En los próximos dos años

Europa hace planes para los demandantes de asilo

La Comisión Europea (CE) propuso que los países de la UE se reparten 40.000 inmigrantes en los próximos dos años. La mayoría iría a Alemania, Francia y España.

María Ruiz

Agencia EFE

La Comisión Europea (CE) propuso hoy que los países de la UE se repartan en los próximos dos años a 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia desde abril y que sean Alemania, Francia y España los que soporten mayor peso en esta distribución de emergencia, casi la mitad del total.

Alemania tendría que acoger a 8.763 personas, Francia a 6.752 y España a 4.288, es decir, 19.803 demandantes entre los tres, mientras que el resto se repartiría en proporciones mucho menores entre otros 20 países.

Reino Unido, Irlanda y Dinamarca quedarían excluidos porque gozan del derecho de no participación en materia de Justicia e Interior, al igual que Italia y Grecia, que son los dos estados miembros más afectados por la llegada masiva de inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo.

“Estamos decididos a avanzar. Espero que los países y el Parlamento Europeo estén dispuestos a avanzar con nosotros”, señaló hoy el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, al presentar la medida en rueda de prensa.

El Ejecutivo comunitario ha mantenido la idea que avanzó el pasado 13 de mayo, cuando presentó su agenda europea para la inmigración, a favor de realizar el reparto de demandantes en función del PIB, la población, la tasa de desempleo y el nivel de aceptación de solicitantes en el pasado del país de acogida.

España había considerado este planteamiento injusto porque el paro y el esfuerzo anterior realizado por el país de acogida solo tenían un peso del 10 % en el cálculo final del reparto, mientras que el PIB y la población gozaban de un 40 %.

Pero fuentes comunitarias dijeron hoy que este esquema supone un “trato justo” puesto que se pide mayor esfuerzo a las naciones “más grandes y más ricas”.

Del total de 40.000 demandantes que propone la CE, 24.000 saldrán de Italia y 16.000 de Grecia, y todos deberán tener nacionalidad siria o eritrea, las predominantes entre los llegados a territorio comunitario.

España debería aceptar 2.573 solicitantes de los que ya están en territorio italiano y 1.715 de Grecia, según la propuesta de Bruselas.

Esas cifras suponen un esfuerzo mayor para España con respecto a lo que había avanzado la CE el pasado 13 de mayo, cuando dijo que debería absorber un 9,1 % del total de demandantes de asilo, en lugar del 10,72 % que propuso hoy.

La CE propone conceder 6.000 euros por demandante a los países de acogida, es decir, reservar un total de 240 millones del presupuesto comunitario para financiar este programa de emergencia.

Italia y Grecia tendrán a cambio que tomar las huellas dactilares e identificar a las personas llegadas a su territorio, algo que no siempre ocurre en la actualidad, por lo que muchos demandantes acaban pidiendo asilo en Alemania y Suecia en lugar de quedarse en el país por el que entraron en la UE.

Otro de los requisitos será que Roma y Atenas presenten en el plazo de un mes una hoja de ruta para mejorar y hacer más eficientes sus respectivos sistemas de asilo.

Bruselas quiere que este sistema de cuotas temporales de emergencia tenga carácter obligatorio, pero la última palabra corresponde a los gobiernos europeos, ya que para que la medida salga adelante necesitan ser aprobada por mayoría cualificada en el Consejo de la UE.

El Parlamento Europeo en este caso sólo será consultado, lo que significa que podrá aceptar, rechazar o proponer enmiendas a la medida, sin que los países tengan obligación jurídica de considerar su dictamen.

La Comisión reiteró hoy, por otro lado, su recomendación para que la UE acoja a 20.000 refugiados entre 2015 y 2016, de los que 1.549 deberían ir a España, que de nuevo figura entre los países que debería hacer mayor esfuerzo tras Alemania (3.086), Francia (2.375) e Italia (1.989).

Esta propuesta, que se refiere a personas que ya cuentan con el estatus de refugiado reconocido por la ONU y que se encuentran ahora en terceros países, estaría dotada con 50 millones de euros durante los próximos dos años.

La CE anunció también hoy un plan de acción para luchar contra el tráfico de inmigrantes dirigido a disuadir a las redes criminales, que incluye medidas como el establecimiento de una lista de embarcaciones sospechosas que serán controladas y el refuerzo de la respuesta policial y judicial ante estas actividades.

La revisión de la normativa sobre tarjetas azules de residencia y trabajo para inmigrantes altamente cualificados, que entró en vigor en 2009 pero que no ha dado el resultado esperado, es otra de las ideas de Bruselas, así como la formulación de unas directrices sobre la toma de huellas dactilares para ayudar a los países a poner en marcha sistemas más efectivos.