llegan cartas

Los niños silvestres

MIRTA LIDIA SATTLER

DNI 14.529.877

Estuve leyendo un trabajo hecho por una fiscal en el mes de diciembre que arrojó el saldo de algo menos de 30 niños en situación extrema de calle en Santa Fe y Santo Tomé.

Esa lectura es una muestra de lo que se ve en los semáforos, debe haber cientos o miles de “niños silvestres” en nuestra querida capital de la provincia, tapados por el abandono y por los “cristales polarizados que ven desde adentro sin ver, por los cerebros blindados...”. A pesar del esfuerzo de las ONGs y parroquias de distintos credos, este flagelo, este abandono sigue allí en cada esquina para “visibilizar las barcas que van a Lampedusa en tierra firme”. Cada carro tirado por un caballo con una familia a cuestas, cada “María” con dos o tres nenitos sucios y malnutridos como ella, son una balsa a la deriva, en una ciudad que no quiere ver. ¿Dónde está el Estado entonces? ¿Dónde están los políticos?, ¿por qué esta situación continúa en sucesivas administraciones?

Dónde estamos todos los que residimos o tenemos aquí nuestra segunda morada, que no nos comprometemos para que esta realidad cambie. ¿Qué hacemos para que esto deje de ser algo natural o “naturalizado” en los países de América Latina?

Hace muchos años alguien puso esta cruel realidad en poesía, me refiero a Serrat... también lo oí de Montaner que cantó y creó una Fundación Los Hijos del Sol, y tantos... ¿Por qué resignarnos al mal de muchos?

No se trata de esconderlos, se trata de “ayudarlos a vivir mejor”. Por eso, siguen retumbando en mis oídos las palabras del padre Atilio Rosso. Por eso, pensé que era mejor que el padre Axel se quedara en Santa Fe.