Votaron a favor el bloque K, el PRO, la UCR y la CC
Reestatización, el tren del consenso
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En plena campaña electoral, oficialismo y oposición estuvieron de acuerdo. Hubo 223 votos a favor. Sólo hubo 5 por la negativa y 6 abstenciones.
Festejo. El gobierno logró un fuerte respaldo opositor. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, felicitó a la jefa del bloque K, Juliana Di Tullio. Foto: Télam
De la redacción de El Litoral
Esta madrugada, pasadas las 2, la Cámara de Diputados votó -con un alto consenso- el proyecto de ley que crea una nueva sociedad del Estado: Ferrocarriles Argentinos SE, que administrará el servicio a partir de la sanción de la iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional que ahora debatirá el Senado de la Nación.
Casi todas las fuerzas políticas votaron por el cambio de manos de la administración ferroviaria. Unos ante el fracaso de la privatización menemista de los ‘90 y su continuidad kirchnerista desde 2003. Otros porque ven a la ley que logró media sanción en la Cámara de Diputados como una oportunidad para recuperar el sistema ferroviario.
La reestatización de la administración de los trenes llega a sólo 245 días de que complete su mandato la presidente, Cristina Fernández de Kirchner.
Los números del consenso fueron más que elocuentes y abren la puerta a la posibilidad de que exista una genuina política de Estado sobre el tema: de los 257 diputados nacionales que conforman la Cámara, votaron a favor del proyecto, en un arco que va del PRO al kirchnerismo, pasando por la CC, la UCR y el PS.
“Errores del pasado”
La presidente del bloque kirchnerista, Juliana Di Tullio, remarcó que “estamos construyendo una política de Estado” y debió agregar que también se está “reparando errores del pasado”.
La UCR respaldó el proyecto pero insistió con dos cambios puntuales: que los ferrocarriles sean declarados “servicio público” y que se incorpore a representantes de las provincias y del Congreso en el directorio de Ferrocarriles Argentinos.
Según explicó el jujeño Miguel Giubergia, “el servicio público implica la obligación de explotación de manera regular, continua y en todo el territorio de la República el servicio que le ha sido adjudicado”.
Por la misma bancada, Julio Cobos destacó la reestatización ferroviaria “como parte de una futura política de Estado” y celebró “que comencemos a hablar en este país de políticas de largo plazo”.
“Van a reprivatizar”. Sólo la izquierda votó en contra. Para Néstor Pitrola (PO), habrá una “reprivatización” y no una “nacionalización” para “confiscar los U$S 15.000 millones que robaron los concesionarios”. Foto: Dyn
“Sistema mixto”
En tanto, Federico Sturzenegger justificó el apoyo del PRO al proyecto, al asegurar que permitirá un “balance” entre el Estado y el sector privado.
“Este proyecto logra un balance con un Estado que invertirá en la infraestructura necesaria mientras que le permite al capital privado competir en la operación de manera sana”, argumentó el legislador macrista.
Su par Héctor Baldassi también resaltó que este sistema “mixto constituye la posibilidad de desarrollar una política de Estado que nos pueda permitir proyectar la Argentina del futuro”.
Por el Frente Renovador de Sergio Massa, Felipe Solá admitió que “toda mejora del sistema de ferrocarriles tiene que ser entendida por la oposición como algo que necesitamos todos, como un intento válido de mejorar un desastre”.
En contra
En las antípodas del proyecto quedaron los tres diputados del Frente de Izquierda (el bonaerense Néstor Pitrola y el salteño Pablo Lopez del PO y el mendocino Nicolás del Caño del PTS) y Victoria Donda, de Libres del Sur.
Por otra parte, los diputados Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Claudio Lozano (UP), Manuel Garrido (UCR) y todo el bloque del GEN -compuesto por Margarita Stolbizer, a la cabeza; María Virginia Linares, Fabián Francisco Peralta y Omar Arnaldo Duclos- decidió abstenerse de votar.
Para Lozano “este gobierno ha sido cómplice de la trama de corrupción que dio como resultado el desastre y desguace del sistema ferroviario”.
“Gorilas”
En su intervención, Del Caño recordó a las 51 víctimas fatales de la masacre de Once, entre otras duras críticas a las responsabilidades del peronismo en la privatización de los 90, su continuidad K y los efectos económicos y sociales que produjo el cierre de miles de kilómetros de vías.
Protagonizó un momento de fuerte tensión cuando repudió la presencia en el recinto de “la patota de la Unión Ferroviaria”, y terminó su discurso con un “¡Mariano Ferreyra, presente!”. (Por su asesinato sigue preso el sindicalista José Pedraza).
Le contestó el diputado oficialista y referente de Smata, Oscar Romero, en uno de los pasajes más aplaudidos de la sesión: “Es peor el ‘gorilaje’ de izquierda que el de derecha”.
