Colón quedó eliminado de la Copa Argentina jugando mal...

No perder los estribos

  • La actuación del equipo con mayoría de suplentes que Javier López llevó a Córdoba fue el reflejo de una realidad que va más allá de un partido: la falta de jerarquía de este plantel.
No perder los estribos

Cristian García, de flojísima actuación, cabecea la pelota. Fue muy pobre la actuación del equipo con mayoría de suplentes en Córdoba. Télam

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Córdoba)

Parece inevitable el revuelo —aunque reprochable ciento por ciento la agresión sufrida por el micro y en el domicilio de Pablo Ledesma, quien ni siquiera viajó— por la derrota con Acassuso, un equipo que merodea sin ambiciones la mitad de la tabla del torneo de tercera categoría. Colón perdió en la lotería de los penales, pero pudo haberlo hecho durante los 90 minutos tranquilamente. Jugó mal y a eso nadie lo discute. Muy mal. Pero hay cuestiones, algunas generales de lo que es este año sabalero y otras específicas del partido de ayer, que animan a ser presentadas para un análisis más detenido:

* 1) Desde estas columnas, se viene repitiendo casi hasta el límite del cansancio, que Colón tiene un plantel limitado, con algunas figuras que llegaron en un momento de declive en sus carreras (caso Ledesma, David Ramírez, Clemente Rodríguez) o bien en el final de las mismas, con otros jugadores que evidentemente no tienen el nivel de una Primera División y otros que se quedaron después del ascenso y que tampoco poseen una jerarquía suficiente como para justificar, en algunos casos, ni siquiera su continuidad en el club.

* 2) Desde aquella primera óptica, se deduce que un equipo integrado en su mayoría por jugadores suplentes (partiendo de la premisa que sólo Broun y Conti son titulares indiscutidos, de los que jugaron ayer), no podía escapar a una regla general: el de las carencias y limitaciones.

* 3) Muchos critican la decisión del técnico de armar un equipo como el que armó. Si de algo hemos hablado y escrito, desde que arrancó el año, es de la floja preparación y la gran cantidad de jugadores lesionados, algo inédito, preocupante, relevante, insalubre y que le trajo enormes complicaciones a Javier López para armar el equipo. Nunca pudo repetir de un partido al otro y Alario, Ledesma, David Ramírez, Romero, Llama, Eguren, etcétera, engrosaron la larga lista de futbolistas que no tuvo en disponibilidad (sin contar a otros, como Leys, que viene de una lesión sufrida el año pasado). Varios de estos jugadores no están aptos para aguantar 90 minutos a un ritmo sostenido (caso David Ramírez), algunos todavía no están en su plenitud (Romero es, inclusive, duda para jugar ante Estudiantes) y otros plantean serias dudas respecto de la conveniencia de cargarles tres partidos en ocho días con dos viajes (como Ledesma, por citar sólo uno). Con este panorama, con un plantel que está entre algodones, asentado sobre un cristal y del que todavía se habla de su mala preparación, ¿cuál es el grado de seguridad que puede tener un técnico y hasta de inteligencia, para armar un equipo titular y arriesgarse a dejar jugadores en el camino?

* 4) El punto anterior tiene una directa relación con el actual momento de Colón, no se lo dice en términos generales. Si usted me pregunta, soy uno de los tantísimos convencidos de que un jugador profesional puede jugar cada tres o cuatro días. En Europa lo hace, ¿por qué no acá?. Pero seguramente los niveles de preparación y hasta de profesionalismo son diferentes. No sirven de excusa, obviamente, son la realidad de una situación que se habló, se habla y se hablará por siempre en el fútbol argentino. ¿Por qué allá sí y acá no?. Pero el caso particular de Colón invita a pensar que poner a jugadores a los cuáles hay que cuidar “como oro” para que puedan tener continuidad, en tres partidos en sólo ocho días, constituye un enorme riesgo que el técnico, se nota, no quiso asumir. Ahora, ¿qué hicieron esos otros jugadores que también forman parte del plantel y que, en algunos casos, han tenido un rodaje interesante como Garnier, Cristian García, Poblete, Landa, Villarruel?, nada. Jugaron un mal partido y no supieron marcar diferencias ante un rival que, posiblemente, tenga muchos más problemas que Colón, pero que a la hora de mostrar entusiasmo, entrega, ambiciones y hasta fútbol, fue más.

* 5) El técnico tomó una decisión, para algunos criticable de antemano, para otros luego de consumado los hechos. Apeló a una realidad que ninguno puede soslayar y está a la vista desde que Colón perdió con San Lorenzo en febrero. Ahora, la responsabilidad de Javier en el partido está clara. Si el equipo no tuvo luces futbolísticas y le faltaron claridad y un organizador, ¿por qué dejó a Casado —un enganche— en el banco y puso a Marcos Fernández (volante de buen manejo) cuando iban 34 minutos del segundo tiempo?, ¿nunca, antes o durante, advirtió que el problema era que no había jugadores de manejo en el medio?, ¿por qué repitió la receta del partido con Crucero del Norte, cuando en el medio juntó a Garnier, Poblete y Ballini, sin posibilidades de que algo bueno saliera a la hora de cuidar la pelota?, ¿por qué mandó a Villarruel a jugar por izquierda, en el segundo tiempo, si por derecha había provocado dos o tres desbordes que por poco no terminaron en gol?, ¿por qué lo sacó si era uno de los pocos (o el único) que se animaba a encarar?

Nada ni nadie aseguraba a Javier López que poniendo a los titulares iba a ganar el partido. Tampoco se puede decir que no le da importancia a la Copa Argentina, porque las características del plantel lo obliga a tomar medidas preventivas para no seguir lesionando jugadores. Que Colón jugó mal, no hay dudas. Y que el plantel es limitado, tampoco. Limitado con titulares y mucho más con suplentes. Un combo letal que lo hizo perder con Acassuso, pero que no debe permitir que le haga perder los estribos.

Romero, en duda

El entrenador de Colón, Javier López, puso ayer en duda la presencia de Braian Romero, el goleador del equipo, en el partido que jugará su equipo ante Estudiantes, el domingo a las 19.30 en el estadio Unico.

Romero todavía no está ciento por ciento recuperado, por lo visto, de una lesión que sufrió y luego se agravó, aunque viene de jugar en los últimos dos partidos. De hecho que le cambió la cara al equipo cuando entró ante Defensa y Justicia, mientras que fue el autor de los dos goles ante los sanjuaninos, el sábado pasado en el Brigadier López.

Romero, al igual que Ballini, Ledesma, David Ramírez, Cuevas, Lazzaroni, Llama, Bíttolo y Alario, fueron preservados por Javier López y casi con seguridad integrarán —salvo la duda de Romero— el equipo para jugar ante los dirigidos por Milito.

D8-B-29-05-2015_CRDOBA_ACASSUSO_EQUIPO_DE_PRIMERA(3).jpg

Angelotti, el arquero de Acassuso y “héroe” de su equipo, festeja con el puñado de hinchas que llegaron a Alta Córdoba para alentar. Foto: Gentileza Copa Argentina

Piedras al micro y “visita” a Ledesma

El saldo de la derrota de ayer no sólo se circunscribieron a los silbidos con que la gente despidió al equipo cuando se consumó la derrota en Alta Córdoba, sino que prosiguió hasta la medianoche, aproximadamente.

En concreto, algunos hinchas manifestaron ya en Córdoba el disconformismo y lo hicieron saber con insultos a los jugadores antes de que regresen a Santa Fe. Después, en la ruta, el micro fue localizado por un grupo que se trasladaba en un coche particular y resultó apedreado con la rotura de algunos vidrios. Esta circunstancia provocó que los dirigentes realizaran la denuncia y que personal policial custodie la llegada del micro a nuestra ciudad.

Pero todo no terminó allí, sino que continuó en el domicilio particular de Pablo Ledesma, que fue “visitado” por algunos hinchas que lo insultaron. Recordemos que Ledesma es uno de los jugadores que Javier López decidió que no viaje a Córdoba con el fin de preservarlo para visitar el domingo a Estudiantes.

No perder los estribos

El equipo que puso Javier López en el encuentro de ayer en cancha de Instituto. De pie: Broun, Garnier, Landa, Conti y Eguren. Agachados: Castillo, Villarruel, Guanca, García, Ferracutti y Poblete. Foto: Gentileza Copa Argentina

síntesis

Acassuso 0 (5)

Colón 0 (4)

Cancha: Instituto.

Arbitro: Nicolás Lamolina.

Acassuso: Angelotti; Santana, Facundo Gómez, Pedreira y Chao; Gastón Sánchez, Giménez Pilutik, Mela y Minici; Caballero y Ada. A.S.: Salvá. Estuvieron en el banco: Ortiz, Pagella y Damián Gómez. D.T.: Walter Otta.

Colón: Broun; Castillo, Conti, Landa y Ferracutti; Garnier, Poblete, Eguren y Guanca; Villarruel y Cristian García. A.S.: Mehring. Estuvieron en el banco: Saín, Leys y Casado. D.T.: Javier López.

Cambios: en el segundo tiempo, a los 16 m Prim (A) por Sánchez; a los 20 m Ezequiel Gómez (C) por Guanca; a los 34 m Marcos Fernández (C) por Villarruel; a los 38 m Becerra (C) por Cristian García y a los 43 m Parentini (A) y Fioritti (A) por Pedreira y Ada.

Incidencias: en el primer tiempo, a los 34 m Chao (A) desvió un tiro penal. En el complemento, a los 29 m fue expulsado Conti (C) por juego brusco.

Definición: en los remates desde el punto de penal, para Acassuso convirtieron Minici, Parentini, Prim, Fioritti y Chao. Para Colón lo hicieron Marcos Fernández, Becerra, Ferracutti y Poblete, mientras que el de Eguren fue atajado por Angelotti.

bajo la lupa

BROUN (5).- Durante el partido tuvo un par de buenas intervenciones, sobre todo ante un tiro libre de Prim. En los penales no estuvo cerca de atajar ninguno.

CASTILLO (3).- Flojísimo partido, errático en todo, mal parado siempre, con problemas en la marca. Se cayó abruptamente en su rendimiento.

CONTI (5).- Aún siendo firme en el fondo como siempre, se contagió mucho del resto y cometió algunos errores sobre todo a la hora de salir jugando.

LANDA (5).- Empezó mal, abusando del pelotazo. Después se fue afirmando y en el segundo tiempo levantó.

FERRACUTTI (3).- Menos mal que en el segundo tiempo tuvo un leve repunte. Es un jugador que no levanta cabeza.

GARNIER (3).- Flojo con la pelota, apenas el despliegue que muchas veces no alcanza. Fue de mayor a menor.

EGUREN (4).- No mostró un ritmo adecuado para una primera categoría del fútbol argentino. Suplió en parte con la experiencia. Tiene que mejorar en lo físico para estar a tono con el resto.

POBLETE (5).- Mucho entusiasmo y algunas jugadas como para escaparse, levemente, a la torpeza del resto.

GUANCA (3).- Sólo un tiro libre que pasó cerca y nada más. Muy poco para un jugador del que debe esperarse —y exigir— mucho más.

VILLARRUEL (5).- El único que, jugando por derecha, complicó en el mano a mano en el primer tiempo. En el segundo tiempo lo cambiaron de punta y luego lo sacaron.

CRISTIAN GARCÍA (3).- Pareció jugar a desgano, fastidioso y sin voluntad para complicar con su sola presencia.

EZEQUIEL GÓMEZ (4).- Puso más ganas y voluntad que Cristian García para pelear todas las pelotas, aunque con muy poca claridad y perdiendo casi siempre.

MARCOS FERNÁNDEZ.- Debió entrar antes, porque es un jugador que tiene mejor manejo que varios de los que jugaron.

BECERRA.- A lo Patoruzú, en algunas jugadas intentó la personal. Poco tiempo para evaluarlo y con un equipo totalmente en blanco de ideas.