En un choque frontal

Murió el periodista y director del diario La Verdad de Junín

Omar Bello tenía 51 años, era filósofo y escribía en la revista Noticias y el diario Perfil.

25-A-0312_OMAR_BELLO_G6.jpg

El siniestro se produjo durante la siesta de ayer, en la Ruta Nacional Nº 5, entre Suipacha y Chivilcoy.

Foto: www.infovaticana.com

DyN

El periodista y director del diario La Verdad, de Junín, Omar Bello, falleció ayer pasadas las 13, en un accidente de tránsito, en el kilómetro 151 de la Ruta Nacional 5 cerca de la localidad bonaerense de Junín. Fuentes policiales indicaron que el Volkswagen Vento, conducido por Bello, chocó de forma frontal al parecer durante una aproximación en ruta con una camioneta Audi donde viajaban dos personas que sufrieron lesiones leves.

El periodista y filósofo de 51 años, viajaba por la ruta en el sentido Suipacha hacia Chivilcoy. A raíz del accidente, Bello sufrió heridas graves por lo que fue trasladado al hospital Municipal, donde falleció, por graves heridas en su cabeza. Según el diario La Verdad, el vehículo de Bello había quedado semivolcado y pese a los esfuerzos realizados por el personal médico del hospital el periodista falleció poco después.

En la Audi, viajaban al menos dos personas que fueron llevadas al centro de salud público por un auto particular.

25-B-OMAR-BELLO-SOBRE-EL-PAPA-01.jpg

Por su cercanía con el Papa argentino, Bello fue uno de los primeros en publicar su biografía en “El verdadero Francisco”. Foto: Revista Noticias

“Chau, Omar”

Bello escribía en la revista Noticias, el diario Perfil y fue columnista del programa televisivo de Mauro Viale, entre otros trabajos. También escribió un libro sobre el Papa Francisco.

En una nota de despedida titulada “Chau, Omar”, publicada por el diario que dirigía, se refieren a Bello como un hombre “proveniente del mundo de la publicidad”, “un apasionado de la información y un agudo observador de los efectos que ella producía sobre la gente”.

Considerado un “agudo observador de la realidad, asumió el compromiso de dirigir el diario La Verdad en una nueva etapa del matutino, y le impuso una impronta personal con la que impulsó al medio en tiempos difíciles para quienes desean ejercer con libertad y a conciencia, el llamado de la responsabilidad social a través de la información”.

También lo describen como un “enamorado del cine y estudioso del séptimo arte como medio de expresión”, pasión que combinaba con “sus viajes por el exterior para incentivar nuevos conocimientos y, rubricar in situ, en forma empírica, lo aprehendido en largas horas de lectura”.