El Frente Social y Popular busca superar la barrera de los 40 mil votos

Luis Rodrigo

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“Para que los sectores de privilegio nos tengan que escuchar hasta junio, ahora en las Paso (del próximo 19) tenemos que llegar a 40 mil votos. Es un desafío difícil. Creemos que hay condiciones para lograrlo”, dice Alejandro “Cacho” Parlante, candidato a gobernador del Frente Social y Popular.

La fuerza que forman el MST, el PTP, Socialismo Auténtico, Patria Grande, Unidad Popular y Causa confía en su llamado a luchar “contra el privilegio”, en su propuesta desde la izquierda y también “apelando a la reserva democrática que tiene esta sociedad, para que en junio estén todas las propuestas”.

Es que en Santa Fe “hay un piso proscriptivo”, desde que se reformó la legislación electoral. “Intentamos ser escuchados en Diputados, pero a fin de año, cambiaron las reglas electorales, en una sesión extraordinaria en la que nos desalojaron de las barras... En Senadores directamente no nos dejaron ni entrar”, recuerda.

Sostiene que “el gobierno nacional y el provincial sufren un desgaste que no es casual: no tienen respuestas para los trabajadores y los sectores populares. Nosotros queremos un cambio real, profundo y llamamos a votar y a luchar por ese cambio”, subraya.

Propone un “shock inclusivo y social”, que parta de una reforma impositiva nacional para “eliminar el IVA a los sectores populares” y cobrar más a los “sectores económicamente más concentrados”.

“Buscamos una mayor participación de los trabajadores en el ingreso, a nivel nacional, y en la provincia cobrarles impuestos a sectores desgravados que son los más ricos, como las cerealeras que no pagan Ingresos Brutos”, apunta.

Educación

“A quienes están decepcionados con la realidad del país y de Santa Fe les decimos que se animen a votar a quienes pensamos en medidas de cambio de fondo, para terminar con los privilegios del poder económico y la casta política”, agrega.

Sostiene que “no pueden representar a las mayorías quienes viven de un modo tan diferente: queremos que los funcionarios ganen lo mismo que un docente. Son los que se enriquecen en el Estado, quienes después no llevan sus hijos a las escuelas públicas ni van a los hospitales. Nosotros pensamos que, por ley, los funcionarios deben hacerlo. Si son los que administran la educación y la salud... ¡cómo van a ir después al sector privado!”

Opina que Miguel Del Sel y la presidente Cristina Kirchner dicen lo mismo sobre los maestros: “Ella se ha cansado de criticarlos por pelear por sus salarios en sus discursos y él, más brutalmente, dice lo mismo: que la culpa es de los docentes. Nosotros pensamos todo lo contrario, que no puede haber educación de calidad sin infraestructura, sin escuelas con todos los recursos. Para nosotros los salarios docentes son parte de la calidad educativa. Los que trabajan doble turno para parar la olla o tienen horas en varias escuelas el mismo día no pueden tener el tiempo para mejorar su capacitación”.

Inseguridad

“Todo el mundo sabe que la policía es parte del problema, no de la solución y que debe ser depurada. Pero debe decirse que sin la integralidad de una propuesta económica, sin un shock de inclusión, no hay posibilidades de mejorar la inseguridad”, describe.

Confía en “mecanismos más democráticos” para enfrentar la corrupción y “permitir el debate en una fuerza que se usa para reprimir la protesta”. Enumera: “Los policías deben tener la libre sindicalización para que todo sea más transparente, y los ciudadanos más poder sobre su actuación; los jefes policiales deben ser cargos electivos, el control popular puede mejorar la situación; tiene que cumplirse la Constitución y haber juicios por jurados e incluso elección de los jueces. Urge democratizar la Justicia, donde todo es oscuro, secreto y con cargos vitalicios, o si no ocurre lo que hoy (por ayer) ocurre con Felisa Miceli”.

“Dos mandatos y a la-bu-rar”

Parlante reclama “otro modelo sindical” y tiene una fórmula: “Dos mandatos y después a la-bu-rar...”, remarca. “Cuando se eternizan en sus cargos los dirigentes gremiales se burocratizan, y viven muy distinto de como viven sus representados, como la casta política”.

“Que se termine el descuento por planilla de la cuota sindical y que los dirigentes vayan a la puerta de las fábricas, de los establecimientos estatales a cobrarla. Nos gustaría ver cómo les va... ¿cuántas cuotas podrían cobrar y cuántos insultos recibirían? En la CTA Autónoma peleamos por otro modelo sindical, donde la base decida y los mecanismos asamblearios democráticos sean permanentes”, define.