El clima en la región
Después del diluvio de marzo, “casi” no llovió en la ciudad
En mayo, las precipitaciones cayeron a la mitad del promedio y en junio, hasta ahora, sólo lloviznó un día.
Gastón Neffen
En el cielo cerraron la canilla. Después de un verano muy húmedo, el otoño se viene caracterizando por lluvias de baja intensidad, que desde marzo casi no superan los 30 milímetros. En mayo apenas precipitaron 24 milímetros -la mitad del promedio (ver infografía)- y en lo que va de junio en varias zonas de la ciudad no cayó ni una gota de agua.
Es un contraste muy fuerte, con un verano atípico, en el que el acumulado de precipitaciones duplicó el promedio en enero y con tormentas convectivas muy importantes en febrero y marzo -de más de 100 milímetros y consecutivas-, que inundaron los barrios del norte de la ciudad.
El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipaba un régimen de precipitaciones de normal a superior para el centro y sur del Litoral y en la región pampeana, pero las lluvias vienen esquivando a la ciudad. Si se analiza el último mes y medio, el acumulado más alto fue de 14 milímetros (2 de mayo), según el pluviómetro del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Fich/UNL.
“En realidad es un clima típicamente otoñal. Una vez pasada la transición entre el verano y el otoño, las lluvias son más débiles y sin sistemas convectivos”, contextualizó el ingeniero Ignacio Cristina, especialista del CIM.
A sacar la campera
El que dejó de esquivar a la ciudad es el frío. Esta mañana, bien temprano, la estación del Servicio Meteorológico Nacional registró sólo 3 grados en Sauce Viejo. En el centro de Santa Fe, en cambio, a las 9.30 la estación del municipio daba unos 9 grados. En la ciudad siempre hace unos grados más por el efecto de “la isla de calor” (el hormigón, el cemento y el asfalto retienen calor).
“Sobre la región prevalece una masa de aire frío y relativamente seco, mientras que en los niveles superiores se mantiene actuando un flujo de aire desde el oeste suroeste. Esta situación permite el descenso de las temperaturas en distintos rangos entre las zonas rurales y las urbanas, registrándose en ‘éstas últimas, valores algo más elevados”, explicó Cristina.
Para el fin de semana, el CIM pronostica mínimas de 8º y máximas que no superarían los 20º y para el lunes se espera que el termómetro vuelva a bajar (la mínima sería de 6º).
