Prosigue el juicio

Jefe policial recordó su sorpresa cuando fue detenido Mangeri en la causa Angeles

  • El comisario Rodolfo Gutiérrez prestó hoy declaración en el juicio que se dilucida la muerta de Angeles Rawson y recordó cómo quedó sorprendido por la orden de detención de Mangeri a quien tenían afuera de la investigación.

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Jorge Mangeri, el portero de Ravignanni 2360 y presunto autor del crimen de la joven. Foto: Archivo El Litoral

 

Télam

El jefe de la División Homicidios de la Policía Federal aseguró hoy en el juicio oral por el crimen de Ángeles Rawson que tanto él como el entonces juez de la causa se sorprendieron cuando la fiscal del caso, Paula Asaro, pidió la detención del portero Jorge Mangeri como sospechoso del homicidio, porque hasta ese momento “era impensada” su participación en el hecho.

Se trata del comisario Rodolfo Gutiérrez, quien al igual que otro jefe policial que declaró la semana pasada, reconoció que el padrastro Sergio Opatowski estaba siendo observado como posible sospechoso hasta que el portero fue llevado a la fiscalía a declarar el viernes 14 de junio del 2013, es decir cuatro días después del crimen de Ángeles.

Tras el testimonio del jefe policial, que se extendió casi dos horas, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 porteño decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes, cuando reanudarán la audiencia con una inspección ocular en el predio de la Ceamse, en José León Suárez, donde fue hallado el cadáver de Ángeles.

En su declaración, el comisario Gutiérrez dijo que hasta antes de la detención de Mangeri, la principal línea investigativa apuntaba a que el crimen de la adolescente de 16 años podría estar vinculado a “alguna cuestión intrafamiliar”.

Sábana con sangre

El comisario detalló en ese sentido que en un allanamiento realizado el miércoles 12 de junio en el departamento de Ángeles, se encontró “una sábana con sangre” dentro de una bolsa “de supermercado Día”, similar a la que contenía el cadáver de Ángeles al ser hallado en el predio de la Ceamse, en José León Suárez.

Además, dijo que secuestraron un morral que, en ese momento, se pensaba que era el que llevaba la víctima el día de su desaparición.

Gutiérrez agregó que mientras se desarrollaba ese allanamiento en la planta baja “A” del edificio de Ravignani 2360 obtuvieron “un dato muy importante” porque fue encontrada “una cámara de seguridad a 20 metros de la puerta principal” que había captado a Ángeles llegando a su casa la mañana del lunes 10 de junio.

En ese instante, surgió la idea de que sea Mangeri, hasta ese momento apenas un testigo del caso, quien mire el video para reconocer si era Ángeles la que pasaba caminando y que el portero, al ver las imágenes, dijo: “Sí, es Mumi”, el apodo con la que se la conocía a la adolescente.

Ese video “cambió el panorama” de la investigación, explicó el jefe policial, quien agregó que con ese documento en su poder “descartamos la hipótesis del Ceamse (como lugar donde fue atacada y asesinada la adolescente). La teníamos a Ángeles a 20 metros del edificio. La idea en ese momento era que Ángeles había ingresado al departamento y algo le ocurrió allí”.

El jefe policial con 17 años de experiencia en la División Homicidios relató que, entonces, la fiscal Asaro dispuso tomar las testimoniales del grupo familiar en su fiscalía y que ellos (los investigadores policiales) iban a tomar “declaraciones secundarias”, entre ellas la de Mangeri.

Además, dijo que si bien la fiscal y ellos pensaban que el hermano de Ángeles, llamado Juan Cruz, y la madre “Jimena” Arduriz iban a ser quienes podían sembrar dudas respecto a Opatowski, recordó que en esas testimoniales “la familia habló maravillas de la conformación familiar” y “nadie deslizó sospechas sobre” el padrastro.

 
 

El dato

La defensa

 

El abogado defensor del portero Mangeri, Adrián Tenca, intentará determinar con el interrogatorio al jefe máximo de Homicidios si para la policía su cliente ya era un sospechoso cuando ingresó a declarar como testigo la noche del viernes 14 de junio de 2013 al edificio de la Fiscalía de Instrucción 35, en Tucumán 966. Una de las estrategias de la defensa para intentar lograr la nulidad de la causa es demostrar que Mangeri ya era sospechoso a esa altura, que en realidad le tomaron una “indagatoria encubierta” y que dentro de las oficinas de la fiscal Paula Asaro, un subcomisario lo presionó para lograr la autoincriminación.