterio, porque -a pesar de la hora del día- no hubo testigos.
Otro baleado
Más tarde, aproximadamente a las 18, cuando todo parecía calmarse en la barriada, se escuchó otra detonación en inmediaciones del Monoblock 20.
Un balazo impactó entonces en la pierna derecha de Exequiel Alejandro Morel, de 25 años. El proyectil le provocó una fractura expuesta y por este motivo debió ser trasladado al hospital Cullen, donde quedó alojado en la sala de Traumatología.
Este joven -cuya vida no correría peligro- sólo dijo que una persona desconocida le disparó cuando él caminaba muy cerca de su domicilio.
La policía cuenta con motivos para pensar que este incidente tiene algún tipo de vinculación con el doble crimen ocurrido cerca de allí, unas horas antes.
Fallecido
- Un muchacho de 23 años dejó de existir anoche en al Hospital Cullen, donde permanecía internado desde el sábado pasado, a raíz de una herida de arma de fuego en la cabeza.
Alberto Federico Acosta falleció a las 21.45, según informaron las autoridades del centro de salud, luego de agonizar con muerte encefálica. Si bien todavía se investigan las circunstancias del hecho, se presume que Acosta manipulaba un arma de fuego cuando accidentalmente accionó el gatillo y se provocó la grave lesión.
