Dread Mar I
Sendero de crecimiento
El reciente ganador de un premio Gardel, se presentará esta noche en ATE Casa España, en el marco de la gira presentación de su disco “En el sendero”. En la previa, dialogó con El Litoral sobre su actualidad.
Dread Mar I
Sendero de crecimiento
El reciente ganador de un premio Gardel, se presentará esta noche en ATE Casa España, en el marco de la gira presentación de su disco “En el sendero”. En la previa, dialogó con El Litoral sobre su actualidad.

Mariano Castro eligió el nombre de Dread Mar I para convertirse en una figura emblemática del reggae argentino. Foto: Gentileza producción
Ignacio Andrés Amarillo
Mariano Castro eligió el nombre de Dread Mar I para convertirse en una figura emblemática del reggae argentino, y ahora eligió a Santa Fe para convertirse en una de las estaciones de la gira presentación de su disco “En el sendero”, distinguido con un premio Gardel el pasado 4 de junio.
El concierto será esta noche, desde las 21.30, en ATE Casa España (Rivadavia 2871), donde se pueden comprar las entradas desde $ 220 en la boletería de la sala.
Presente
Antes de su desembarco, el artista dialogó con El Litoral sobre su actualidad artística.
—¿Cómo tomaste este premio Gardel?
—La verdad es que fue increíble que me lo hayan dado. La pasé increíble, fui con la intención de ver a amigos que no puedo ver siempre, pasar una noche un poco diferente.
Ya la primera vez que me lo dieron yo tenía un concepto muy cambiado de lo que es un premio. Me di cuenta de que el reconocimiento era muy importante, y más el reconocimiento de los colegas, como es en el Gardel, donde los que votamos somos músicos, productores.
Entonces estuvo muy bueno todo eso: darte cuenta de que hay un montón de colegas, gente que admirás y no conocés, que hayan escuchado el disco y hayan dicho “este me gustó, más que estos”. La verdad que es un mimo y una estadística de que las cosas más o menos bien las venís haciendo.
Jamaica style
—Grabaste en los estudios Tuff Gong de Jamaica, donde se grabaron clásicos del género.
—Sí, el tema que grabé en Tuff Gong con el productor Dean Fraser es “Nada”, el primer corte del disco. El resto lo grabé acá, en Romaphonic y en Estudios El Cuartito, que es el estudio que tiene mi tecladista en la casa.
Fuera de eso, la experiencia de grabar en Jamaica fue increíble, fue muy bueno haber trabajado con Dean Fraser, alguien al que admiro hace muchos años: que haya dicho “sí, te produzco una canción” fue increíble.
—¿Cómo fue el contacto?
—Por medio del manager de Alborosie (el artista italiano que vive en Jamaica y vino hace un par de fines de semana) conseguimos contactarlo. El pibe escuchó y se copó, le gustó mucho y produjo la canción: una experiencia espectacular.
—Ya sabías que ese tema iba a ser el corte.
—No, la verdad es que fuimos a grabarlo más por una experiencia que sabiendo alguna cosa. No sabíamos qué iba a pasar con la canción, auque a mí ya me gustaba mucho. Pero no pensé que iba a ser tan grande como lo fue; y de hecho le mandé dos canciones y él eligió “Nada”.
Y como no teníamos ni siquiera fecha de cuándo íbamos a sacar el disco, decidí que ese tema tenía que ser el corte: ya estaba grabado, sonaba increíble; y era un poco diferente, tocaban jamaiquinos. Lo subí a todos los lugares y fue un éxito: el video tiene 12 ó 13 millones de vistas, una cosa medio loca.
Madurez
—¿Qué evolución ves a esta altura, en este disco, con respecto a materiales anteriores?
—Creo que las fichas en los temas están puestas más en su lugar, ésa es la sensación que tengo. No podía haber otro arreglo para esta canción que no sea éste que está acá. Es como la pintura de un artista que sabe que ese color tiene que ir ahí: mira el cuadro y dice “acá va rojo, yo sé que tiene que ir; otro color no, tiene que ir rojo”.
Me pasa un poco eso con mi madurez, porque me meto a un estudio y sé básicamente lo que quiero muy claro, y lo que puede quedar bien. Eso me encanta, porque es la parte que más me gusta hacer de la música, la de meterme al estudio y componer.
Y eso es lo que me pasa con este disco, estoy conforme: cuando dijimos “el disco está listo, lo puedo mandar a fabricar” yo estaba feliz, contento de lo que iba a pasar, más allá de si es un éxito o no, o lo que quieras. Estaba conforme porque se terminó algo que se puede mostrar y que después lo puedo defender.
—Siempre te manejaste de manera independiente, lo que permite poner los plazos y disponer cómo tiene que ser el material, no estar presionado por cosas exteriores.
—Sí, la verdad es que siempre lo hice de esa manera, no sé lo que es trabajar de otra forma. No sé lo que sería trabajar bajo presión. Si bien la distribución de este disco la tiene Sony (eso no lo hicimos nunca, siempre lo distribuimos y lo fabricamos nosotros), fuimos, nos sentamos y dijimos las cosas como las queríamos, qué es lo que necesitábamos, y se respetó todo lo que pedimos.
Reconocimiento
—Te han invitado a cantar alguna canción los Soja, se te reconoce como una de las figuras del género a nivel latinoamericano. ¿Cómo se ve eso desde adentro?
—Uh, está buenísimo el momento en que te encontrás con gente nueva, con músicos nuevos que ya saben de vos. Por ejemplo los Soja: fue un flash que me hayan mandado la canción más conocida que tienen (“Everything changes”) para que yo haga una versión, para mí. Fue muy fuerte, los pibes éstos llenan lugares en todo el mundo, no es que llenan acá nomás. Entonces me hacen dar a conocer a un montón de lugares nuevos: son oportunidades que te dan y que si las sabés aprovechar, sirven.
Y la verdad es que cuando me encontré con ellos, acá y en Chile, estaban felices de cómo había quedado la canción. Vinieron todos “eh, Marian, qué bueno, es increíble cómo cantás, acá el trompetista me dijo lo que dice la canción y está genial” (porque tienen músicos latinos).