Padres, modelos para los chicos
El Día Internacional de la Familia -celebrado el pasado 15 de mayo por iniciativa de Naciones Unidas- pretende poner de relieve distintos aspectos relacionados con el bienestar familiar. En esta nota, recordamos cuáles son los beneficios de “enseñar con el ejemplo”, respecto de la alimentación y la práctica de actividad física.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTE. ILSI ARGENTINA (instituto de ciencias de la vida).
En una época signada por la falta de tiempo, la preponderancia de las pantallas, la mala alimentación y el sedentarismo, ILSI Argentina aprovecha la iniciativa de la ONU para convocar a las familias a que incorporen hábitos saludables dentro del hogar.
“La infancia representa una oportunidad única para el establecimiento de hábitos de alimentación saludable y de actividad física, y la familia ocupa un rol fundamental para que los incorporen, ya que se aprenden a través de la experiencia primaria en el ambiente familiar”, señala Irina Kovalskys, coordinadora del Comité de Nutrición, Salud y Calidad de Vida del ILSI Argentina.
Y agrega: “Los padres son modelos de sus hijos, por eso, enseñar con el ejemplo es fundamental. Para motivar a los niños a tener hábitos saludables es importante que los padres también los tengan. Hay estudios que revelan que las mamás son modelo de ingesta para las hijas mujeres y los papás, de actividad física para los varones”.
Ahora bien, para que la imitación en el hogar se produzca la médica especialista en nutrición infantil menciona algunas claves: “Compartir la mesa familiar; favorecer que los chicos participen de las actividades de la casa como en la planificación del menú o las compras de frutas y verduras; o cambiar las horas de pantalla (televisión, computadoras, tablets), por actividades en familia al aire libre”.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
- Comer en familia.
- Planificar las comidas con tiempo y que siempre incluyan frutas y verduras.
- Ir con los chicos a hacer las compras, que ellos elijan las frutas y verduras y mostrarles toda la variedad de alimentos que hay.
- Dejar que los niños participen en la cocina (de acuerdo a la edad), que elaboren recetas sencillas como ensaladas de frutas o puré.
- Ofrecer alimentos de los distintos grupos, para lograr variedad y que la alimentación sea equilibrada.
- Tratar de no preparar comida de más; lo mejor es evitar llevar fuentes a la mesa.
- Evitar agregar sal y azúcar a los alimentos que la contienen de forma natural y durante la cocción.
- No forzar al niño a que termine todo el plato de comida (los chicos saben cuándo se sienten llenos).
- Comer con la televisión apagada.
MÁS CONSEJOS
Las expertas aconsejan seguir las siguientes recomendaciones para ir incorporando frutas y verduras a la dieta infantil, sin desesperar y con paciencia, ya que “son la experiencia y la exposición reiteradas las que determinan las preferencias alimentarias”, según explicó Luciana Zonis, nutricionista e investigadora:
- Elegir variedad de vegetales y frutas de colores brillantes.
- La única manera de comer los vegetales no es en ensaladas; también se pueden incorporar en sopas, salsas, guisos, cocinar al horno, rebozados como milanesa, asados, en tortillas, tartas o empanadas.
- A veces, los niños están más dispuestos a comer los alimentos que ellos ayudaron a preparar; comparta con ellos la planificación y preparación de la comida.
- Las frutas pueden ser frescas, enlatadas, congeladas, deshidratadas o secas, y pueden consumirse enteras, cortadas, en puré, licuadas o como helados caseros.
- Prueben de incluir las frutas en el desayuno: agregue bananas, frutillas o duraznos al yogur o a los cereales.
FAMILIA ACTIVA
- Que los chicos participen de las actividades del hogar, ayudando a poner y sacar la mesa, haciendo la cama, acomodando sus juguetes o regando las plantas, por ejemplo.
- Además de armar rompecabezas o pintar, fomentar al menos una vez al día actividades con movimiento como jugar a la lucha, saltar a la soga, hacer carreras con obstáculos, bailar.
- Planear actividades al aire libre: un día en el parque o aventuras en bicicleta, caminatas en familia o sacar al perro a pasear.
- Si el clima no es bueno hay muchas actividades que se pueden hacer adentro como poner música y bailar, saltar la soga, jugar con un elástico, etc..
- Intentar generar movimiento como parte de su rutina y la de su hijo. Puede llevar y traer a los chicos caminando del colegio o promover el uso de las escaleras en vez del ascensor.
- Hacer ejercicio durante el día en intervalos de 10 minutos funciona igual de bien como hacer todo a la vez. Intente que sus hijos sumen 60 minutos de movimiento todos los días y los adultos al menos 30 minutos.
- Reducir las horas de pantalla de toda la familia (lo ideal es establecer horarios para ver la tele o estar en la compu y tratar de que sean no más de 2 horas por día.
- Divertirse, ¡eso es lo más importante!