La dama de las kokedamas

9A_KOKEDAMAS.JPG

Con sus “hijas” verdes. Iturraspe produce kokedamas desde hace dos años. Es una emprendedora independiente y tiene el entusiasmo de ampliar su producción.

Con 54 años, Graciela Iturraspe se largó sola a producir plantas bajo esta técnica japonesa que consiste en hacer plantas sin macetas y decorativas. Una oportunidad de producción en una sociedad que busca cada vez más la estética minimalista.

 

TEXTOS. LUCIANO ANDREYCHUK ([email protected]. Twitter: @landreychuk). FOTOs. GENTILEZA G. ITURRASPE.

Son muchos, muchos los japoneses. Allá, en el gigante asiático, la ecuación población y espacio físico no cierra. Por eso un día, unos decoradores de interiores nipones pensaron cómo decorar inmuebles reducidos ocupando la menor cantidad de espacio. Notaron, asimismo, que quienes pasaban por los escaparates de las florerías y viveros miraban más las macetas que las propias plantas. Es decir, miraban lo menos importante.

Así, se les ocurrió una técnica para tener plantas sin maceta, y que la planta, a su vez, vuelva a ser lo visualmente importante. La ausencia de maceta iba a convertir a la planta en decorativa. Lograron compactar la tierra en un bulbo de humus, humedad, musgo. Ese bulbo -que en la mayoría de los casos, tiene el tamaño de una pelota de handball- es el corazón de la planta. Así nacieron las kokedamas: plantas sin maceta y decorativas, que se pueden ubicar en cualquier galería y espacio interior.

La modernidad ha empujado a un estilo de vida cada vez más simplificado, reducido y minimalista. La Argentina -sin ir más lejos, nuestra ciudad- no está tan lejana a esa realidad. Y Graciela Iturraspe (54) lo sabe. Esta emprendedora santafesina se largó a producir kokedamas. “Ituskokes”, se llama su emprendimiento, que es un juego de palabras con su apellido.

En Santa Fe hay al menos cuatro o cinco emprendimientos que se dedican a hacer kokedamas. En Rosario, esta producción tiene un desarrollo mucho mayor. Las especies que se pueden producir son casi todas las domésticas de interior o galerías: palmeras, crotos, la Espada de San Gabriel, el Aloe Verá, la Spatifilium, etc.

LA TÉCNICA

“Imaginemos un bypass gástrico. La planta va a vivir, pero ahora comerá en forma lenta”, graficó Iturraspe a Nosotros. Una kokedama se hace mediante la compactación de tierra y su envoltura es el musgo, porque le da humedad. “El bulbo está sujetado con hilo biodegradable. Se cae solo con el tiempo. Todo por proceso natural”, explicó.

Pero la emprendedora tiene su propio secreto de producción: “Con mi hermano, que es Doctor en Química, durante dos años hicimos prueba y error, hasta lograr la combinación de elementos correcta para la tierra del bulbo. Mezclas y mezclas, hasta que se obtuvo la tierra perfecta para las kokedamas”. En la combinación de nutrientes está, para la emprendedora santafesina, la clave de que la planta dure mucho tiempo.

La kokedama da un estilo de decoración doméstica minimalista y despojado. “En departamentos pequeños con pisos blancos, una planta kokedama queda muy bien. Se están pidiendo mucho”, dijo Iturraspe.

Vende en la ciudad y se está ampliando en la región. “Hay proyección en el mercado”, dijo entusiasmada, y siguió acomodando con amor de madre sus kokedamas.

9_KOKEDAMAS.JPG

+datos

EMPRENDEDORES SOCIALES

Este microemprendimiento local se presentó en el 1º Encuentro Provincial de Emprendedores, realizado días atrás en la Estación Belgrano, junto con otros 350 expositores. Hubo más de mil asistentes. La muestra apuntó a la promoción de los emprendimientos de la Economía Social locales y regionales, reflejando otros modos de pensar la economía, la producción, el comercio y el consumo.