En Santo Tomé

Niños sin fútbol porque les robaron todas las pelotas

  • Ocurrió en el club Don Salvador. Por el ilícito, gran cantidad de chicos quedaron imposibilitados de realizar su práctica de fútbol. Las autoridades de la entidad reclaman mayor seguridad.
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El club saqueado se ubica a una cuadra del cuartel de Ingenieros Anfibios, predio donde hoy residen los gendarmes enviados para reforzar la seguridad. Foto: El Litoral

 

Danilo Chiapello

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“¿Cómo les explicás a un grupo de niños que se tienen que volver a sus casas porque no hay pelotas para jugar? dijo hoy con toda la bronca Miriam Medina, secretaria del Club Don Salvador.

La mujer trata de poner en palabras la frustración y tristeza que les provocó un nuevo hecho delictivo acontecido en dicha entidad.

Es que ayer a la tarde cuando llegaron al club para iniciar una nueva jornada, se dieron cuenta de que los “amigos de lo ajeno”, habían hecho de las suyas.

El o los intrusos ingresaron al predio ubicado en M. Candioti 4800 de la vecina ciudad, tras violentar un portón lateral. Luego repitieron la acción en uno de los vestuarios desde donde sustrajeron los balones que se utilizan para la práctica de fútbol, unos 60 en total.

“La verdad es que (los ladrones) se vinieron preparados porque rompieron los candados que había en las puertas. Después a un costado del club encontramos tiradas las bolsas donde estaban las pelotas. Se ve que las cargaron en algún vehículo para llevárselas”, indicó Medina.

“No es la primera vez que nos roban. Hace poco se llevaron la bomba de agua que utilizamos para regar. También desde un baño que tenemos afuera, se robaron la pileta. Es decir que ya se está tornando una peligrosa tendencia”, agregó.

El peor daño

Más adelante, la secretaria del club manifestó sentirse profundamente dolida “por el daño que ocasionan en los chicos”.

“Ayer, los chicos tenían práctica con su escuelita de fútbol y los tuvimos que mandar de vuelta porque se habían robado las pelotas. ¿Cómo les explicás eso a nenes de 4, 5 y 6 años? Ellos te miran sin entender bien qué es lo que pasa”, se lamentó.

“Acá todo es sacrificio. Nosotros estamos ad honórem sólo porque queremos al club. No cobramos ni un centavo. Al contrario, ponemos dinero de nuestros bolsillos. Nos mantenemos con rifas, con venta de pollos y empanadas”, contó.

“Estábamos juntando plata para hacer un salón techado donde los chicos puedan jugar los días de lluvia. Ahora, ese dinero se tiene que desviar para la compra de pelotas”, explicó.

Club social

“Éste es un club social que asiste a más de 200 chicos. Son 11 categorías, con primera y reserva. Y no sólo afecta a los niños sino también a sus padres que los acompañan”, explica.

“Entonces nuestra misión es demasiado importante como para que nos dejen así a la deriva. Nadie nos brinda ayuda ni nos da protección. No tenemos vigilancia privada. Sólo nos cuidamos entre nosotros. A veces, los vecinos nos dan cuenta cuando ven alguna cara extraña”, advierte.

Por último, Medina sostuvo que “ahora otra vez tendremos que ‘remar’ para reponer las pelotas que nos robaron. Nosotros somos un club abierto, por eso todo aquel que quiera ayudar siempre es bienvenido”, culminó.