El panorama celeste para el martes

Astrada quiere cambiar la pesada herencia recibida

Juan Carlos Scalzo Agencia Rafaela

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Un equipo inmerso en una crisis por la seguidilla de 11 partidos sin conocer una victoria y deambula por el torneo es lo que encontró el “Jefe” cuando asumió la conducción técnica de Atlético de Rafaela y si bien tiene el crédito abierto para trabajar deberá revertir cuanto antes la debacle en la que han caído sus ahora dirigidos. Por lo pronto, el objetivo es no venirse con las manos vacías de Santa Fe.

Con una base de futbolistas prácticamente similar a la del semestre pasado y con refuerzos que todavía no aparecieron, la Crema no encontró el rumbo de la mano de Roberto Sensini y las malas actuaciones fueron la constante, en un periplo que comenzó allá por octubre del año anterior y marca que de las últimas dieciocho presentaciones registra solo dos triunfos, con ocho empates y ocho derrotas. En el medio también hubo una caída con Huracán y eliminación en semifinales de Copa Argentina.

Y con tal nefasta estadística, la incógnita instalada por barrio Alberdi pasa por conocer cuánto puede dar este grupo que en muchos pasajes de este torneo, y claro está del anterior también, ha dado la impresión de no estar a la altura de la competencia que demanda la máxima división.

La tarea del “Negro” no será sencilla a menos que los resultados empiecen a llegar y le permitan trabajar con tranquilidad porque, sin excepción, los jugadores padecen una falta de confianza en lo individual que se traslada a lo colectivo porque a pesar de las variantes y esquemas que se intentaron en el ciclo anterior en la cancha no se notaron nunca mejoras en el juego. Por el contrario, lo que se apreció fue siempre un equipo descoordinado y con gruesos errores que nunca pudieron superarse.

También fueron muy esporádicas las respuestas anímicas que los futbolistas dieron muestras de tener y solo aparecieron con cuentagotas en algunos pasajes o en el último tiempo por la necesidad de dar un plus para salvar la cabeza del anterior entrenador, pero fue evidente que nunca alcanzaron para creer que lo temperamental podría servir de plataforma para lograr el despegue del equipo.

Y este complejo cuadro es el que encontró el “Negro” y cuerpo técnico a su llegada a Rafaela y por ello necesariamente debe recostarse en los más experimentados para encontrar el orden que le permita ser confiables. Su otro desvelo, en estas primeras practicas, fue reducir los desacoples entre líneas a la hora de defender y achicar el margen de error para ganar en solidez y recién después pensar en la ofensiva.

Para Rafela se viene uno de esos compromisos con sabor muy especial por la historia reciente (no presentación de Colón a jugar perdiendo los puntos y desempate por la permanencia a favor de los rafaelinos) y de alcanzar un victoria significaría un envión psicológico clave para arrancar la tan ansiada recuperación. Traerse un empate y si es con una buena actuación también sería de gran valía.

Con esa visión, desde el primer minuto en que ensayó fútbol no anduvo con vueltas y paró un “4-4-2” bien definido, con preeminencia de “veteranos” y un par de juveniles para tener salida rápida, y se dedicó a darle rodaje para ir corrigiendo todo lo que se pueda.

Y en ese marco, la formación de Atlético para enfrentar al Sabalero no tiene secretos y será con: Esteban Conde; Germán Re, Alexis Niz, Martín Díaz y Juan Eluchans; Guillermo Pol Fernández, Walter Serrano, Adrián Bastía y Osmar Ferreyra; Nicolás Orsini y Federico González.