En zona residencial de San Jorge

La Asociación Marchigiana reclama la devolución de una manzana de tierra

El fiscal Jorge Andrés formuló la requisitoria de elevación a juicio, por administración fraudulenta, para cuatro personas entre las que se encuentran el ex presidente de la institución y una escribana.

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El terreno fue vendido por el ex presidente de la asociación y loteado por su yerno que se encargó del negocio inmobiliario en una zona en franco crecimiento.

Foto: Gentileza AMSJ

 

Juliano Salierno

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La Asociación Marchigiana de San Jorge (AMSJ) impulsa una causa penal por administración fraudulenta que involucra a un ex presidente, acusado de haber vendido para beneficio propio, una manzana de tierra que pertenecía a la institución.

La investigación, a cargo del juez de Instrucción, Darío Sánchez, tiene otros tres implicados, considerados partícipes principales del mismo delito, entre los que se encuentran un falso comprador del inmueble, el yerno del principal acusado y hasta una escribana de Santa Fe que también tiene lazos de familia con el ex presidente.

El fiscal Nº 7, Jorge Andrés, presentó el 25 de septiembre de 2014 la requisitoria de elevación a juicio para Osvaldo Massacesi, comerciante de 75 años quien en 2001 estaba al frente de la asociación que congrega a los descendientes de italianos, oriundos de la región de Le Marche. Massacesi está acusado de transferir a José Bolatti, bajo la apariencia de una compra-venta, una manzana de terreno ubicada en el paraje denominado La Loma o Pueblo Viejo, de la ciudad de San Jorge. Este último volvió a transferir el inmueble a Marcelo Miguel Gazzera, quien de manera coordinada con su suegro, Massacesi, subdividió el inmueble en lotes para su comercialización.

Soporte jurídico

Para el fiscal Andrés, “estas operaciones no se podrían haber realizado sin la colaboración de la prima hermana del primero (Massacesi), la escribana Patricia Ulla, quien se encargó de instrumentar y registrar todas las transacciones, de tal manera de poder quitar el inmueble del patrimonio de la asociación”.

Por ende, el Ministerio Público Fiscal atribuyó el rol de partícipes principales del delito de administración fraudulenta para Bolatti que prestó su nombre; Gazzera, que recibió el inmueble del anterior y lo subdividió; y la escribana Ulla que le brindó el soporte jurídico necesario para llevar adelante estas operaciones. Además, solicitó que se trabe embargo de bienes por $12.000.000.

Si bien la requisitoria de elevación lleva 8 meses de presentada, el caso se encuentra virtualmente suspendido a la espera de un acuerdo, que permita resarcir el daño ocasionado a la institución. Sin embargo, el tiempo transcurre sin que los ahora imputados puedan ofrecer un trato favorable para los marchigianos.

“Ellos nos ofrecían 3 de los 12 terrenos que lotearon, entonces no aceptamos ni vamos a aceptar nada que no beneficie a la entidad”, sostuvo el actual presidente de la asociación, Adelqui Bertotto, quien es querellante en el pleito con patrocinio del abogado René Blanda. “Ésta es una institución que no es mía, ni de nadie y la voy a defender como si fuese mi negocio” aseguró el hombre que lleva 5 años vinculado a la AMSJ.

La historia

La compra del inmueble en disputa se remonta al 18 de octubre de 2001, cuando una Asamblea General Extraordinaria de la AMSJ autorizó a la Comisión Directiva para la compra por la suma de $ 11.000. En cumplimiento de este mandato Massacesi y su vicepresidente, compraron la manzana de tierra el 26 de octubre de ese mismo año.

Luego, por problemas económicos que apremiaban al vice -medidas judiciales y embargos- y por temor a perder lo que no era suyo sino de la institución, éste decide transferir su parte al presidente.

Pasados unos años, el 11 de mayo de 2005, por asamblea de la AMSJ se resolvió “la aceptación de la compra, desobligando” a quienes adquirieron el bien en nombre de la entidad. Sin embargo, el 22 de febrero de 2006 y por escritura labrada ante la escribana Ulla, Massacesi vendió el inmueble a Bolatti.

“En síntesis, aprovechándose de la posición de confianza que ocupó dentro de la Asociación Marchigiana San Jorge, enajenó de manera simulada un inmueble, para luego subdividirlo y comercializarlo, ocasionando un detrimento patrimonial a la persona jurídica”, insistió el fiscal Andrés.

Manos vacías

“La asociación se quedó sin nada”, sintetizó Adelqui Bertotto, que busca en la Justicia una solución al desapoderamiento sufrido. “Ésta es una asociación formada por un grupo de gente descendientes de marchigianos -oriundos de Le Marche, Italia-. De a poquito se fueron conectando con la Asociación Marchigiana de Buenos Aires” que fue la que dio el espaldarazo inicial.

Así fue que gracias al dinero que “mandaban a la Argentina todos los años desde Italia, la asociación de San Jorge fue ahorrando” hasta que decidieron invertirlo en un inmueble.

En una partida “vinieron $12.034, que en ese momento eran dólares y $11.000 se los destinó a la compra del terreno que “se pagó en efectivo”, recuerda.

La intención era en un futuro no muy lejano poder levantar los cimientos de la sede de la asociación -hoy no tiene edificio propio- y construir un hogar de ancianos, entre otros emprendimientos para beneficio de los socios.

Actualmente, la AMSJ cuenta con 80 socios y está al día con todos los impuestos y gastos, asegura su presidente, que se jacta de ser “los organizadores del Festival del Acordeón” y de contar en la ciudad con “una escuela de lengua italiana gratuita”.