EN EL CLUB DEL ORDEN
EN EL CLUB DEL ORDEN
Martín Fierro por Rodolfo Ramos
Este viernes quedará inaugurada la obra propuesta por Zurbarán Santa Fe. En la oportunidad tendrá lugar la conferencia “De Molina Campos a Rodolfo Ramos y sus viñetas del Martín Fierro”.

La vida del gaucho, tinta papel 8 cm x 18.
Foto: GENTILEZA ZURBARÁN
De la redacción de El Litoral
Este viernes a las 20.30 en el Club del Orden (San Martín 1936) quedará inaugurada la muestra “Martín Fierro” de Rodolfo Ramos. El evento contará con las palabras del presidente de la institución Carlos Caballero Martín; y Gabriela Garrote dará la conferencia: “De Molina Campos a Rodolfo Ramos y sus viñetas del Martín Fierro”.
Organizado por Zurbarán Santa Fe, Ignacio Gutiérrez Zaldívar escribió sobre el artista: “Su pintura costumbrista es el equivalente criollo del norteamericano Remington, traductor fiel de la vida del oeste, por su soltura y virtuosismo también encuentra su contrapartida entre uno de los grandes contemporáneos de la escuela estadounidense Andrew Wyeth”.
Ramos nace en Morón en 1937, de padre argentino y madre austríaca; desde niño, junto al gusto por la vida rural, descubrió su vocación por el arte.
En una estancia al sur, en Pedro Luro -a 200 millas de Buenos Aires-, donde pasaba los veranos, conoció los caballos, los aperos, las botas de potro, las noches estrelladas de la llanura, su gente, sus personajes, los mismos que luego servirían de inspiración en sus obras.
NUESTRO CAMPO
“Al tiempo que realiza su bachillerato, comienza unos estudios de pintura con el santiagueño Gaspar Besares Soraire, que por entonces tenía su taller en la capital. La disciplina académica era matizada con salidas de fin de semana junto al maestro para pintar “a plain air” aunque sólo fuera en Palermo.
“En su juventud, se ganó la vida como dibujante publicitario, y fue en Buenos Aires en plena ciudad cuando se reencontró con el campo, a través de las obras de Florencio Molina Campos, el genial cronista de la vida y las costumbres del gaucho argentino.
“Ramos penetra entonces en el campo por la vía de la literatura: el Martín Fierro, de José Hernández, la obra cumbre de la literatura gauchesca, y “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes.
“En 1968, el Museo Histórico de su ciudad natal le abre sus salas para la que sería su primera exposición. Como hecho augural, la muestra inaugura el Día de la Tradición.
“Cuatro años más tarde, las obras de Ramos se expondrán en la Sociedad Rural, en Palermo, en el marco de una muestra de caballos criollos. A partir de allí, su presencia en galerías y salones es constante.
“Su íntima vinculación con las letras lo motivó a ilustrar numerosos libros, enlazando su nombre con el de autores como Guillermo Hudson, Elías Cárpena, Rodolfo Otero, Máximo Aguirre, etc.
“Rodolfo es un hombre de una calidad técnica difícil de superar, y de una humildad extrema como decía Juan José Güiraldes: “Quienes conocemos nuestro paisaje rural sabemos que tiene un singular clima, que fluye de sus inmensos espacios abiertos; de sus silencios que casi se escuchan y unos colores de tonalidades muy singulares y Ramos capta eso admirablemente.
“De vez en cuando, me gusta internarme en la provincia de Buenos Aires; allí, la llanura no tiene declives y nada interrumpe la línea del horizonte, donde se puede sentir la emoción que produce la inmensidad; la llanura es como el mar...”, dice Ramos.