Buzón

Un recuento de obras viales a realizar   

MIGUEL ÁNGEL

“En una época preelectoral, quiero referirme a las obras que son necesarias y que por falta de presupuesto de Vialidad Nacional 7º distrito no se han hecho. A saber: ruta 168, en el tramo desde la Fuente de la Cordialidad hasta el supercenter hay muchísima oscuridad. Es necesario tener en cuenta que se trata de toda la zona de confiterías bailables, que incluye al barrio El Pozo, con más de quince mil habitantes, y la Ciudad Universitaria. Además, en la intersección de la ruta 1 y la 168, desde el ingreso a Rincón, falta iluminación en un 80 %. El acceso está destrozado y no hay en absoluto señalamiento horizontal, vertical, etc. En la Ruta 11, desde Sauce Viejo hasta Santo Tomé, el 70 % de las columnas están apagadas, igual que frente al aeropuerto, también hay falta total de señalamiento. El Puente Carretero, entre el rulo de Cilsa y el terraplén Irigoyen: falta iluminación, es una trampa mortal. Ruta 11, desde Blas Parera, Teniente Loza a Recreo: 80 % de columnas apagadas. Esto es en el distrito departamento La Capital”.

  Las garrafas de la discordia

DORA FERNÁNDEZ

“Quiero decir que el precio al que están vendiendo las garrafas de diez kilos es de $ 130. Soy jubilada nacional y cobro la mínima. Yo no puedo pagar $ 130 una garrafa. Sé que están los subsidios de Anses, ¿pero tengo que hacer los papeles en Anses para ese beneficio? Es una vergüenza que alguien se ponga en el medio de todo esto. No puede ser que una garrafa de diez kilos, que dura 20 días, cueste $ 130”.

 Trámites en el cementerio de Santo Tomé 

MARIANA

“Quiero expresar mi indignación con la Municipalidad de Santo Tomé, con respecto al cementerio. Se vence la renovación de los nichos y nos aumentaron más del ciento por ciento. Además, no nos llegan las boletas, tenemos que ir hasta la Municipalidad o al cementerio a reclamarlas. Hay gente que trabaja y no puede ir. Encima venció el día 7, después de un feriado largo. Fui al cementerio el día feriado y no había nadie para hacer los papeles. Los que trabajamos tenemos que pagar con recargo”.

Dificultades para vivir en Playa Norte 

GERMÁN

“Playa Norte, tierra de ‘pocos’. Lamentablemente se recrudecen los hechos de violencia y robos permanentes por un par de familias que hace años son los dueños y señores de este hermoso lugar. A pesar de los miles de reclamos y denuncias, todas caen en saco roto. Nadie realmente interviene con eficacia y responsabilidad. Lo sé porque soy testigo y víctima de esos personajes que son realmente impunes. Ni la policía, llámese TOE, Táctica, Montada, etc., ni los fiscales, ni las entidades y demás organismos han logrado mover siquiera un centímetro a esos delincuentes. Playa Norte perdió más que un club, residencias y familias, vidas humanas... Perdió la fe y la esperanza de volver a ser”.

Acción conjunta de vecinos 

IRINA

“Algunos vecinos del barrio Guadalupe, de Av. Gral. Paz, hemos colocado cestos de altura para depositar las bolsas de basura, para que los queridos perros no las rompan, ni su contenido se desparrame por toda la calle. Pero ahora volvemos a ver los residuos dispersos por las veredas y el pavimento. Sucede que los caballos, en momentos en que sus dueños se ocupan de colaborar, como siempre e incansablemente, con la tarea de mantener limpia la ciudad, quedan sueltos en la vía pública, en horas de la noche, y rompen las bolsas buscando algo para comer. Así tenemos las veredas otra vez hermosamente adornadas”.

Calles transversales a Blas Parera piden cunetas 

OLGA RETAMOZO

“El año pasado mandé mails al intendente. Además, vecinos han presentado notas al municipio para solicitar el cuneteo y el mejorado de calles.

Nos respondieron que había obras previstas de desagües para la zona este año. Todo parecía muy lindo, pero ¿cuánto tiempo se tomarán para mandar a alguien para que haga las cunetas? No pedimos una gran obra... Los focos los compran los vecinos; también los vecinos arreglan las calles como pueden. Se trata de una cuestión de calidad de vida. Blas Parera se llena de agua: no podemos bajar de los colectivos, menos cruzar la avenida de tanta agua que se junta. Ni pretender salir del barrio en días de lluvia. ¿Hasta cuándo vamos a seguir padeciendo? ¡Es tan angustiante vivir así y ver que pasa el tiempo y nada cambia, ninguna promesa que nos han hecho se cumple...!”.