“EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES”

La llama de la desconfianza

• Luego de exitosas temporadas en Buenos Aires, la obra de Josep María Miró llega al Teatro Municipal. Se trata de una puesta perturbadora con un elenco de lujo, integrado por Beatriz Spelzini, Esteban Meloni, Martín Slipak y Nelson Rueda.

La llama de la desconfianza

La obra retrata una situación particular, cuando un profesor de natación tiene un gesto tierno con uno de los niños de su clase.

Foto: Gentileza Producción

 

De la Redacción de El Litoral

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La obra “El principio de Arquímedes”, dirigida por Corina Fiorillo, subirá al escenario del Teatro Municipal este viernes a las 21. Las entradas tienen un costo de entre 150 y 280 pesos.

Escrita por el dramaturgo español Josep María Miró, la puesta retrata una situación particular cuando un profesor de natación tiene un gesto tierno con uno de los niños de su clase. A partir de esa situación, aparentemente inofensiva, se enciende la llama de las suposiciones y de la desconfianza, que arrastra al protagonista, a sus compañeros y al mismo espectador a un estado inquietante de sospechas y resquemores. Gestos que parecen inocentes se observan con prejuicio, generando una presión para tomar partido entre lo que se dice, lo que se asume y lo que debería ser.

La ficha técnica se completa con Jesús Pece en adaptación; Mariana Pérez Cogoj en asistencia de dirección; Julieta Risso en vestuario, Lili Díaz en adaptación y rediseño escenográfico; Enric Planas en escenografía; Soledad Ianni en iluminación; música de Rony Keselman, fotografía de Christian Inglize y diseño gráfico de Natalia Almada.

Significados

El sitio web butacateatral.com.ar reseña: “La obra transcurre en el vestuario de un natatorio, donde Rubén y Héctor son los profesores de niños de corta edad y Ana es la dueña y supervisora del lugar. Allí estos adultos discuten sobre el significado y las consecuencias del beso de un entrenador a un niño que tiene miedo a meterse en el agua sin flotador. Ante la duda, cada personaje toma partido y se comporta de distintas maneras”.

“Esteban Meloni es Rubén, el hombre en cuestión. Logra hacer un personaje convincente y produce empatía. La situación por la que pasa es desesperante. Logra un profesor canchero e inmaduro que luego se ve acorralado. Beatriz Spelzini encarna a una exquisita Ana. Su manejo de la incertidumbre es fabuloso. Por momentos es una mujer comprensiva y sensible, pero por otros es autoritaria. Martín Slipak es Héctor, el chico que prefiere mantenerse al margen y “lavarse las manos para salir airoso”.

“Nelson Rueda es el padre de un niño que asiste a las clases de natación, quien se presenta indignado ante la directora y es la voz de todos los padres. Una sola escena le basta para imponer autoridad y respeto.

“Todos los actores construyen destacables labores. Están bien planteados y desarrollados. Todo esto se debe a la hábil y destacada directora Corina Fiorillo”, sostiene la crítica.

También se pone en valor el texto: “No hay fisuras a la hora de las palabras y los gestos. Planteado el problema inicial, varios temas sociales salen a luz e invitan a reflexionar. La novedosa propuesta del relato radica en que se muestra la misma situación desde ángulos distintos. Acompaña una ingeniosa escenografía, en que los elementos cambian de lugar a medida que avanza la trama. En segundos, el eje visual cambia de lugar. La iluminación es perfecta y recrea los climas necesarios”.